5

2.1K 296 40
                                    

—¡____-chan, siéntate conmigo!— Grito Mikey cuando entramos a la tienda de helados.

—¿Y yo? Soy tu amigo de la infancia —Dijo enojado Baji que se encontraba a mi izquierda— ¿Qué mierda Mikey?

Les sonreí a todos, hace semanas los chicos me habían presentado a sus amigos y me sentía como en una fantasía.

Todos eran muy graciosos y atentos conmigo, eran exactamente como pensé que sería tener amigos.

Pero cada vez que me sentía más cerca de la felicidad que perseguía, me alejaba al recordar mi posición y lo más desagradable era que no podía hacer nada para detenerlo.

—Pedí tu favorito ____-chan-Hablo Mikey cuando me senté a su lado como había indicado.

—Gracias Mikey— Le agradecí, había entablado una relación sólida con el rubio, ambos nos veíamos como hermanos pequeños.

—¿Hola? Nosotros también llegamos-Dijo Chifuyu sentándose a mi derecha-¿Pediste algo para nosotros?

—No, pero aquí está el menu-Le contesto ofreciéndole la hoja haciendo que todos menos el dúo rieran.

Después de ese día en casa de Chifuyu, empezamos a hablar más seguido, salíamos demasiado hasta el punto de quedarnos por días en las casas de algunos. Hasta mis padres le tenían mucha confianza a Chifuyu y a Baji.

Pero todavía existía el hecho de que nunca les conté de mi enfermedad.

Los gatos de Fuyu estaban recuperándose, pero a veces no podían mantener el equilibrio por muchos minutos, todavía estaban en cuidado.

—Ya casi es navidad...-Menciono Mitsuya.

—¡Cierto! Hay que salir a algún lado ¿Alguna idea?— Dijo Draken volteándose a vernos.

—Vamos a la playa—Contesto Mikey.

Todos giramos a verlo, él estaba comiendo de su helado de fresa. Ignoramos su petición y seguimos hablando de sugerencias.

—¿Por qué me ignoran? Vamos a la playa.

—Mikey, es invierno, no podremos ni meternos al agua, no tiene sentido—Le contesté.

Era una petición peligrosa aceptarla, mi sensibilidad podría poner en riesgo mi salud. Ahora que tenía motivos para vivir, no quería desperdiciar mi tiempo.

—Que aburridos, la playa es mejor cuando hace—

Mi cuerpo tuvo una reacción imprevista, mi respiración se cortaba y tosía como si me fallará el aire.

Con una servilleta en mi boca traté de salir de entre los chicos, haciendo que Chifuyu se alarmara de mi comportamiento y me ayudara a salir.

Todos estaban viéndome ahora, trate de cerrar los ojos para evitar sus miradas y dirigiéndome al baño de chicas, abrí mi bolso y saqué mi aparato para calmar mi respiración.

La servilleta tenía sangre.

Era la primera vez que me pasaba esto con ellos, cuando mi respiración se ajustó, mire el reflejo del espejo.

Otra vez pude morir.

—¿____, estás bien?—Hablo Chifuyu del otro lado de la puerta.

Mis ojos lagrimeaban, pero los limpie rápidamente, guarde mis cosas y enjuague mi boca para después salir y encontrarme frente a él.

—Todo bien Fuyu— Le contesté con una sonrisa— Solo fue el chocolate.

Chifuyu tomo de mi mano como normalmente lo hacíamos y caminamos de nuevo con el grupo.

—¡Diablos ____, te estabas muriendo!— Dijo Baji abrazándome por los hombros— ¿Estás bien verdad?— Está vez me susurro muy cerca.

Él sabía algo, lo sabía, pero ninguno de los dos nos atrevimos a preguntar.

Todos seguían hablando animadamente, pero yo me sentía perdida ¿Era buena idea no contarles? Sentía como si los engañara, no era una buena persona, ellos merecían de alguien que estuviera ahí con ellos, siempre.

¿Estoy siendo egoísta?





But I love you so | Chifuyu Matsuno |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora