Epílogo

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1 año y medio después……

Atenea*

El psiquiatra como cada semana es más pesado, mi ojos viajan a la pequeña bolsa de dulces que traigo conmigo Adam estará con Dione y por ende tengo que llevar dulces. El sonido de los coches pasar por la calle me sobresalta un poco, mi respiración se acelera, ese día en el que vi por ultima vez a James me di cuenta que me dolia amarlo y que aunque el tiempo pasara yo seguiría enamorada de lo que alguna vez fue conmigo, ese día llego el agente Guzman por mi por lo que desperte en una habitación de hospital con el hombro lastimado, todos dijeron que la bala habia impactado con mi hombro, sabía que James no haría lo que le pedí, al despertar estaba una nota junto a mi cama y una rosa negra, la observe a detalle…

RECUERDO…

Mi cabeza me duele mucho, mi hombro también, mis ojos tardan en acostumbrarse ala luz, a lado de mi cama se encuentra Adam durmiendo por lo que me levanto un poco para verlo, mis ojos se encuentran con una carta y una rosa negra, mi corazón pega un salto al observar aquello, en mi mente se repite una y otra vez la escena donde James me habia dicho que era el de las rosas, mis manos sobre mi regazo se mueven inquietas, no se si lo mejor sería verla, la sujeto en mis manos antes de que abrir y leerla “Jamás imagine que me encontraría amando a alguien con tanta intensidad, si estas leyendo esto es porque despertaste del coma, me cole en la noche para verte, necesitaba tener en mi mente una ultima imagen de ti. Jamás te mentí, no quise hacerte esto pero al final no importa lo que te diga porque se que el daño esta hecho, prometo que de mi no sabras nada, recuerda que eres Atenea Hernández puedes con todo… Atte: tu zopenco de cara bonita”.

Mis ojos se llenaron de lagrimas al dejar de leer el papel, lo tome entre mis manos ahora arrugando lo un poco, me duele mi corazón, me siento idiota, quiero que todo esto solo sea una mentira, quiero que todo termine de una vez por toda, quiero que me deje doler, no quiero amarte….

FIN DEL RECUERDO…

Desde ese día me di cuenta que no podría seguir en lo que mas amaba, los días me hicieron darme cuenta del transtorno de estrés postraumático que estaba viviendo, desde ese día me hecho amiga de mi psiquiatra que día con día me hace contarle como va mi desarrollo con todo esto. Me quede sin ese empleo renunciando por completo a lo que era mi sueño irónico que mi único propósito siempre fue ser la mejo y conseguir un ascenso, el llego a poner mi mundo de cabeza, sin mas por hacer en la central me concentre en trabajar para la clinica de mi hermano en el área de derechos humanos de su hospital, me gusta estar ahí, me distrae de todo me hace sentir que puedo funcionar bien, la marca de la bala fue tapada con un pequeño tatuaje del nombre de algo que desde ese día se volvio lo mas especial que tenia, mi vida esta tomando un giro diferente, me gusta el comienzo que tiene, al llegar ala casa me percato que también se encuentra mi sobrina Sofia y mi sobrino Kaden, Sofia es una niña grande que ya ha entrado ala escuela y Kaden ya es un niño grande que va al kinder y ya no hace llorar a las niñeras o almeno eso dice su papá…

— tía Atenea —dijeron ambos antes de correr abrazarme— 

James*

Necesito dormir un poco llevo todo el día analizando la ruta por donde se supone que haremos llegar la mercancia a los compradores, tengo todo el día viendo posibles fallos en esta ruta, quiero que esta ruta falle, no quiero que los Vaez regresen a alos Angeles, no mientras Atenea y mi hermano sigan en ese lugar.

El día después de dejarle la carta Atenea me fuí de los Angeles mi misión estaba completa, no me quedaba mas que irme, habia perdido lo que me hacia aferrarme a los Angeles, mis ojos van al tatuaje que se encuentra sobre mi brazo, detallo una vez mas la rosa negra que esta tatuada sobre mi brazo cuando la voz de Alejandro Vaez me saca de mis pensamientos…

— ya me dijeron que llevas todo el día revisando la misa ruta, porque no quieres que entremos a los Angeles que me ocultas? —me asquea solo de verlo, deja su baston junto al escritorio para acercarse ami, el día que le dijeron que no volvería a caminar igual me alegro tanto porque le estaba jodiendo poco a poco la vida al hombre que mas daño le hizo a mi madre—

— soy el jefe, ahora no eres nadie para que me des ordenes o me cuestiones sobre mis decisiones

— sabes que los Angeles es el mejor lugar para distribuir la ventolera, es el mejor lugar de ventas y tu estas pensando mucho las cosas —hice puño mis manos cansado de la misma conversación—  

— y una mierda que los Angeles sea lo mejor del mundo, no viste el desmadre que causaste hace un año y medio, aun es una tierra muy caliente para que lleguemos de nuevo, entiende y piensa con la cabeza no con la verga, no soy idiota se que tienes otra maldita puta como les llamas tu y quieres ir por ella, estoy cansado de que mi casa la tengas de tu burdel, el lider de la plaza soy yo, tu vete ala carajo cada que respires que ya me tienes arto, si no te mato porque le tengo respeto a mi madre y se que ella no crio un hijo de puta patan como tu —los ojos de Alejandro se posaron sobre mi, se que el tampoco me mata porque al darme la plaza el poder me lo dio a mi, el atentar contra el capo mas grande de México sería firmar su sentencia de muerte—

— no me amenaces Donovan, eres mi hij

— soy tu jefe, dejate de mamadas que soy tu jefe y si quieres seguir siendo bienvenido en mi territorio te recomiendo que me dejes de joder de una puta vez

Salio de oficina molesto, estoy cansado de que quiera sobrepasar me, soy el jefe y por ende se aguanta que los que yo decida es lo que vamos hacer le guste o no…

Atenea*

Jugar con mis sobrinos siempre será una buena terapia, ellos son como lo mejor que le pudo llegar a mi vida, a pesar de que ambos son tan diferentes pero ala vez tan iguales me hace sentir que no existe nada mas que ellos en el mundo, ahora entiendo porque mi hermano se empeña tanto en darles lo mejor. Llevo una de mis manos a mi abdomen para tocar el vendaje que se encuentra sobre este, los secretos me llevaron  lo que paso y los secretos volvieron a mi desde ese momento en que desperte en el hospital, desde ese momento yo sabia que nada volvería a ser igual, ahora me va doler el doble que alguien toque las marcas que ahora son mas notorias, el vendaje me ayuda a olvidar y a evitar que mis ojos hagan contacto con ella, no es fea, me gusta me hace saber que fui una sobreviviente pero saben que algo que jamás podre superar es el motivo del porque esta, cuando mas perdida me estaba quedando aparecio y me demostro muchas cosas que no tienen explicación.

Me pongo de pie bajando la camisa, no me gusta que me vean el vientre, odio que la gente se me quede viendo, al pasar frente a un espejo detallo mi figura, cambio tanto en este año que podria decir que es una figura muy diferente, mis manos van a mis caderas que ahora estan mas abultadas, mis pechos se ven mas grandes y mi cabello ya es negro, tan negro como el de mamá, tan negro como la noche, quien diga que el tiempo no cambia ala gente, se equivoca el tiempo si me cambio, el tiempo me hizo entender un mundo diferente, creo una nueva versión mejorada de lo que es Atenea Hernández. La chica que venció su pasado…

VENCIENDO EL PASADO✔️|2.0|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora