20.

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Capitulo 20.

Se me hace increíble como se pasan los días de rápido, aunque bueno solo han pasado dos días desde que me entere que Sophi esta embarazada. Hemos hablado del tema y obvio han salido a flote algunas preguntas, yo y mi preguntas como siempre
¿cuando le dira a su mamá? ¿como va a manejar el tema si ella tambien esta embarzada? ¿que nombres tiene pensado? ¿que paso con el método anticonceptivo? ¿sera que tu mamá es capaz de sacarte de la casa? Cada una de mis preguntas me las respondió Sophi con una sola frase

"Vicky, no lo voy a tener. El papá me dijo que lo abortara"

Y solo pensar en eso, me dan náuseas. Desde que me dijo eso en Starbucks no hemos vuelto a hablar, ella no es mi mejor amiga. Mi mejor amiga no acabaría con una vida así, si ya se, ni siquiera es un feto, pero llegara a serlo. No puedo soportar que lo valla a hacer. A la mañana siguiente, ya es jueves. Otra semana que se acaba y la misma rutina de todos los días: de la cama a la ducha, de la ducha a vestirme y de vestirme a desayunar. Ya es mayo y el verano se empieza a asomar, me encanta el verano, son esos meses que mas disfruto, sale mas temprano el sol y se esconde más tarde.
Guz me lleva a la escuela y me deja en la entrada, como siempre, mi vida es una rutina y no cambiara hasta que entre a la universidad.
Cuando llego al pasillo, mi locker esta abierto, nadie tiene la clave de seguridad, camino más de prisa hacia el y me doy cuenta que tiene una nota
Te voy a follar en el baño, anónimo.

- ¿¡QUE LE PASA A LA GENTE DE ESTA ESCUELA!? SE VEN PATÉTICOS HACIENDO ESTA CLASE DE BROMITAS. - alzo la voz moviendo el papel de lado a lado. Cuando estamos a semanas de terminar la escuela, la gente se vuelve insoportable y empieza a hacer este tipo de cosas, aunque yo nunca había sido una de sus víctimas. Después de cerrar mi locker, saco el libro de cálculo integral y voy al salón, aun falta hora y media para empezar la clase pero es lo de menos dejaré allí mis cosas e iré a dar unas vueltas.
Entro al salón sin darme cuenta que el profesor esta calificando exámenes, dejo todo tirado en mi asiento y salgo hacia el campus A.

- ¡Vicky espera! - escuchó gritar a Isaac y yo freno en seco, el por venir tras de mi corriendo, choca conmigo y el termina encima mío.

- Disculpame, soy un imbécil por no figarme. Te has embarrado las piernas por mi culpa. - tiene la cara roja de la pena y yo no puedo evitar reirme. Baja a la altura de mis rodillas y empieza a limpiar mis piernas con sus manos.

- Tranquilo, y si quieres puedes dejarme de manosear las piernas. - ya no tiene la cara roja, la tiene azul y se sienta en el charco de lodo en el que yo acabe de caer por su culpa.

- ¿que haces? Levantate de ahí, terminaras peor que yo. - le tiendo la mano para que se levante pero me la rechaza. Me duele su rechazo, tanto que creo que se me nota en la cara, últimamente todos me rechazan.

- No Vico, quería aceptarte la mano, pero me daba miedo que terminaras a mi lado peor de lo que ya te he dejado. Además, ya estamos igual de sucios. - asiento mientras trató de quitar la sonrisa de tonta que tengo en la cara.

- Te andaba buscando porque en 40 minutos tengo mi examen de cálculo y me hiciste una promesa. - abro los ojos como platos, no puede ser cierto ¿como es posible que hasta ahora me este diciendo esto?

- ¿¡COMO QUE EN 40 MINUTOS!? ¿ESTAS TONTO O QUE? - el también abre lo ojos y le da un ataque de risa.

- Me acabó de enterar, el profesor Albert me lo acaba de decir.

- Pues andando, te explicaré lo mejor que pueda, la presión no es una de mis amigas. - es imposible, pero quiero darle esperanza.

————

- ¿Es una broma Isaac? Todo lo que te he explicado lo sabes. Ya dime por que me mentiste.

- La verdad es que quería pasar más tiempo contigo y habían cosas que no me acordaba, como la regla de L´Hopital, nunca pude con ese tema y tu me explicaste mejor que nadie.

- Tienes razón, es uno de los temas más complicados con eso de las derivadas para llegar al limites de la función.  - cuando termino de decir eso, Isaac esta que no puede respirar de la risa.

- Lo siento bebé, pero eso sonó muy ñoño y no pareces ser de esas chicas que le interese la escuela.

- Y tu no pareces ser ese tipo de hombre que pinte flores con acuarelas. ¡JAAA, TE GANE!

Ambos nos hechamos a reír - ¿entonces que tipo de hombre crees que soy?

- No se Isaac, pareces un "bad boy" y no "mirenme, pinto rositas divinas" - me muerdo el labio inferior porque Isaac no hace más que mirarme la boca, nunca me había fijado en sus labios, son rosados y gruesos hasta parece que usara brillo labial o algo por el estilo y ni hablar de sus ojos, esos preciosos ojos que me desubican cada hez que pestañea rápido ¡Dios, este hombre es perfecto!
No todo puede ser tan lindo, algo malo debe de tener, de eso si estoy segura, lo que he aprendido de la vida es que nada es completamente perfecto.

Sobreviviendo al Destino. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora