Maia Gilbert VII: Lonely

Capitulo 5.

Me despierto agitada como las ultimas tres veces que me desperté, miro a Stefan nuevamente apenada, él sonríe y deja un beso en mi sien, esta vez ya es de día.

-No pude entrar a tu mente para ver porque me estabas despertando a patadas- dijo el riendo un poco.

- ¿Dijiste patadas o besos? - dije cambiándole el tema.

-Ojalá hubieran sido besos, una de las veces me estabas casi arrancando el corazón- dijo cerrando los ojos, me puse sobre él.

-Lo siento, puedo compensarlo- dije con mi mejilla en su pecho, el paso sus brazos por mi espalda, estábamos desnudos y podía sentir el calor subiendo nuevamente por nuestros cuerpos por la posición.

- ¿Cómo va a compensar eso, señorita Gilbert? - pregunto Stefan divertido.

-Quizá ya no intente sacarle el corazón, ni lo patee de nuevo- dije alzando mi cabeza para que mi cara quedara frente a la suya- Quizá solo deba darle un beso- dije besando su barbilla, el sonrió y se sentó en la cama haciendo que entrara de nuevo en mí, suspire por la sensación.

- ¿Sí? Es una buena compensación- dijo moviéndose un poco.

-Es usted como un puberto- dije dándole un beso en la nariz.

- ¡Buenos días tortolos! - dijo Damon interrumpiéndonos.

- ¡Dios mío! ¿Sabes lo que significa una puerta cerrada? - pregunte tapándome con la sabana y aventándome al colchón de nuevo- Exacto, significa tocar- dije molesta, luego el tendió su mano con un vaso lleno de café- Bien, podría perdonarte- me levante envolviéndome en el edredón dejándole la sabana a Stefan mientras a me vestía rápidamente en el baño.

- ¿A qué se debe tu repentina interrupción en la habitación de mi novia? - pregunto Stefan cuando salí del baño cambiada.

-Pensé que querrían celebrar hoy- dijo lanzándole la camisa a Stefan, yo me puse a ordenar un poco la habitación- Ya saben, salve el ataúd de Elena y Bonnie regreso a la vida a Jo.

- ¿Qué? - pregunte confundida- Rebobina.

- ¿Qué Bonnie revivió a Jo? - preguntó confundido, Stefan me miro.

- ¿En dónde está mi hermana Damon? - pregunte seca.

-Bueno, para no generar conflictos le dije a Tyler que no me dijera a donde la llevaría- dijo el mirándome.

-Damon- interrumpió Stefan.

- ¿Qué? - pregunte herida- Damon...

-Maia, mi madre estaba escondiéndolo, poniendo en riesgo el ataúd y queriendo incendiarlo- dijo Damon.

- ¡Yo también tenía derecha a elegir, Damon! ¡Es mi hermana! - dije con lágrimas en los ojos.

- ¡Tu no estás bien para decidir sobre eso, Maia! - me grito, Stefan se puso en medio de ambos.

- ¿Qué yo no estoy bien? - quite las lágrimas de mi cara bruscamente- ¡Hiciste todo los posible por alejar a mi hermana de mí!

- ¿Y sientes que la necesitas ahora? ¿No eras la independiente Maia que iba matando gente cuando te diste cuenta que murió? - me grito molesto.

- ¡Ella no es de tu propiedad, Damon! ¡No es algo que puedas quitar! - dije furiosa, pero luego empecé a marearme- ¿Qué está pasando conmigo?

-Ahí lo tienes- dijo Damon apuntándome, lo mire con desprecio y lo estampe con la pared, pero el llanto se apodero de mí, el solo se limito a tomarme en brazos, las lagrimas no paraban- No le habías dado el tiempo suficiente a tu duelo.