Resurgent (Pausada)

Capitulo 1

Tobías

La ciudad ha cambiado. Veo los edificios pasar desde el vagón, siempre me ha gustado sentir el aire frío en mi cara.Ya no hay facciones como antes, ha costado trabajo volver a la normalidad, todo quedó destrozado tras la guerra... Sobretodo yo, han pasado ya 6 años desde que Tris murió y no ha pasado ni un sólo día en que no piense en ella.

No sé si quiera como he podido sobrevivir sin ella, cuando apareció mi vida cambió por completo. Al elegir osadía en la ceremonia de elección dejé todo mi pasado atrás, mi madre me dejó a mi pero yo dejé a Marcus y fue un gran peso fuera de mi camino. Al llegar a Osadía tuve ciertos problemas, sobretodo con Eric. Me querían como líder de la facción pero rechacé el puesto y trabajé en la sala de ordenadores.

También adiestraba a los iniciados trasladados de otras facciones. Tras dos años en Osadía, vi como saltaba un iniciado, al principio solo vi una mancha gris. ¿Abnegación? Me parecía imposible pero luego vi a esa niña, era pequeña y débil pero tan bella. Sus ojos al verme transmitían mil sentimientos. Incluso llegue a detectar cierto temor hacia a mi, lo que me rompía en mil pedazos. Con el tiempo esa pequeña estirada se fue convirtiendo en una gran chica valiente y se convirtió en mi todo.

Hoy, hace exactamente seis años, recuerdo que uno de sus miedos en la simulación final era que yo quisiera tener relaciones sexuales con ella. Tenía siete miedos en total pero superó uno conmigo. Ella era Seis y yo sigo siendo Cuatro, aunque no el mismo.

Me preparo para saltar, eso no ha cambiado, la mayoría de na gente ha cambiado de medio de transporte pero a mi me sigue gustando usar el tren. Disminuye un poco su velocidad, cojo un poco de carrerilla y salto cayendo de pie. Estoy demasiado acostumbrado ya.

Cuando llego al edificio al que me dirigía se me empequeñece el corazón. Pero soy osado, pese a que no hay facciones sigo siendo valiente.

Empujo a la puerta y comienzo a subir el sin fin de escaleras que hay con un ritmo rápido sin llegar a correr.

Llego arriba casi sin aliento y al empujar la puerta que queda definitivamente me quedo sin aliento. Sigo teniendo miedo a las alturas, por eso sigo siendo Cuatro, pero intento superarlo aunque sin simulaciones, esta vez lo intento superar realmente.

Subo todos los días a la tirolina, aunque no me tiro, solo observo el paisaje con temor. Hoy si estoy preparado para volver a lanzarme. La ultima vez que lo hice Tris estaba esparcida por los aires. A lo mejor aún lo está. Necesito sentirla. Y no puedo hacerlo. La echo tantísimo de menos. Dicen que los hombres no lloran. Entonces yo no debería considerarme hombre. Lloro por Tris casi todos los días, no puedo evitarlo, ella era todo y ahora ya no es nada, no tengo nada. Mi madre se encarga del gobierno y no hace mucho caso al esto de mortales. Me siento más solo que nunca. Me armo de valor y me coloco el arnés. Por qué hago esto? Me va a dar un infarto aquí subido. Intento dejar de pensar y me tiro al vacío. Al principio me muero de miedo pero al igual que la última vez recuerdo el por qué le gustaba tanto a Tris. De repente la veo, la veo a ella saltando con su bonita sonrisa pintada en la cara sintiéndose como un pájaro.

Cuando llego al suelo casi lo beso. Es bonito cuando parece que vuelas pero eso no significa que me gusten las alturas.

Y ahora toca volver a casa. Se ha convertido en rutina.

El tren se va acercando. Cuando pasa rozandome comienzo a correr tras él y en pocos segundos subo, para mi es realmente fácil, llevo haciendo esto desde los 16 años. Me siento al lado de la puerta para que el aire me dé directamente. Pierdo la noción del tiempo recordando a Tris, cuando juntos nos fundiamos en un solo ser, en todos los momentos que hemos pasado juntos. Las guerras en las que hemos luchado juntos, hemos tenido pocas citas y momentos de intimidad pero no teníamos más remedio. Aun así el tenerla cerca a la hora de la batalla me hacia ser más fuerte. No me hacia falta protegerla, ella era valiente y fuerte, pero me hacia feliz hacerlo.

Cuando me quiero dar cuenta he llegado a mi destino. Como siempre salto del tren en marcha y sigo corriendo unos metros para no desequilibrarme.

Llego a mi apartamento. Evelyn ya no vive por estas zonas, se ha mudado cerca de la sede del gobierno. Yo con mi apartamento pequeño tengo de sobra.

Salgo a la terraza y me quedo hasta altas horas de la madrugada mirando a un punto perdido en el infinito y pensando, mas bien recordando...

*****

Hola, quiero aclarar que esto es un "fanmade" lo hago con toda la ilusión del mundo ya que yo adoro la serie Divergente de Veronica Roth y el final de Allegiant me dejó en shock y sigo estandolo después de más de un año. Por eso quiero escribir como creo que sigue la historia de nuestro querido Cuatro. Un beso <4