CAP 11: Un día en Konoha

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Hola! Al fin pude actualizar T.T al parecer estaba como en un modo beta o algo asi que no me dejaba subir nada, pero ya queda arreglado y espero les guste el nuevo cap!

Gracias a @manekimomone por las porras xD

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Capitulo 11: Un día en Konoha

“El orgullo puede separar personas que se estiman y alejar dos que se aman.”

Estaba claro que era un shinobi libre, pero de alguna forma todavía desconfiaban de el. Desde hace cuatro días los ambus se habían retirado de los alrededores del barrio Uchiha. El sabia muy bien que lo vigilaban desde la distancia, pero eso al final de cuentas no le causaba la mayor preocupación, ya estaba acostumbrado a que lo mantuvieran observado, cuando vivía con Orochimaru no contaba con una “libertad” absoluta.

Su casa retornaba a ser callada y pacifica. Desde que podía entrar y salir cuando el quisiera, el se encargaba de sus compras así que ya no había la necesidad de que Hino se asomara por su casa. La única que todavía lo frecuentaba era Sakura, al parecer todavía había la necesidad de darle chequeos rutinarios.

Comenzó a retomar sus entrenamientos matutinos en los adentros del bosque de Konoha. Este bosque le traía muchos recuerdos nostálgicos, algunos buenos otros malos y por momentos era como si poco a poco los días anteriores a su captura se fueran borrando y parecían un sueño o más bien una pesadilla.

Mientras entrenaba con su kusanagi y algunos clones, llego a un área del bosque que le pareció muy familiar y no fue hasta que vio unas marcas de garras que lo recordó claramente. Aquella área había sido en la que él y Gaara habían peleado en el día de los exámenes. Aquel día donde se había convencido de que por si solo jamás alcanzaría a Naruto, el día en que vio la abismal diferencia de poderes, el día en que había tomado la decisión de irse de Konoha. Recorrió con sus dedos las profundas marcas que al parecer jamás sanarían en aquel árbol. Recordó uno de sus movimientos y pensamientos, así como lo tonto y orgulloso que había sido en confiarse de sus pocas habilidades.

Llego a su casa sudado y un poco cansado, así que decidió tomar una relajante ducha para luego hacerse algo de desayunar. Su cabello algo revuelto se dejaba caer por su cara, dejando que solo unas cuantas puntas rozaran su cuello. Se había dejado crecer un poco el cabello, no recordaba cuando había sido la última vez que se lo había cortado.

Se quitó la camisa empapada de sudor y la tiro a un lado de la cama leves rayos del sol que entraban por la ventana comenzaron a tocar su piel dejando ver su esbelto cuerpo con más claridad, no era del tipo musculoso, pero era un espectáculo verlo de aquella forma. Desde su cuello descendió una pequeña gota de sudor que rodo por todo su pecho perdiéndose en su abdomen marcado gracias a tantos entrenamientos y peleas. Su pantalón descansaba perfectamente en sus caderas y parte trasera, coloco una toalla alrededor de su cuello y se dirigió al baño. (N.A: Infeliz, el sabe que es sexy)

Todos los días era la misma rutina, los únicos momentos cuando salía de su casa eran cuando entrenaba, no quería salir de su casa, o mejor dicho algo se lo impedía, era como si esperara que pasara algo. Dentro del agua de la tina trato de dejar su mente en blanco. Luego de que había matado a Danzo ya no había nada en que pensar, ni misiones de Akatsuki u Orochimaru, ni venganzas, al fin en esos pocos días había podido escuchar sus verdaderos pensamientos.

Por momentos recordaba aquellos extraños sueños que había tenido con Naruto. Todavía no les encontraba mucha lógica. Durante muchos años el Dobe lo había buscado insistentemente y ahora que por fin estaba de regreso, ni siquiera lo había llegado a visitar ni una tan sola vez. Desde el día de su juicio público no lo había visto de nuevo. Pero ese día todavía lo recordaba claramente, aquel día donde lo había sostenido tan cerca de su cuerpo. Si cerraba sus ojos y estrujaba su mano podía sentir la calidad del cuerpo del rubio.

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