"Gris"

Capítulo 3 "Zayn lo siento mucho"

Nota de la autora: Hola, les dejo esta nota al inicio porque quiero que sepan algo importante. Comienzo la escuela y no voy a poder actualizar tan seguido, les digo lo mismo que con mi otra historia: "Eres el amor de mi vida", no quiere decir que voy a dejar de escribir, pero publicaré cuando pueda. Gracias por su apoyo, los quiero de aquí al cielo, disfruten del capítulo y dejen sus comentarios y votos si les gusta.
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Nuevo día, el sol me despierta con una caricia en la mejilla. Tapo mi cabeza con la almohada e intento dormir un poco más, pero la alarma me interrumpe. Reviso mi teléfono y no tengo nada, ni un mensaje de mis padres, demasiado tonta para esperar uno.

–Hola mamá, cómo estás–ahí está mi hermana con su vestido azul cielo y unos zapatos exageradamente altos. Además hablando con mamá–Si, aquí está, como siempre todavía en la cama.

Me pasa el teléfono–Mamá quiere hablar contigo.

–Y yo no quiero hablar con ella.

–No seas terca, se preocupa y le pagas así...

–Ok pásame el teléfono–lo tomo y pongo el altavoz–Hola mami, no te preocupes estoy bien, sabes te cuento que me levanté y descubrí que también tengo teléfono, espero algún día poder usarlo para hablar con alguien.

–Hija–no la dejó terminar, cuelgo y se lo entrego a mi compañera de cuarto.

–Eres una idiota, nunca serás nadie–y con esas palabras sale del cuarto.

Unos cinco minutos después me levanto y pongo música a todo volumen, mi grupo favorito: Miss Caffeina. Ellos son los únicos amigos que tengo, los únicos que me calman en mis peores días, me ayudan a sostener el NRA, ya saben, el concepto que me inventé. Suena mi canción favorita "Átomos dispersos", mientras yo tomo una ducha. El agua moja mi cuerpo y una serie de imágenes de ayer pasan por mi cabeza, mi hermana diciéndome todo eso, mis padres comportándose como si no les importara en lo más mínimo...

Al salir me visto con un vestido negro largo hasta los tobillos y de mangas cortas, otra vez mis tenis me acompañan, no me imagino el dolor que deben sentir todas esas chicas usando zapatos tan altos. Simplemente son cosas no hechas para mí. Recojo unos libros de la mesa de estudio y abro la puerta de la habitación para salir, tomo aire y mis pies comienzan a andar con tranquilidad.

Lo primero que veo es un chico muy guapo, piel blanca y de ojos azules, atleta, nunca lo había visto. Bajo mi cabeza, pero siento su mirada sobre mí. Es extraño, no habla y está solo, aunque tiene un aire popular y va muy elegante para ser un día de semana común. Lo ignoro y sigo mi camino. Debe ser nuevo, andará perdido.

Entro en la zona de los casilleros y me encuentro a Zayn bastante cerca, me observa disgustado, como molesto conmigo. Quizás fue porque ayer lo dejé hablando solo, pero la verdad no me importa. Soy así, me da igual su vida o si se mete drogas. Cada cual con sus problemas, al final es mejor la Soledad que una mala compañía, yo ya tengo suficiente para que ahora un drogadicto esté al pendiente de mí.

El primer turno de la mañana es Literatura "Aburrida". Odio todas las clases, pero esta más. Es irónico, los libros me encantan, pero mi profesora no ayuda mucho. Además tener que soportar a Alba en esta clase es insoportable. No para de lanzarme pequeños papeles para hacerme preguntas sobre mi hermana, así como: va a ir a esta fiesta, saldrá con su novio hoy, dónde compró los zapatos que traía. Las personas son tan ridículas.

Soy la tercera en llegar a clase, en cinco minutos todos están dentro, no paran de hacer comentarios cuando me miran, es ella, consume drogas, la rara, ella y Amor son hermanas. Yo no esperaba esto, no puedo creer que me esté pasando, quiero que se termine ya. Zayn entra y es la primera vez que caigo en cuenta de que tenemos algunos turnos que coinciden, al parecer es tan invisible como yo. Lo observo con detenimiento y cada vez siento que se está acercando más, espera, por qué se acerca...