Después de que Midoriya escucha algo que no debió, se aleja de Todoroki, hasta el punto de empezar a salir con alguien destruyendo los sentimientos que él pelirrojo tenía por él. ¿Que sucederá cuando Izuku se de cuenta de que todo fue un error? ¿Sho...
Izuku subió a su dormitorio después de haber cenado junto a sus compañeros, hoy había sido un día largo y confuso.
Aún tenía en la mente la mirada de Todoroki cuando estaba con Shinso.
Tenía que hablar con él, en este momento talvez lo odiaba y no lo culparia, se sentía terrible, su decisión no fue la correcta y agradecía que nadie lo sabia.
Pero antes de poder entrar a su recamara vio un muñeco de All Might en su perilla..
-Todoroki-kun..
-Si comes una hamburguesa diaria vas a engordar. —Le dijo Shoto con gracia al verlo devorar el alimento procesado.
Izuku hizo un puchero y mostró el juguete que le había salido a Shoto con una sonrisa siniestra, haciendolo hacer una mueca.
-Dime Todoroki-kun, ¿Cuántos Endeavor te han salido hasta ahora?. —Le dijo con gracia, mostrándole una sonrisa.
-Ni siquiera yo lo sé.—Le dijo tomando el muñeco que tenía el peliverde y aventandolo hacia el bote de basuru.
-Eres malo.. —Le dijo al ver que le atinaba al bote de basura.
Shoto tomó una servilleta y limpio un poco de tomate la cual escurria por su mejilla, haciendolo sonrojarse.
-Almenos a ti te salió Fat Gum. —Le dijo con gracia Todoroki mostrándole el muñeco.
-No parare hasta tener un All Might. —Le dijo con brillitos en sus ojos.
La verdad es que habían empezado a ir por el juguete casi imposible de tener, pero estar junto a Shoto cada día le gustaba y no quería que la promoción acabará, ya ni siquiera le importaba el muñeco..
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La mañana siguiente despertó por una pequeña explosión, al salir pudo ver a todos un tanto adormilados ya que faltaba una hora para entrar a la escuela.
Subieron hasta el piso del problema, lo cual los sorprendió ya que Bokugo no estaba en su piso, volvieron a escuchar la explosión así que subieron al quinto piso.
-¡Quítate ya!. —Le grito a Kirishima explotando de nuevo su cara para que lo soltara.
-No puedes ir a molestarlo.. —Le dijo oponiéndose, pero ya era tarde Bokugo había llegado a la habitación de Todoroki.
Los demás se acercaron para intentar deter también a Bokugo, pero fue tarde.
Rompió la perilla con una explosión y pateó la puerta.
-¡Bastardo!. —Le grito, pero al ver la escena todos se quedaron callados.
-¿Qué pasa Bakugo.. —Le dijo sentado en su futon, un poco adormilado, ya que se había parado por las explosiones.
