Capitulo 13. Pt I

290 28 1
                                    

Habían pasado como dos días después de que di a luz y me sentía como nueva, Stefan no se había comunicado para nada conmigo y quien se preocupaba un poco era Alaric solamente por las bebés, las cuales cada vez que me veían a mi o a Bea sonreían, comencé a hacer un recorrido por mis contactos encontrándome con el numero de "Klaus", me tente a llamarlo, pero lo olvide a los segundos y llame a Damon, pero tampoco me contestaba. Maldije por lo bajo. Caroline llego a mi lado.

- ¿Cómo te sientes? - me pregunto frente a mí.

-Inútil- dije suspirando- es como si de pronto deje de ser una hereje y pase a ser completamente humana.

-No lo mires de esa manera, Stefan esta corriendo por su vida al igual que Agatha. Ahora tienes que cuidar a Beatrice tu sola- dijo con una mueca.

-Los cuales no se han comunicado para nada- dije apuntándola, ella suspiro.

-Estas paranoica- dijo Caroline negando con la cabeza.

-Por Dios, estaba apunto de llamar a Klaus, ¿Tu qué crees? - pregunte haciéndola sorprenderse.

-Y eso que Alaric aun no te dice que se va- dijo Caroline y luego se golpeo la cabeza, alce mi ceja. Me levante del sillón y fui hacia Alaric y lo mire seria.

-Supongo que ya te lo dijo- dijo dejando a Bea dormida en el sillón.

- ¿Algo que decir? - pregunte ladeando mi cabeza.

-Me voy a mudar a Dallas. Me voy hoy- me sorprendo y lo hago notar-

- ¿Qué? No, Ric, todavía necesitas una casa, una niñera y el distrito escolar adecuado ...

-No me importa. Después de ver sus caritas ayer, todo cambió- me interrumpió.

- ¿Se trata de esa cazadora? Porque puedes estar seguro de que ella está muy lejos de aquí, persiguiendo a mi novio igualmente lejos de aquí- dije molesta.

-No, no se trata de ella, ¿de acuerdo? Se trata de Jo ... Y la promesa que le hice de dejar la ciudad después de casarnos. Y sabemos cómo resultó eso, ¿de acuerdo? Entonces, no voy a cometer ese error dos veces. Y ciertamente no con mis hijas- me dijo seco.

- ¿Sabes lo difícil que es viajar con un recién nacido, y mucho menos con dos? Dos asientos para el automóvil, dos horarios de alimentación, llanto con sonido envolvente, sin mencionar la parte de conducción- dije nerviosa.

-Lo sé. Y parando cada noventa minutos. Lo entiendo. Por eso he contratado a una enfermera para que me acompañe- dijo pasando a un lado de mí, lo alcance.

- ¿Enfermera? ¿Quién? ¿Frankie con el soplo cardíaco? ¿O Jarica, el perpetuo novio que envía mensajes de texto? - pregunte irónica.

-Jarica- dijo después de unos segundos, me burle- ¿Tienes una idea mejor?

- ¡Yo! Soy la mejor idea- dije apuntándome.

-Uhh, pero tú solo ... pasaste por una cirugía mayor. Acabas de tener una cesárea- dijo con el ceño fruncido.

-Y estoy sana. Esa es la una y única ventaja de un embarazo vampiro. Puedo sentarme aquí, sola, asustada de que mi novio esté en algún lugar de este país tratando de dejar atrás a una cazadora que no se detendrá ante nada para matarlo, o puedo ser útil. Tú decides- dije fría.

-Tu tampoco te vas a detener por nada cuando sepas en donde esta Stefan- dijo mirándome seco, me sorprendió.

-Caroline ira con nosotros, no hare esto mas complicado de lo que ya es- dije saliendo de la habitación en la que estábamos. La rubia me miro sonriendo.

Maia Gilbert VII: LonelyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora