La adolescencia apesta [MiTake]

Prólogo.

— ¡Pero apenas pude aprobar matemáticas en la secundaria! ¡¿Cómo quiere que de tutorías a alguien de tercero de preparatoria?!

La profesora soltó un suspiro y agarró un reporte, el cual el menor sabía que eran sus calificaciones y otras amonestaciones que le habían hecho desde que inicio el año escolar.

—Takemichi Hanagaki-kun, notas regulares destacando inglés e historia, donde tus notas son de nueve y ocho respectivamente —leyó la profesora en tono monótono —Infracciones contra la escuela, teñirse el cabello de rubio, vandalismo y peleas afuera de la institución.

— ¡E-Eso no fue mí culpa! —tartamudeo el joven — ¡Y la mayoría tienen el pelo teñido en mí salón!

—Pero sigue siendo una infracciones a las reglas de la escuela, al igual que tus pantalones —miró hacía abajo la mujer pero sin las intenciones de hacer comentarios alguno sobre los mismos pantalones anchos del menor —Estás tutorías son un castigo para ti debido al incumplimiento de las reglas de la escuela y a la vez, se espera que dando tutorías a estudiantes de un ciclo superior, te esfuerces más en tus estudios. Tus notas son apenas del mínimo, Hanagaki-kun.

Takemichi hizo un puchero. Podían ser el mínimo pero bastaban para que no tuviera que ir a las clases de verano y tampoco tomar exámenes extras como hacían el resto de sus amigos.

—De acuerdo...—se mostró resignado el rubio — ¿Qué clases debo dar?

—Únicamente darás inglés, ya que parece ser la materia que mejor se te da —indicó la profesora satisfecha de que el menor se hubiera dado cuenta de su posición —Además, debes estar al pendiente de Manjiro Sano, él será el estudiante específico que esté bajo tu cuidado.

— ¿Manjiro Sano...? —repitió el de ojos celestes a quien ese nombre le sonaba de algún lado pero no podía recordar de dónde era —Espere, ¿qué quiere decir con "estudiante específico"?

—Entre los alumnos que darán tutorías y los que las recibieran, hemos designado casos especiales para los tutores —explico la profesora y le pasó una hoja a el rubio quien la tomo extrañado —El problema con Sano-kun no es que tenga malas notas, sino que directamente no asiste a clases.

Hanagaki vio que eso tenía sentido al ver el reporte en blanco cuyo nombre del dueño era el del estudiante superior.

—Solo pasa de año porque aprueba todo durante el verano —comento la profesora —Pero no puede hacer esto en su último año. Así que estará bajo tu cuidado. Ya puedes retirarte, buena suerte.

Takemichi acepto su cruel destino y salió de la sala de los profesores, con las manos metidas en los bolsillos y con un presentimiento muy fuerte dentro de su corazón.

¿Por qué se le hacía que Manjiro Sano no era solamente un estudiante mayor con malas notas? ¿De qué se estaba olvidando?

Bueno, no debía ser tan importante.