Softcoat

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Quitando esos pensamientos de su cabeza, caminó lo mas rápido posible a donde el olor provenía, encontró ahi a su nana y Yeji, la joven omega que cuidaba de él.

Ella era prácticamente su única amiga y siempre le llevaba las comidas a la torre, le acompañaba en algunas ocasiones mientras pintaba o cuando cantaba. En cuanto Yeji lo vio, corrió hacia él.

Donghyuckie, ¿Qué haces despierto a estas horas? ¿te dejaron salir al fin? ¿estas bien? ¿necesitas algo?-su gran tono alegre y cariñoso de siempre.

Estoy bien, yo solo te traje esto- dijo extendiendo la tarta.

Yeji la aceptó con una gran sonrisa y le dio las gracias, Donghyuck la observó feliz enseñándole la tarta a su nana y luego su mirada se encontró con la mirada preocupada de su nana.

¿Quieres dar un paseo?- preguntó Yeji, sabía que Donghyuck aun no había sido liberado pero aun así, los reyes estaban durmiendo, el joven Jaemin de seguro estaba durmiendo y solo quería que Donghyuck se distrajese un poco, después de todo ese tambien era su día.

Ve- alentó su nana.

Y así lo hizo, con un poco de miedo siguió a Yeji. Por un buen rato caminaron a oscuras por el bosque, Yeji le había dicho que así los guardias no los verían y así fue, luego de un tiempo Yeji prendió una lampara y con ello iluminó el camino, la luz de Luna era escasa en el bosque pero al llegar al final pudo ver el mar, de donde provenía el olor a sal y la Luna se reflejaba.

Estaba feliz, la vista era hermosa y la estaba guardando para su siguiente pintura, luego Yeji dijo que tenía algo que hacer e interrumpió su concentración.

La naturaleza me llama- dijo y desapareció.

Donghyuck veía inseguro el lugar pero se enfocó en grabar cada uno de los detalles de la gran imagen que tenía frente a él, de nuevo un ruido lo interrumpió pero lo ignoró.

Yeji, podrías no hacer ruido, intento guardar esto en mi memoria... por favor solo esto- dijo y el ruido de los pasos se detuvo.- Gracias- murmuró luego de un tiempo- bien, ya es hora de que regresemos- dijo y no escuchó respuesta- Yeji, Yeji ¿Yeji?- no podía gritar si lo hacía probablemente algún guardia lo escucharía y sería reprendido por sus padres, tambien castigarían a Yeji y era lo que menos quería.

Temeroso dio pasos adentrándose al bosque y murmuraba pequeños "Yeji" sin recibir respuesta, luego de varios pasos la flama de la lampara se apagó y se quedó a oscuras. Se quedó en su lugar sin moverse, solo cerrando los ojos y agudizando sus oídos en busca de alguna señal de Yeji, pronto escucho pasos acercándose y se alegró.

Permaneció en su lugar, si se movía probablemente se perdería y no quería que Yeji perdiera el tiempo buscándole, tenían que llegar pronto al castillo y el camino a su habitación era largo. Pero se sintió extraño en cuanto un olor peculiar llegó a su nariz.

No podía ser Yeji, porque según lo que la omega le había dicho su olor era a vainilla y canela, y el olor era a madera y té, ese olor era un poco fuerte para un omega, no se había desarrollado como uno y aun no tenía las habilidades de un lobo pero si podía distinguir bien los olores.

Pronto el olor estuvo demasiado cerca de él y quiso estornudar, lo hizo.

Salud- murmuro una voz desconocida.

Gracias- dijo cortésmente y luego se asustó.

¿Qué culpa tiene Donghyuck?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora