Cuarzo

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Luego de una semana desde ese extraño suceso, la vida en el palacio parecía volver a la normalidad.

Donghyuck despertó dos días después, ese día hubo eclipse, la reina empezó a mostrar preocupación cuando no despertó al siguiente día, el rey dejo de lado su deberes y permaneció los dos días junto al príncipe, Yeji observaba todo y pedía que no fuese lo que pensaba.

Jaemin y Renjun no fueron a verle, ellos se encargaron de que nadie más que la familia real supiera del estado de Donghyuck, prácticamente se habían encargado de los asuntos reales y al tercer día en cuanto despertó fueron a verle.

Los días pasaron y los preparativos para la boda continuaron, Donghyuck seguía encerrado, el rey se dio cuenta que esa noche no estuvo en su habitación, al ver una pequeña hoja de un pino del bosque y fue ahí cuando decidió levantar el castigo. Donghyuck ahora podía ir a cualquier parte del palacio e incluso ordenó que regresara a su antigua habitación pero Donghyuck se negó. Habían muchas cosas cambiando y pensaba que era gracias a Jaemin, quería agradecerle, pero no tuvo tiempo y sin querer el día de la unión llegó.

Su gemelo se veía hermoso, con el gran traje de color blanco y la capa de color rojo, su hermosa sonrisa estaba presente y toda su presencia brillaba, el príncipe Renjun lucia algo similar, solo que la capa era azul y la corona era aun más grande.

Por primera vez estuvo en un evento participando como miembro real, la manada había sido invitada y él se sentía feliz de poder estar ahí, tomando asiento en su lugar a un lado de sus padres, viendo como su gemelo hacía su entrada, tan espectacular y magnifico, estaba tan feliz que le fue imposible reprimir una sonrisa.

Pocos lobos vieron ese pequeño detalle, la sonrisa tan tranquila y sincera que tenía el príncipe, por algunos instantes la atención prestada en Jaemin fue a donde el rostro radiante de Donghyuck estaba, algunos cautivados por esa sonrisa y otros curiosos por su comportamiento.

La ceremonia fue magnifica a los ojos de Donghyuck, unidos por su padre el alfa de la manada y bendecidos por la omega de la manada, su madre, él esperando un día poder pasar por ello, deseando un día tener su propia historia de amor. 

Jaemin lucia realmente feliz, Renjun igual tenía esa expresión en su rostro que era tan clara, se veía que ambos estaban enamorados y en cuanto ambos tomaron su forma lobuna para correr al bosque y unirse finalmente, en ese momento la realidad golpeo a Donghyuck, sabía que en cuanto su gemelo regresara, cuando lo hiciera tendría una marca en su cuello, sería todo un omega reclamado y más que ello, sabría en ese entonces que finalmente se uniría por completo a Renjun, con todo ello serían un matrimonio finalmente, estarían completamente unidos y no habría algo que los separase.

Eso lo entristeció y su sonrisa bajo un milímetro, sus brillantes ojos parpadeaban, no soportando todo eso, de la manera más educada pido permiso para retirarse, en cuanto le fue concedido, huyo y se encerró en su torre, luego de un tiempo Yeji llegó para avisarle que su presencia era requerida en el gran salón, era hora de la gran cena real y no debía faltar.

Aun con sus ánimos  por el suelo, se puso en pie y con ayuda de Yeji fue hasta el gran salón, donde el feliz matrimonio le esperaba y sus padres, se sintió totalmente fuera de lugar toda la cena, era el único sin alguien con quien pudiese conversar.

¿Qué culpa tiene Donghyuck?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora