Capítulo 9

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"Caída."

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No había tardado mucho en regresar a su departamento, era algo pequeño y compartido pero estaba bien ya que sólo vivía con lo justo, no quería más de lo qué podía morder. Por suerte su compañera no estaba en el piso así que no la vio colapsar en el suelo, se agarró del pecho mientras jadeaba en busca del aire, su cuerpo había aguantado lo justo para llegar a su hogar y así nadie la humillaría como ocurría en cada clase a la que iba. Dejó caer la bolsa en algún lado del suelo y procedió a tumbarse en el suelo, el frío trepó por su espalda logrando calmar un poco de lo que sentía, cerró sus ojos llorosos antes de empezar a respirar hondo de manera forzosa para calmar su pecho. No quería regresar a la tienda, no sabía si lo vivido había sido real o no pero había logrado sobrevivir mas le había provocado un ataque de ansiedad. La opresión de su pecho la desgarraba por dentro queriendo liberarse y así dejó salir las lágrimas, lloró por el miedo que tuvo y por casi perder a unos amigos que estaban de vuelta, se vio agradecida por aquel día donde Matt la había protegido ante los abusones aunque realmente no había cambiado mucho en la vida escolar, su vida personal se había abierto para todos los amigos que tenía y ahora había logrado hacer más migas con Ross.

Pensar en sus amigos la ayudó a calmarse, recordó los bonitos recuerdos que tenía conservado para su sano juicio y el recuerdo de Matt, Bell y ella en el centro comercial se le vino a la cabeza, sonrió volviendo a vivir la película de miedo que vieron, los helados que tomaron y la ropa que compraron. Su pecho dejó de doler tanto y pudo incorporarse hasta quedar de pie, se apoyó en la pared recuperando el aliento intentando recordar la última vez que le había dado un ataque de ansiedad de esa intensidad. Recogió todo del suelo para no preocupar a su compañera y se dirigió a su cuarto, dejó todo en el escritorio a excepción del móvil el cual se llevó a la cama.

Se tumbó antes de realizar la tan fantástica llamada que llevaba esperando desde que salió del trabajo, la pantalla del teléfono acabó por cargarse dejando ver primero a Bell, era su mejor amiga junto con Matt, ellos tres solían quedarse hasta tarde contándose historias, tenía el cabello corto que llegaba más abajo de las orejas aunque parecía ondear hacia un lado, muchas veces le comentaba que le recordaba al mar al igual que sus ojos azules marinos. Era hermosa en sí, no pudo evitar sonrojarse un poco recordando cómo era la única que se quedaba a su lado cada vez que tenía el ataque.

-Hey. -Saludó con su voz ronca pero dulce al mismo tiempo.- A ver si Matt lo coge.

-Ya, todavía faltan Ross y Hellucard. -Dibujó un pequeño puchero, hacía tiempo que no hablaba con ellos y aunque con Ross se sentía intimidada sabía que estaba cambiando para mejor.

-Oh no, ellos al final no pueden, avisaron por el grupo y esas cosas -Bell se sentó en su escritorio empezando a llamar a su mascota-, cogen el avión justo hace... diez minutos.

-Qué faena, creía que podríamos llorar todos juntos. -Samantha dibujó una mueca viendo que empezaba a cargar la pantalla de Matt.

-Será cuando nos veamos cara a cara. -Sonrió con suavidad Bell cogiendo en brazos a su minino de pelo largos y marrones, maullaba entre sus brazos en busca de cariños.

-¡HOLA! -Saludó con una sonrisa el narcisista, estaba sentado en la cocina con Edd detrás, éste saludó con la mano mientras cocinaba la cena.- Me alegra veros a los dos.

-Nosotros también -Bell sonrió sin apartar su vista de la pantalla-, parece que el bosque os ha vuelto más bellos, debería intentarlo también, ¿qué te parece, Samantha?

Power (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora