Capitulo |14|

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Atenea*

Me pedí unos días libres para estar junto Adam y también para buscar la manera de sacar el arma de aquí sin que nadie se de cuenta de que alguna vez la tuvimos, no he sabido nada de James desde ayer, no han venido por Adam eso me hace pensar positivo pero no descarto nada todavía la posibilidad de que James no lograra hacer lo que le dije.

Me dispuse hacer un par de galletas para Adam ya que son sus favoritas desde que lo conozco, recuerdo lo difícil que fue para mi adaptarme a vivir con alguien mas que no era yo, después de un rato de hacer la masa que necesitaba para terminar las galletas y el delantal que tenia puesto me recordaba mucho a mamá cuando me cocinaba galletas y me decía que estaría bien, el deseo de querer tener una vida normal, un novio, una familia, hijos y esas cosas, siempre pasan por mi mente pero simplemente no se puede resolver, muchas veces he visto tantas y tantas cosas que me dicen una y otra vez que no podré ser madre o cosas como esas, la verdad me dolio el saber que no podría tenerlos pero Adam en mi vida me hace sentir bien, me hace sentir que no necesito nada mas, aunque el vacío regresa siempre que hago esas cosas típicas que hacia mamá conmigo, en esos momentos es cuando mas deseo saber que se siente tener esa sensación, mi momento de melancolía fue interrumpido cuando tocaron la puerta por lo que me limpie las lagrimas que cayeron sobre mis mejillas para que la persona que toca mi puerta no me vea tan vulnerable en ese aspecto….

— Atene…. ¿Qué tiene mi preciosa? —mierda porque tiene que ser tan lindo en este momento—

— nada que te importe —eso haz lo mismo de siempre, defiendete como si fuera alguien que te hace daño solo porque se dio cuenta que eres humano y tienes sentimientos, odio a mi conciencia—

— porque estas enojada?

— no es algo que te deba interesar James déjame —James me miro unos segundos antes de caminar hacia adelante acorralandome en la pared que esta junto ala puerta—
— Atenea —su mano sostuvo mi mentón provocando que lo viera a los ojos—

—  no quiero —trate de desviar mi mirada, pero su agarre era algo fuerte pero aún así no lastimaba—

— eres muy pequeña para ser una hija de puta que da miedo

— oww lo más romántico que me has dicho —una de sus manos acaricio mi mejilla y el leve gesto me hizo cerrar levemente mis ojos—

— te dicho muchas más cosas románticas, alguna vez te he dicho cómo quiero follarte —por primera vez en mi vida me he sonrojado tanto que no puedo pronunciar una palabra—

— se me queman las galletas —me gire con esa escusa, buscando la manera de irme de ahí, pero me sujeto de la cintura girando de tal forma que quede pegada a él—

— quieta —me sujeto de las caderas para pegarme más a el, mientras estampaba sus labios con los míos en un beso lleno de intensidad, mis manos fueron a su cabello sujetandolo levemente para estirar de con delicadeza, sus manos aferradas a mis caderas me hicieron quedar contra la pared en un solo movimiento, lo bien que sus labios encajaban sobre los míos me asustaba, sus manos bajando hacia mis nalgas para apretar un poco y levantarme de tal manera que mis piernas se enredaron en su cintura, mi espalda está contra la pared y sus manos están sobre mis glúteos, su lengua delineó mis labios antes de tomar uno y succionarlo para después morder con un poco de brusquedad, provocando un leve jadeo de mi parte, haciendo que mis manos se enredaron más en su cabello, sus labios bajaron a mi cuello dejando un leve camino de besos húmedos desde mi cuello hasta mi garganta, haciendo del pasillo un lugar lleno de jadeos y respiraciones aceleradas, pero tengo que detener esto, Adam puede salir de su habitación y aparte las jodidas galletas se van a quemar, con mucha fuerza de voluntad me separé de James que me miró con el ceño fruncido y los labios inchados por el beso , su cabello es un asco por mi culpa pero no parece molestarle, me miró unos segundos antes de bajarme y alejarse de una manera muy obvia, lo mire confundida—

