Conversación ~ClassroomOfTheEliteXOregairu~

Conversación 6

Había muchas cosas en común entre el estudiante de primer año, Ayanokouji Kiyotaka, y el estudiante de segundo año, Hikigaya Hachiman.

A ambos no le gustaban los problemas.

—Queremos que te disculpes por lo que le dijiste... –le amenazó al peliazul, sosteniéndolo del cuello de su camisa–

Obviamente, como era común en los abusones, estaba acompañado de sus secuaces, un rubio y un pelinegro, los cuales no eran muy enclenques.

Toda persona con dos dedos de frente se disculparía sin pensarlo. ¿Qué caso tenía agravar la situación negándose a la petición de alguien que claramente te supera en fuerza y numero?

—Me niego –dijo con una sonrisa el peliazul–

El peliazul, a pesar de todas sus características poco favorables o heroicas, se negó a disculparse por sus palabras. Él no se iba a retractar de algo que iba con su forma de hacer las cosas.

Si de algo tenía que enorgullecerse, eso serían sus no tan comunes ideales.

—Esto es una pérdida de tiempo. Acabemos con él –le aconsejó el pelinegro–

—Tiene razón. Tal vez una golpiza lo haga recapacitar –se burló el rubio–

El más alto de los tres, el cual sostenía del cuello a Hikigaya, lo soltó bruscamente, haciendo que este callera en el piso.

—Uhm... –se quejó del dolor–

—Entonces acabemos con esto –amenazó tronándose los dedos–

Esto iba a acabar muy mal para el peliazul. Pero el solo recordar lo que obtuvo por decir aquellas palabras, hicieron que no quisiese retractarse, ya que, para él, sería manchar aquellos no tan desagradables recuerdos.

—Sí que hacen ruido... –se quejó otra voz–

—¿Ah? –se sorprendió el peliazul, quien había cerrado los ojos esperando el impacto de un puño sobre su rostro–

—¡¿Ahh?! –ambos secuaces miraron enojados a cierto pelicastaño–

—Vete... –le susurró a Kuruizawa Kei, la cual estaba escondida. Esta no dudó en las palabras de Ayanokouji y escapó lo más rápido posible–

"Kuruizawa y Ayanokouji... Espera... Lo que tiene en sus manos... ¿Es sangre?" se preguntó a sí mismo el peliazul, quien había volteado a ver a Ayanokouji Kiyotaka, un alumno de primer grado.

—Parece que tenemos a un héroe –dijo riéndose el aparente jefe, quien empezó a caminar hacía el estudiante de primer año–

El castaño se limitó a voltear a observar al supuesto héroe que había nombrado el abusón.

—¡Me refiero a ti idiota! –exclamó enfadado–

—Oh... ya veo... –dijo sin darle importancia, para luego voltearse a ver al peliazul– Hikigaya-senpai... –le saludó ignorando a los maleantes–

—Ayanokouji... –le devolvió el saludo–

Ambos se conocían, no tan bien, pero se conocían. Hace no mucho, la profesora Hiratsuka los había presentado a la fuerza, y quisieran o no, tuvieron que interactuar entre ellos.

—¡Desgraciado! –gruñó levantado el puño contra el castaño–

—Pelear no está permitido... y menos en la azotea... –le advirtió sosteniendo su puño con la palma–