Conversación ~ClassroomOfTheEliteXOregairu~

Conversación 15

Hace muchos años, en un reino muy lejano...vivían un rey y una reina, quienes desde hace mucho tiempo anhelaban con mucho fervor el nacimiento de un hijo. Y gracias al preciado destino que guiaba sus vidas, su deseo se vio cumplido con el nacimiento de una hermosa niña, a la que le pusieron por nombre... Aurora.

«Estoy pensando muy bien en lo que estoy haciendo... y no tiene sentido... Argh... es mi turno... ¿En qué momento me planteé hacer esto?» Pensó nervioso el peliazul, quien ahora vestía de unas ropas completamente elegantes y dignas de la calza de un rey.

—¡Que hermosa niña tenemos! —exclamó alegre.

«Esto es excesivamente vergonzoso...» Se dijo a si mismo mientras trataba de mantener su postura.

—¿Sabes por qué la nombré Aurora? —preguntó sonriendo plácidamente la reina.

—¿Por qué reina mía?

«Es mejor no pensar en nada... Si a Yukinoshita no le importa... a mí tampoco debería importarme.»

—Porque como el alba al día... llena nuestras vidas de luz y calor... Mi pequeña Aurora... —dijo acurrucándola.

Aquellas palabras dichas por su bella reina, hicieron que el rey saltase levemente de alegría.

—¡Estoy tan contento, reina mía! —exclamó nuevamente— ¡Hagamos una fiesta e invitemos a todo el reino! ¡Nobles, plebeyos... todos deben conocer a nuestra hija!

«La barba y la corona ocultan un poco el rostro de Hikigaya... Tal vez por eso no está tan avergonzado.»

Aquel hermoso día, el rey Stefano, y la reina Beatriz, le darían la bienvenida gustosos al príncipe Alejandro, hijo de uno reyes amigos de ambos, quien, desde ese día, había quedado comprometido en matrimonio con la princesa de otro reino.

Pero por insistencia de su padre, este había asistido a la fiesta en la cual celebraban el nacimiento de Aurora.

"Pensé que aparecería al final... ¿Qué está ocurriendo?" Se preguntó confundido el castaño. Algo no marchaba muy bien... pero no tuvo otra opción que... improvisar. "Actuar como un niño es un poco extraño... ¿Cuánta edad tiene mi personaje en estos momentos?" Se preguntó curioso por esos pequeños detalles.

Lo que el príncipe no sabía... Era que aquel hermoso día... quedaría completamente unido a aquella princesa, con el hilo invisible del destino...y tan solo por verle directamente los ojos a aquella hermosa princesa.

Gracias al sonido de las trompetas que les daban la bienvenida a tres juguetonas hadas, el príncipe por fin pudo salir de su trance.

—Buenas tardes, sus majestades. —saludaron respetuosamente las hadas.

"Espera un momento... esa voz..." Pensó el peliazul, volteando a ver hacía el supuesto narrador. "¡Yukinoshita Haruno!" exclamó para sí mismo... La Yukinoshita mayor, se había hecho con el control del cuento.

—Cada una de nosotras le entregará un don a la princesita... —indicó acercándose con cuidado a la cuna— Princesita... mi don especial para ti, será el de la belleza...

—Princesita, mi don especial para ti... será una hermosa voz...

—Princesita, mi don para ti será...

De pronto... un fuerte viento azotó las ventanas, dejando entrar un humo color azabache... Alguien había entrado sin previa invitación a la fiesta...