— mierda perdón, puta madre —paso las manos por su ya despeinado cabello para mirarme algo tímido, el timido? —

— ¿Qué hice?, hice algo que no te gusto —el mano de nervios llegó a mi junto a una inseguridad enorme, es la primera vez que beso a alguien de esa manera—

— no, no, esque no fuiste tu, tu hiciste todo bien joder que si, solo que fui yo, te toque sin pedirte permiso —lo mire confundida hasta que mi mente me llevo al momento exacto donde sus manos recorrieron mi cuerpo, tocó lugares exactos que me harían insegura si estuviera desnuda—

— no estoy molesta, al contrario me aleje porque Adam está en casa y tengo unas galletas en el horno —sali corriendo de regreso ala cocina cuando saque las galletas para enfriarse James me detalle de arriba abajo lo que traía puesto—

— pareces toda una mamá

— bueno al menos puedo quedarme con él "pareces"

— como?

— larga historia

— tengo tiempo, para ti siempre —lo mire dudosa un rato antes de recargar mis codos del otro lado de la barra quedando frente a él—

— no puedo tener hijo —me miró un poco sorprendido—

— porque?

— cuando abusaron de mi, dañaron algo dentro de mi que me impide tenerlo, aparte de que mis inseguridades y miedos me impiden tener sexo y si mal no recuerdo solo hacia se hacen los bebés

— puedes adoptar, puedo ser el padre de ellos si quieres —lo mire arqueando una ceja y este me sonrio—

— ¿porque siempre eres asquerosamente feliz?

— porque tú me haces feliz —mierda ni corazón comenzó a dar de saltitos por lo que solo lo mire antes de mis mejillas se tiñeran de rojo—

— regresando al tema, no puedo tenerlos por lo que Adopte a Adam y ha sido mi compañero desde ese día

— nunca me has contado la historia de el

— no es tan compleja, lo rescate en un operativo para ser más exacta lo rescate cuando arrestamos Alejandro Vaez, es hijo de Alejandro Vaez, nadie lo sabe ya que con ayuda de mi padrino Fran hice pasar a Adam como huérfano para que nadie lo investigará, al ser yo una agente reconocida y ex coronela del ejército de Marina mexicana pues no me negaron tenerlo,Adam era un niño con muchos problemas y miedo, combatir su ansiedad y la mía fue un caos ambos salimos lastimados, ambos nos dolio, ambos entramos en colapso por no poder ayudar al otro, yo no podía dejar que me tocará, me dolía si lo hacía, el no podía dejar que alguien lo mirara o le diera un detalle porque creía que moriría por eso, ambos supimos entendernos, es mi compañero fiel hoy y siempre, nunca tendré hijos por lo que al menos tendré la dicha de ver crecer a Adam y sentirlo como mío, su padre intento matarlo muchas veces era un hijo bastardo inservible, tenía que sacarlo del camino, yo lo salvé y el ami, tenía solo 12 años, nadie lo adoptaría por ser muy grande y yo tenía un departamento para mí sola y era enorme

— tu familia lo apoyo?

— mis padres apoyaría todo aquello que me haga feliz aunque estén en desacuerdo

— bueno estate tranquila que nadie te quitara aún a Adam, están a salvo, no hay absolutamente ninguna prueba de que Adam fue culpable el arma que tiene no está registrada en ningún lado por lo que nadie podrá buscarla o tratar de entender que calibre es, te daré una a ti también, son de las armas que solía hacer mi antiguo compañero de cuarto en la militar —lo mire un poco confundida antes de asentir—

— gracias por ayudarme, se que te pedí algo ilegal pero Adam es lo más importante que tengo

— y tú eres lo que más me importa en este momento, Atenea no te iba dejar sola, jamás permitiría que te hundas sola, o nos hundimos juntos o me voy primero para ayudarte a subir —sonrei y pareció sorprenderle porque me miró arqueando una ceja antes de regresarme la sonrisa—

VENCIENDO EL PASADO✔️|2.0|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora