Capítulo 38: Lex Luthor, el hombre de acero

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En ocasiones lo que se necesita es un breve momento de calma para tomarse un respiro y continuar, pese a lo difícil que esto pueda parecer. Ese momento de calma al parecer había llegado cuando el Joker había sido vencido. Pero la aparición de Luthor lo cambiaba todo. Adiós el momento de tomarse un respiro.

-Sabía que nunca serías capaz de hacerlo, Wayne -le habló Luthor-. Matarlo, quiero decir -y levantó algo en su mano, le estaba mostrando la flecha de kryptonita-. Era tuyo y sacaste la flecha de su cuerpo. Si hubieras hecho lo necesario habrías tenido tu venganza. Era tuyo y lo perdonaste. Estabas confundido por la compasión.

Terminando de decir estas palabras arrojó la flecha al suelo, perforando el techo de metal sobre el que se hallaban. Un despliegue de fuerza descomunal.

-En fin, anticipé tener que terminar con Superman. Dándole el golpe de gracia. Mi plan se basó en eso. Pero tú -se refirió nuevamente a Batman-. De ti esperaba más.

Tras decir esto Lex avanzó hacia ellos. Superman se interpuso en su camino, siempre valiente y listo para dar la cara a sus enemigos.

Lex lo apartó con brutalidad hacia un costado y siguió con paso firme hacia Batman y el Joker.

Batman al ver que su amigo, el poderoso Hombre de Acero, había sido quitado de en medio como si fuera un debilucho, se aprestó a hacerle frente a Luthor adoptando una posición de combate, confiado en sus excelsas habilidades, aunque sirvió de muy poco cuando Luthor llegó hasta él, porque lo lanzó hacia atrás de un único empujón.

Ya libre de estorbos, Luthor tomó al Joker de un pie y lo levantó como si pesara igual que una pluma. Seguidamente le pegó dos salvajes bofetadas que lo hicieron reaccionar.

Una vez que el Joker recuperó la consciencia Luthor volvió a hablar:

-Solo digo, Bruce, pudiste hacerlo tú y ahora yo debo encargarme de tus deficiencias. Disfruto de una política de tolerancia cero cuando se trata de fallas.

Apenas terminaba la frase arrojó al payaso por el borde del techo. El Joker gritó, pero más era una carcajada entretenida que un grito de desesperación. El sonido de su risa se fue haciendo cada vez más lejana hasta que no se escuchó más.

-Estaba preparado para matar a un superhéroe. Supongo que no será mucho más difícil... matar a dos.

Lex Luthor se quitó el abrigo que voló hasta perderse en el horizonte gracias al potente viento. Lo que llevaba debajo de la prenda resultó sorprendente. Era un exoesqueleto del tipo que Batman había visto en el bunker del Proyecto Talón de Aquiles.

-Hecho a las especificaciones del gobierno de Los Estados Unidos para un único propósito: Someter a un Superman más veloz que una bala, aunque este es mi propio modelo, superior a cualquiera que exista -flexionó las manos, el traje se carga, adquiriendo un vivo tono verde, brillando con un poder crepitante.

Sonrió.

Y al siguiente momento ya estaba dándole una ronda de golpes a Superman que era incapaz de defenderse.

Batman corrió al auxilio de su amigo, sorprendido por la velocidad de Luthor, pero cuando llegó este se movió aún más rápido, llegando a ponerse detrás de él, dándole una patada en la espalda que lo hizo chocar con Superman.

-Muy bien -apuntó Luthor satisfecho de sí mismo-. Entonces, ¿con ambos a la vez?

Nuevamente se encaró a los héroes. Sus movimientos eran tan veloces que parecía que mientras él se movía a una velocidad normal sus contendientes se desplazaban a un ritmo ralentizado. Vio como ambos se lanzaban al ataque contra él, esquivó el golpe de Batman y le dio un gancho de hígado que sacó al murciélago de su campo de visión.

BATMAN VS SUPERMAN: ASYLUMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora