Capitulo 5

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A duras penas logro dormir algo, ya está ameneciendo y los primeros rayos de sol entran por la ventana de mi habitación. Voy al baño, me quito la camiseta y observo el pequeño tatuaje de mis costillas. Ahora no tiene significado alguno y menos aún mi tatuaje de la espalda. Me giro y lo observo por completo en el espejo. Ya no hay facciones, sin embargo yo tengo todas en mi espalda. Cierro los ojos y me imagino, más bien recuerdo a Tris acariciando mi espalda, repasando los bordes de cada facción, una por una, con su tacto suave. Oh dios como la echo de menos.

Me meto en la ducha y dejo que el agua caliente corra por cada uno de mis músculos, para intentar relajarme. Estoy muy tenso, ya estoy fuera de la ciudad, ¿y ahora que voy a hacer? Quería ver a Peter y algunas personas más como Caleb... A David también quiero verlo.

Salgo de la ducha y me pongo una camiseta blanca de manga corta con unos vaqueros negros. Admito que echo demasiado de menos los uniformes osados, sólo un color, sólo negro. Ato los cordones de mis botas y me pongo una sudadera negra encima. Mis costumbres no se pierden, demasiado tiempo en osadía. Tal vez no lo olvido porque fue allí donde conocí a Tris, sí, la había visto antes por Abnegación pero nunca había entablado conversación con ella, ni con nadie.

Unos golpes en la puerta me sacan de mis pensamientos. Me levanto y voy hacia allí para abrir. Christina me saluda con una sonrisa.

-Buenos días, ¿listo para ver a Peter?

Asiento y salimos de la habitación, caminamos en silencio hacia la sede.

Respiro profundamente antes de entrar y empujo la puerta.

La misma mujer que nos atendió ayer nos sonríe cuando nos ve entrar.

-Buenos días-nos saluda amablemente- Peter acaba de llegar, está en su despacho. ¿Me dicen sus nombres? Para comunicárselo.

-No creo que nos recuerde- dice Christina

-Tobias Eaton, Cuatro.

La mujer me mira extrañada y coge un telefonillo.

-Señor tiene visita... Tobias Eaton... También dijo que se llamaba Cuatro... Viene con una chica... Un momento...- separa el telefonillo de su boca y se dirige a nosotros, en especial a Christina- ¿Usted es Tris?

Me quedo de piedra. Peter nos ha recordado, me ha recordado a mi, y recuerda a mi pequeña Beatrice. ¿Como es posible?

-No- dice Christina muy cortante- me llamo Christina.

La chica informa a Peter y tras hablar con él un poco más se levanta de su escritorio y nos indica que la sigamos.

Tras atravesar un laberinto de pasillos y oficinas la chica se para frente a una puerta.

-Esperad un momento-nos dice y desaparece de nuestra vista entrando en la habitación.

Esperamos unos minutos en silencio. Y la puerta se vuelve a abrir. La misma chica de antes nos indica que pasemos y entonces ella es la que se queda fuera. Peter que estaba sentado se levanta y camina hacia nosotros, inspeccionandonos.

Resurgent (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora