Capítulo 36: "¡Levántate!"

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Se hallaba destrozado por dentro, sintiendo sus huesos y músculos débiles y muy adoloridos; y no era precisamente por la paliza que había recibido del Hombre de Acero, sino por la dura verdad que le había sido revelada.

Tal vez por primera vez en su vida sintió que no podría continuar, que el mal al fin había coronado su victoria decisiva.

-Trabajó para mí todo el tiempo -dijo el Joker mientras caminaba alrededor de él-. Ella lo sabía todo. Excepto, por supuesto, que la iba a matar. Puede ser una savia para la moral.

Mostró los dientes en una sonrisa horrible y satisfecha.

-¡Todo fue una artimaña!, ¿no lo ves? Ella nunca te amo.

Y tras decir eso el desquiciado payaso agarró el hacha, lo giró y dio un violento golpe con la empuñadura a Batman, haciéndolo caer de rodillas.

- Tu felicidad, todo fue una maravillosa, patética... ¡broma!

A raíz del dolor en el abdomen de Batman soltó el anillo que se fue rodando por la plataforma.

-¿Qué? ¿No queda pelea?

Entonces el Joker levantó el hacha por encima de su cabeza de Batman, dispuesto a dar el golpe final. Batman levantó la cabeza y lo miró.

-Es lo que pensaba -manifestó con una mueca de desprecio al ver la expresión de derrota total en el rostro de Batman, sus ojos rotos-. Casi me entristece decir... -y le dio una patada en la cara que lo echó atrás. Lo miró una vez más antes de sentenciar- Adiós.

Tomó impulsó para golpear con la mayor fuerza, causando la mayor destrucción. Una sonrisa más maquiavélica que nunca se pintó en el rostro enfermo del payaso, pero se borró cuando vio que una de las puertas de emergencia se aproximaba volando hacia él.

El choque fue descomunal, la puerta golpeó el payaso tirándolo varios metros hacia atrás.

La otra puerta de emergencia se hallaba casi arrancada de sus goznes y en el umbral se hallaba de pie el último hijo de Krypton.

Sin embargo, su aspecto era deplorable a causa del envenenamiento por kryptonita, tenía sangre en la boca y en la nariz, se hallaba tan pálido como un cadáver, además de notársele tremendamente fatigado por la larga escalada.

-¿Qué pasa, Superman? No te ves tan estupendo, hombre -habló el Joker levantándose tranquilamente, como si el golpe no le hubiera ocasionado mayores daños. Seguidamente sacó un silbato de su saco y lo hizo sonar.

Como respuesta a ese llamado del techo de la plataforma cayeron dos nuevos personajes que aterrizaron con prodigiosa habilidad. Tenían apariencias que nos son familiares en los sirvientes del Joker, esto es, apariencia terrorífica, labios cosidos, pero estos no eran sus sirvientes que habíamos visto antes. Eran los guardias de la prisión.

-Tuve que improvisar, mis otros sirvientes no pudieron soportar mi fórmula mágica del poder y como estos se ofrecieron voluntariamente; en fin. ¡A él! -y esto último era la orden para que atacaran a Superman.

Los nuevos sirvientes corrieron hacia Kal-El, quien se preparó para la embestida.

-¡Batman! -llamó a su amigo tratando de despertarlo de su letargo.

Sin embargo, Batman no se movió, continuaba derrotado. El Joker avanzó hacia él, exhibiendo una expresión de enojo. Estaba harto de las intromisiones, era hora de machacar al murciélago.

-No te preocupes -habló con tono condescendiente-, Joker va a hacer desaparecer el dolor. Muy, muy pronto, hijo.

Mientras tanto Superman se las tenía que ver con los nuevos sirvientes y sus habilidades mejoradas. Ambos monstruos lo rodearon. En sus ojos muertos se percibía un afán destructivo imparable, como si solo estuvieran creados para arrasar con lo que tuvieran delante de ellos. Kal-El casi pensó en el tornado al que se había enfrentado antes.

BATMAN VS SUPERMAN: ASYLUMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora