❝Brush Strokes love사랑 Changlix❞

Capitulo 4

Y aquí estamos de nuevo, pasaron 2 días desde que la señorita Park nos mencionó lo del concurso, y 2 días en donde tuve que soportar a Changbin con sus supuestas "convenciones" hacia a mi. Ahora que lo pienso, pedirme "por favor " y comprandome algunas chucherías no hacían que me convenza. Esta más que claro que Changbin no sabe convencer a las personas.

De hecho comparar su personalidad con su cuerpo es una cosa increíble. Su cuerpo parece que inspira que Changbin es el típico chico cool de una escuela secundaria. Pero su personalidad lo hace ver como un chico de 15 años, teniendo 22. Hablando de su cuerpo, la profesora nos hizo dibujar sus músculos, este trabajo fue tan agotador, tuve que borrar miles de partes porque no salían como yo quería. Borre tanto que casi rompo la hoja. Detesto usar el borrador. La clase terminó así que tomé mis cosas para ir a almorzar con Hyunjin. Pero empecé a buscar desesperadamente en mi mochila las llaves de mi auto al no sentirlas en mi bolsillo.

-Volviste a perder las llaves ¿no es cierto?- apareció a mi lado Hyunjin, molestandome como siempre.

-¡Solo paso una vez! Y no, sé que deben estar en algún lugar.- seguí revolviendo en mi mochila.

-¿Buscas esto?

Esa voz. Yo conozco esa voz. Me di media vuelta rápido con llamas en los ojos. Changbin estaba detrás de mi con mis llaves entre sus dedos y con la camisa a medio abrochar. Dejando ver su abdomen.

-Devuelveme mis llaves, Seo Changbin.- clavé mi mirada directo en él mientras le enseñaba la mano abierta para que las dejara ahí, como si lo estuviera matando por dentro.

-¿Éstas?- las giro por última vez y las sujetó fuertemente.- Te las daré si solo aceptas la propuesta.

Esto es ridículo. Estire mi brazo hasta donde el tenía mis llaves para sujetarlas y luego irme, pero en un movimiento rápido el me esquivó. Mis ojos se abrieron en grande y mis cejas se fruncieron.

-Olé.- sonrió carismático, mirándome y riéndose.

Ahora si, me tiene harto.

-Amigo, ten cuidado con lo que hagas.- advirtió Hyunjin, tiene razón, debería escucharlo.

Hice el mismo movimiento pero el volvió a esquivarme, pero esta vez llevando su brazo hacia arriba. Lo fulmine con la mirada nuevamente.

-Que lento..

-De veras creo que deberías callarte, Changbin.

-Oh, vamos. Solo le estoy pidiendo una cosa. Porque no acepta ir a la comp-

Di un fuerte golpe contra su abdomen haciendo que se le calleran las llaves. Y haciendo que Changbin se retorciera del dolor también. Las recogí rápidamente.

-Juego de niños..- susurre y me fui del lugar.

-Yo te lo advertí, amigo.- dijo Hyunjin viendo a Changbin arrodillado en el suelo con sus manos en el golpe.

-Es cierto, debiste escucharlo.- le grité desde lo lejos.- Vámonos, Hyunjin.

Realmente no quería golpearlo, pero no me dejó opción. Cuando escuche que menciono lo de la competencia tuve que hacerlo callar de cualquier forma. No le había contado a Hyunjin sobre eso, y no quería que se enterara, si lo hacía también estaría molestandome para que acepte. Y con Hyunjin es muy fácil decirle que si.

-No hace falta que me tenga que enterar por alguien más ¿sabes?..- Hyunjin me miro y enmarcó una ceja.- Ya se lo de la competencia y, Felix, ¡¿es una broma?! Tienes que estar allí.

Bueno, he hablado en vano. Te odio, Seo Changbin.

-Ash, ¿tú también?- dije descaradamente llevando una mano a mi cabeza por todo el dolor acumulado que se estaba formando allí. ¿Acaso estaban todos en una reunión súper importante para convencerme a mi?

-Ambos sabemos que lo harás excelente. ¿Que es lo que te preocupa? ¿El tiempo? Amigo, eres el primero en terminar de la clase.

¿Recuerdan cuando les dije que era muy fácil decirle que si a Hyunjin? Bueno eso es porque se pone muy insoportable hasta que le digan lo que quiere. Le dediqué una mirada apagada, ¿realmente tenía que hacerlo?

-Hyunjin...- lo mire suplicando para que parara ya y podamos a ir comer kimchi.

-No, "Hyunjin" nada. Ve ahora mismo con Changbin y pídele disculpas.

Hice mi puchero más grande y más vergonzoso para suplicarle irnos ya, pero mis intentos fueron rechazados por un Hyunjin quien se cruzó de brazos y me levanto una ceja.

-Bien.- rode los ojos hacia arriba.- Haré esto rápido y nos iremos en seguida a por comida, ¿quedó claro?

-Como el agua.

Antes de irme vi en su cara esa sonrisa malévola y me volteé hacia el salón. Quería seguir negandome pero ya sabría que como se pondría él. Me acerqué al marco de la puerta y me asomé para ver si seguía allí, si no estaba podría irme aún más rápido y no pasar hambre, pero lamentablemente si estaba. Suspire, y comencé a caminar hacia él. Pero algo hizo que me detuviera a medio camino.

Changbin estaba sentado con su camiseta hacia arriba, y pasándose, por lo que llegó a ver, agua oxigenada y gasa. ¿Pero qué le ha sucedido? Me acerqué más hacia él, parecia tener un moretón gigante. ¿Yo hice eso cuando lo golpeé? Changbin volteó para dejar la botellita de agua oxigenada a un lado y luego me miró. Note que tenía algunas lágrimas, quizás por el dolor.

-Oh, Felix.- me miró de nuevo y se limpió esas pocas lágrimas que salieron, y bajando su camiseta. Temiendo bajar su orgullo.

-Hola...

-¿Qué haces aquí? Pensé que ya se habían ido...- Changbin agachó su cabeza viendo la herida, me concentré más en esa parte de su cuerpo, parecía tener múltiples golpes no solo el mío.

Nunca vi esos golpes en la clase.

-Dejame ayudarte.

Me acerqué a ver sus golpes pero el se negó y tapó con sus brazos su abdomen, de forma infantil. Lo miré a los ojos unos segundos y luego puse mi mano en su brazo para quitarlo de allí. Tire con fuerza pero parecía resistirse. Este chico tiene que saber que no tengo paciencia, le di una última mirada fría y pellizcar su piel para que apartara sus brazos fue la acción que logró tomar mi victoria. Observé todos esos moretones y raspones que estaban en su abdomen, me daba curiosidad y a la vez pena por que no tenia idea de quien o que le había hecho eso, y yo mismo lo había golpeado por un estúpido juego de niños, así que debe estar peor.

-Bin..¿Estás bien?...- le di una mirada en blanco mientras esperaba una respuesta.

-S-sí, estoy bien.

Miente. Sé perfectamente que lo hace.

-Changbin, tu y yo sabemos bien que no lo estás...- se lo dije en un tono de voz bajo y con un poco de melancolía. Creo que empiezo a arrepentirme de tener una actitud fría con algunas personas.- Ven, por favor parate.

Lo acerqué a la ventana, sujete algunos algodones con agua oxigenada y unas gasas, lo coloqué en las heridas de Changbin quien solo escuchaba quejarse por el dolor, es increíble lo mal que se desinfecta Changbin. Por último, le agregue un poco de agua oxigenada a unas gasas y las coloque con cuidado en esos raspones y cortadas que tenia en las costillas. Deje las cosas donde estaban. Había algo que vagaba por mi mente...

¿Que carajos le pasó?