Kaleidoskopio

CAP 16: No puedes escapar de la realidad

"A veces solo necesitamos abrir los ojos ante lo que siempre estuvo ahí"

No sabía cómo explicarlo. Todo parecía igual, su rutina no había cambiado y nada parecía haber sido alterado por el hecho de que Sasuke se hubiera ido de la aldea. Esa misma mañana habían informado a Tsunade de lo que había pasado, decretando que no se le dejara entrar nuevamente, pero solo eso. Nadie hablo del tema. Todo igual en la aldea, menos Naruto. Su sonrisa se mantenía como siempre, pero había algo en él que cambio desde aquella mañana, cuando luego de preparar el omelette subió por el Uchiha y este ya no estaba.

Sai por su parte no habían hablado mucho al respecto, ya que se suponía Sasuke era alguien "nuevo" en su grupo, en la aldea, en sus vidas en general y no tendría que significar mucho. Aunque en realidad no quería hablar del tema porque muy dentro de él tenía miedo de que si presionaba, quizá Naruto recobrara sus recuerdos y entonces todo sería como antes, donde todo el mundo del rubio giraba alrededor de Sasuke. Sabía que era egoísta de su parte pero quería intentarlo, quería saber si él podría llenar ese espacio en la vida del Uzumaki, ese espacio que Sasuke nunca pudo o mejor dicho quiso llenar.

Seguían tomando las clases de cocina, así que esa tarde quiso aprovechar ese recurso para distraerlo de lo ocurrido hace unas horas. Naruto parecía ir mejorando, por lo menos ahora memorizaba un poco mejor los pasos y parecía no dejar quemar nada como en los primeros días. Hoy le enseñaría como hacer pollo con salsa de tomate, muchas veces se lo había pedido, pero al ser un poco más elaborado Sai prefirió dejarlo para las últimas clases. Le gustaba ir a la pequeña casa del rubio. Era una forma de hacerse más cercanos.

Levanto su mano para tocar la puerta, pero un fuerte ruido lo alerto rápidamente. La bolsa que llevaba en la mano cayó con un golpe sordo sobre la madera de la entrada haciendo rodar algunos tomates y granos de arroz. No tenía tiempo. Rápidamente le dio una patada abriéndola de par en par. Dentro estaban 2 rubios luchando con lo que parecía ser un ninja vestido de negro con blanco que rápidamente reconoció –Zetsu- dijo mientras sacaba su pincel para trazar rápidamente un tigre de tinta, el cual rápidamente salto cruzando el espacio que los separaba hasta hacer que sus afilados dientes desgarraran la piel del Akatsuki.

-Sai- dijo por lo bajo el rubio mientras trataba de esquivar un golpe, fallando. Haciendo desaparecer a su clon.

Había algo malo con Naruto, algo que Sai no pudo llegar a comprender. Sus ataques eran lentos y torpes. Sai corrió hacia él para ayudarle en combate mientras su tigre mantenía el brazo del Akatsuki atrapado entre sus dientes. Pero sin más Zetsu giro sobre si haciendo que todo lo que estaba en el cuarto se revolviera. El tigre de tinta se desvaneció, Sai impacto en una de las paredes lastimándose la espalda, bajo su mirada incrédula Naruto estaba en el suelo haciendo que un escalofrió recorriera su espalda, jamás lo había visto así. Sus ojos azules lo veían con impotencia, era como si algo lo estuviera debilitando pero no había nada a su alrededor – ...té- dijo a forma de susurro mientras la fuerza dejaba su cuerpo impidiéndole levantarse.

Zetsu aprovecho aquella vistosa debilidad y sin problema alguno tomo a Naruto colocándolo sobre su hombro. Sai nuevamente comenzaba a trazar un tigre cuando de una de las paredes salía un clon de Zetsu golpeándolo con violencia en el estómago, se abalanzo sobre él y coloco su rodilla contra la espalda del pelinegro con tal fuerza que su pecho cayo con brusquedad contra el suelo, lo único que pudo hacer fue levantar la cabeza y ver como se llevaban al rubio por la ventana. Al paso de unos segundos la presión desapareció así como el clon de Zetsu sobre su espalda. Dio un golpe sobre la madera haciéndola crujir. Se sentía impotente, no servía de nada seguirlos, ya estarían fuera de la aldea. Vio a su alrededor, lo que antes había sido un acogedor cuarto ahora era un enredo de ropa, papeles y cosas desparramadas por todas partes. Entonces algo capto su atención. A un lado de la cama había una taza rodeada de líquido. Naruto no solía tomar bebidas calientes y mucho menos té.