3. Pegging

956 49 7
                                    

*Debido a que el pegging es una práctica específica en donde es la mujer quien penetra, aquí he usado a Natasha Stark.





Tasha da saltitos de emoción cuando su paquete es entregado. Hace dos semanas mientras vagaba en Internet se encontró con un reportaje sumamente curioso ahondando en la práctica del llamado pegging.

Fue una compra impulsiva, el arnés rosa metálico incluía un vibrador de clítoris y por separado ordenó un dildo estándar de 15 cm, texturizado y con control de temperatura y otro también de 15 cm pero con un grosor más pronunciado, el lubricante y los condones fueron obsequio del vendedor.

El único problema de Natasha Stark sería que aceptaran, moría de ganas por intentarlo con los dos. Necesitaba tantear el terreno, saber sus opiniones y a partir de ello comenzar la ardua tarea de convencerlos.

Esa misma noche, mientras los tres cenaban, Tasha inventó que Pepper había convencido a Nathaniel de practicar el famoso pegging. Steve y James necesitaron más de un minuto para asimilar que el súper macho de Nathaniel Romanoff se hubiera dejado meter algo ahí.

—Pero, ¿saben? —Comenzó Tasha mientras cortaba un trozo de su filete— Me ha causado curiosidad y también quiero hacerlo, ¿qué opinan?
—Nunca —Fue la respuesta automática de Steve.
—No —James se aclaró la garganta—, eso sí que no, Tasha.
—Bueno, siempre puedo buscar a alguien que quiera cumplir mi fantasía —Stark sabe que está jugando con fuego—. ¿Creen que Thor o Bruce quieran intentarlo?

Ni Steve ni James estaban preparados para escuchar tremenda idea de la boca de Natasha Stark. El par era bastante conocido por ser muy posesivos con la joven Stark.

—Aunque creo que sería más interesante con Thor —Tasha tomaba un poco más de puré de papa mientras continuaba hablando como si del clima se tratara—, me encanta su cuerpo y con esa voz que tiene, estoy segura que sus gem-
—Basta —Fue lo que rugió Bucky mientras daba un golpe con la palma de la mano sobre la mesa de cristal—. Deja de hablar tonterías.
—No vas a acostarte con nadie más que nosotros —Steve le observa con los labios apretados—. Olvídate de esa tonta idea.

Unos días más tarde, Tasha invitó a comer a Thor, eran muy buenos amigos y le contó sobre su pequeña travesura. Thor estuvo de acuerdo en seguirle la corriente siempre y cuando le asegurara que no terminaría metido en problemas con los soldados.

Eran pasadas las cuatro de la tarde cuando Steve y Bucky llegaron a casa sólo para llevarse una sorpresa al encontrar a Thor en la sala cuchucheando con Stark.

—No creí que regresaran tan pronto —Dice Tasha con ojitos tiernos y una sonrisita traviesa—, ¿quieren comer algo?
—Hola chicos —Es el nervioso saludo que ofrece Thor sin recibir respuesta—. Uh... Bueno, yo ya me iba. Gracias por la comida, Tasha. Estamos en contacto.

Thor casi corrió fuera de aquella casa, podía sentir que aquella bromita podría costarle un labio reventado o un ojo morado. Bruce se reiría cuando le contara aquello.

—¿Qué demonios hacía Thor en nuestra casa? —Escupe Steve con la amenaza marcada en la voz— No quieras hacer algo de lo que puedas arrepentirte.

Steve es más tranquilo pero Tasha sabe que hoy ha jurgado al mismísimo demonio así que corre a abrazar a Bucky que no ha dicho ninguna palabra hasta ahora.

—Sólo lo invité a comer —Tasha sonríe y le da un tierno beso en el cuello a su soldado bajo la mirada fría de Steve—. Iba a proponérselo cuando ustedes llegaron.
—Te dijimos que te olvides de esa loca idea.
—Lo haré —Suelta Bucky con la mirada clavada en esa preciosa mujer a la que se le ilumina el rostro al escucharlo—, pero sólo una vez. Después de eso, olvídate de volver a repetirlo.

Kinktober 2021 - StuckonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora