¿Qué culpa tiene Donghyuck?

Amatista

Y se supone que Renjun era el indicado para él.

Se supone que el gran príncipe Renjun lo reclamaría a él como su pareja pero no fue así. Aunque Renjun si había logrado enamorarse de Donghyuck, no pudo convertirle en su esposo.

Renjun recuerda con nostalgia lo que pudo haber sido un futuro junto a Donghyuck, en las noches pensaba acerca de ello, en que si no hubiese aceptado el matrimonio con Jaemin, probablemente su presente sería otro.

Pero tampoco se arrepentía del todo, en Jaemin había encontrado su complemento, un bello omega, dulce y delicado, la definición de un verdadero omega para su manada, alguien con el porte real y de buena apariencia, alguien que era lo mejor que podía tener.

Así que ahí estaba, a la espera de su futuro omega y en un par de días su esposo. Era el día de la ceremonia para que ambas manadas aceptaran el compromiso, donde finalmente se unían.

Jaemin se veía tan hermoso, con una corona de oro sobre su cabeza, con ese traje elegante que mostraba su presencia como parte de la familia real y sobre todo esa gran sonrisa.

Ese día los representantes de ambas manadas sellaron el trato y un corazón obtuvo su segunda grieta.

Donghyuck debería estar ahí, él también era parte de la familia real, Jaemin era su hermano, él debía estar presente y darle sus mejores deseos a su hermano y su futuro cuñado, pero una vez estaba prohibido para él hacer acto de presencia.

Desde el balcón de su torre observaba las decoraciones el gran jardín, veía y sentía la felicidad de su manada, vio a Jaemin y a Renjun tomarse las manos y pintar un corazón en el rostro del otro como símbolo de la gran promesa que debía cumplir, sus tradiciones eran muy bonitas, le gustaría un día salir y hacer al menos una de ellas.

Pensaba en lo que pudo ser, debía ser sincero y admitir que había pensado que Renjun era la persona de la que Yeji tanto había hablado pero se equivoco, al parecer Renjun se había enamorado de Jaemin, al parecer sus encuentros solo fueron importantes para él, cada una de las veces en las que Renjun le hablaba con tanto cariño que su corazón no pudo evitar sentirse cálido.

Pero aunque le doliese no era para él, no estaba destinado a ser la persona que Renjun buscaba, quizás había confundido todo, se sentía tan mal de haber deseado algo que no era para él, se sentía la peor persona al querer algo que era para su gemelo.

Su corazón dolía, así fue como se acostó en su cama dispuesto a dejar todos esos pensamientos en una pesadilla y despertar siendo el mismo de antes pero el extraño olor que hace unos días lo llamaba volvió, era extraño porque había una parte en él que quería salir corriendo y encontrarlo.

Se sentía extraño, no había alguna habilidad de un lobo en él, sin embargo, ahí estaba deseado encontrar ese olor que solo él sentía, era como el instinto de un omega según Yeji, era ahí cuando su parte lobo despertaba sin que él se diese cuenta de ello.

(Quiero anunciarles que los protagonistas de mis historias no se conocen al primer cap, me gusta darle drama y que aparezcan en el momento indicado)