Sujetando mis pinceles y guardandolos en su respectivo estuche busque con la mirada a Hyunjin. Puse la correa de mi bolso en mi hombro y comencé a caminar cuando lo vi hablando con la chica que le gustaba. Siempre una chica diferente, debería elegir una y listo. Le toque el hombro dos veces para que volteara y nos fuéramos rápido, pero simplemente me ignoró.
—Bien, te irás caminando a tu casa.— dije en voz baja y me aparte de la habitación del arte.
Realmente me pone de mal humor Hyunjin, dice que soy su mejor amigo pero parece que soy un don nadie a su lado. Busque las llaves del auto en mis bolsillos mientras caminaba, pero eso no fue buena idea cuando sentí que choque contra una persona al azar. Levante mi vista hacia arriba haciendo varias reverencia para disculparme.
—Lo siento mucho.
—Esta bien, no pasa nada. Creo que esto te pertenece.— estiró el brazo para entregarme las llaves de mi auto. Volvi la vista hacia él.— Oh, lo siento. Seo Changbin, un gusto.— me entrego las llaves y me estrechó la mano.
—Lee Felix, un gusto para mi también. Si me disculpa, me tengo que retirar.
Mentí, hice una reverencia y luego me fui. Sintiendo la mirada de ese tipo carcomiendome. ¿Podría ser este día más raro? Solamente subí al auto y manejé con cuidado a casa.
Frene en el semáforo, odiaba pasar por aquí, siempre que estoy aquí me trae malos recuerdos. ¿Porque me hace recordar a ese estupido accidente? Quiero irme a casa, no quiero estar aquí. Esperando rápido a que el semáforo se ponga en verde trate de evitar ese recuerdo. Lo que menos quería ahora es recordarlo a él. Me hace sentir culpable. En cuanto vi el color verde en frente mío avance con el auto, llegando más rápido a mi casa.
Saque las llaves de mi casa y entré. Me recoste en posición fetal cerca de la puerta. Al parecer mis intentos de que no apareciera en mi mente fueron fallidos. Hyo-ri aparecía en mi cabeza una y otra vez, de nuevo. Mis ojos no lograron contenerse y derramaron un par de lágrimas. Escondí mi cabeza entre mis brazos sollozando y sobando mi nariz.
¿Porque fuiste tú? ¿No podía ser algún otro?
No le deseé la muerte a nadie y mucho menos a él, pero exactamente, prefería que muriera cualquier persona antes que él. Lo necesitaba en mi vida, era mi vida. No soporto estar en la casa sólo sufriendo. Quiero sentir su calor abrazandome, su constante risa, su hermosa sonrisa al verme. Ir a ese velorio fue lo peor que me haya pasado. Otra vez, estallo en llanto cuando recuerdo que cada cosa que nombré no volverá.El sonido de mi teléfono interrumpió mis hermosas lagrimas, lo sujete y vi el nombre en la pantalla. Rodando los ojos contesté.
—¿Q-qué quieres?
—Felix, ¿dónde estás? Pensé que íbamos a ir juntos a casa.— se escuchó la voz de Hyunjin al otro lado de la línea, sone mi nariz rápidamente.
—E-estabas tan concentrado en Jihyo que ni notaste mi presencia. Era más que obvio que no te iba a esperar.— comente algo enojado, era la verdad, ignoró completamente mi presencia.
—Tu voz suena quebrosa...¿estás bien?
Trague saliva mientras mis labios temblaban y yo solo desviaba la vista.
—N-no...volvió a pasar...
—Iré ahora mismo.— contestó rápido.— y por favor, no te lastimes.
Colgó dejándome a mi balanceándome de un lado al otro para calmarme. Como hacía mi madre de pequeño. La última vez que estuve solo pensando en lo mismo, tiré tantas cosas que logré lastimarme gravemente y Hyujin me llevó al hospital. Por eso tengo una cicatriz grande en mi brazo. El timbre no tardó en tocar y yo solo respondí con un 'esta abierto' y luego la silueta de un Hyunjin asustado acercándose hacia mi.
—¿Estás bien? No te has hecho daño ¿no?— negué con la cabeza y recibí un abrazo por parte de él.
Un silencio se creo por varios minutos, quizás hayan pasado 30 minutos o menos, pero me gustaba, estar abrazado con Hyunjin me traía un pocos de paz y tranquilidad. Poco a poco mis lágrimas ya se detuvieron y mi cuerpo dejó de temblar.
—¿Ya estas mejor?— preguntó y yo asentí.— Bien, escúchame. He estado pensando...y creo que ésto está pasando frecuentemente...
Escuche atentamente sus palabras, no sabía si quería llegar al punto de querer consolarme o algo, si fuera así ahora mismo no estoy captando su consolación.
—Y creo que deberías conocer a alguien.— dijo Hyunjin y yo solo me aparte de ese abrazo tan cariñoso. Era una trampa no un abrazo.
—¿Conocer a alguien?
—Sí, ya sabes. Salir con alguien, divertirte, conocer nueva gente y poder sonreír. Hace mucho no sonríes.— explicó con melancolía.
Hyunjin solo se puso a acariciar mi cabello, ha sido una costumbre grande entre nosotros, era algo así como para tranquilizarme. Sentía que las palabras de Hyunjin eran ridículas ¿conocer a alguien yo? Me suena patético, no puedo superar a mi novio y este ya pretende que pueda conocer a alguien y reemplazarlo. Eres tonto, Hwang Hyunjin. Pero por otro lado, tenía razón en la parte de que no sonrio. Todos me dijieron que mi sonrisa iluminaba la alegría de muchas personas, incluso la de Hyo-ri, pero ahora que ya no lo hago dicen que es como si me hubiese apagado.
—No lo sé, me suena algo imprudente de tu parte, pero ya sabes, no puedo superar a Hyo-ri. Esta situación es un gran ejemplo. Pero tienes razón, no he sonreído hace mucho...— le dediqué una mirada fría pero honesta.— Pero...
—Si, si. Ya se, no superas la muerte de Hyo-ri. Pero no te estás dando cuenta del daño que te haces.
Hyunjin me miró preocupado, ¿daño? Yo estoy perfectamente bien. Solo extraño demasiado a Hyo-ri. Tanto que lloro por su despedida. Pero es inevitable ¿no? Extrañar a quien amas en verdad no es un delito y mucho menos un pecado.
—Solo...dime que lo pensaras.— Hyunjin insistió de nuevo. Yo solo rodo mis ojos y asiento para que me dejara de atormentar.
Dicho esto Hyunjin se retiró de mi casa y se fue a beber con alguien o algo. Mi mirada paró en todo a mi alrededor, parecía sucio el living, lo limpiare mañana estoy bastante cansado ahora. Por ahora solo me voy a recostar, esperando que sea mañana para poder empezar de nuevo el día de mierda que tuve hoy.
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❝Brush Strokes love사랑 Changlix❞
FanfictionDespués de la muerte de su novio, Lee Felix busca consuelo en las pinturas que recrea desde su corazón. Seo Changbin, recién contratado para modelar, siente como su corazón late al ver al pequeño chico de pecas. ¿El nuevo modelo hará que cambie la v...