Capítulo I (Vicky)

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—Jooo, que pereza tener que venir al colegio, de verdad —decía Marina mientras guardaba con desgana la mochila en el casillero y retiraba de su cara las gafas que siempre usaba para simular las ojeras que le propiciaba el desvelo de la fiesta de la noche anterior (mucho me gustaría a mí que ese fuera el motivo de mis ojeras y no una montaña de papeles por organizar).
— Venga Marina que no es para tanto, ya solo te queda un mes para selectividad y ya después estarás en Londres como VIP de cada una de sus discos, ya verás— la animó Rocio mientras entrábamos al salón.
— Un mes para selectividad— susurré.

Marina y Rocio, las piezas perfectas que encajaban en mi pequeño grupo de tres, mis mejores amigas, mis confidentes y las causantes de las improvisaciones más emocionantes de mi vida. Conocía a Marina desde que éramos pequeñas, sus padres eran pequeños comerciantes, tenían negocios en cada zona de playa que pueda existir en Almonte lo cual propiciaba muchos viajes y a la vez que Marina pasara la mayor parte de su tiempo en mi casa, aunque la suya quedara al lado. Crecimos, estudiamos y nos convertimos en hermanas de otra sangre con el paso del tiempo, mientras más crecía más adoraba a esa rubia y no existía otra persona en el mundo, más diferente a mí que me complementara tan bien. Cuando teníamos 14 conocimos a Rocio, que es la hija de los socios de los padres de Marina, que se habían mudado al pueblo y desde entonces somos una sola.
En cada taller con poca popularidad que yo realizaba, allí estaban ellas, en cada fiesta que Marina quería asistir,  allí estábamos nosotras aunque nos estuviéramos durmiendo en la barra y Rocio para cada decepción amorosa, no tenía uno sino dos hombros en los que llorar.
Era perfecta nuestra relación aunque sabíamos que se avecinaban tristezas, terminando la selectividad y graduándonos del instituto cada una tomaría su camino, Marina y Rocio se irían a Inglaterra a estudiar Empresariales para poder agrandar y continuar con los negocios de sus padres y yo… bueno yo aún no sabía ni que sería de mí. Mientras tanto nos dedicábamos a pasar tiempo juntas y guardar una fotografía de cada momento para colocar en el corcho que iría en la habitación de la residencia universitaria, habíamos prometido no dejar de escribirnos y contarnos todo a detalle una vez que comenzara la universidad.

— Las reacciones exotérmicas… — decía el profe de Química cuando fue interrumpido por el director.
— Señorita Sánchez, necesito que me acompañe a mi despacho, por favor — emitió el señor López.
Aun en estado de shock seguí al director hasta su oficina, no entendía la que estaba sucediendo, nunca antes había cruzado esa puerta, era una estudiante impecable y una apertura de expediente a un mes para los exámenes…
— Señorita Sánchez— el director interrumpió mis pensamientos—como usted debe tener conocimiento, el Consejo de Becas estará llegando la semana próxima para comenzar a realizar las entrevistas a los estudiantes que optan por alguna de ellas- asentí realizando un gesto con la cabeza y aun nerviosa —como también sabrá- prosiguió —usted es una de nuestras estudiantes más aplicadas y con mejores calificaciones, debido a esto, la dirección del colegio junto con el representante del Consejo de Becas, hemos llegado al acuerdo que usted será la primera en entrevistarse con el representante de la ¨Universidad de Barcelona¨ siendo esta su opción más solicitada, seguidamente podrá hacerlo con las restantes opciones entre ellas, Cambridge en  Inglaterra. Debe tener lista su presentación para el próximo lunes a las 8:00 de la mañana. Muchas gracias por su tiempo, puede volver a clases.

Próximo lunes 8:00 de la mañana, próximo lunes 8:00 de la mañana, era lo único que se repetía que mi cabeza, no me lo podía creer, solo tenía 3 días para terminar una presentación que apenas iba por la mitad y que tenía que ser perfecta, no existía cantidad de tazas de café diario que me ayudaran a sobrellevar esta presión. Todos los estudiantes becados debíamos preparar una presentación sobre nuestras aspiraciones con la carrera que optábamos con preferencia, las razones por la cual la elegíamos y por qué nos merecíamos una beca para estudiarla, yo la había comenzado hacia muchos meses y pensando que una semana antes de la presentación,  tendría las cosas más claras y con la carga de la selectividad y la editorial, sinceramente la había dado de lado, hasta ese momento.
La mejor noticia que recibía en mucho tiempo, el privilegio que los representantes de las becas comenzaran las entrevistas con mi presentación y el esfuerzo de años por tener las mejores calificaciones estaba prendiendo de un hilo y yo seguía en estado de shock, incapaz de reaccionar.
-¿Qué ha pasado?, ey Vicky, ¿Qué es lo que te ha dicho el director?- preguntaba Rocio con insistencia.
Le cuento a mis amigas, me dan su apoyo para lo que necesite, coloco el auricular en mi oído y me voy de camino a casa, ahora mismo solo necesito estar sola, tener una sobredosis de cafeína y poner los ojos delante del ordenador, el fin de semana prometía tener justo 72 horas pero sin intervalos de sueño.

Por aquí os dejo el primer capítulo, perdonad si está algo escueto, pronto publicaré más😄. Un beso enorme.

El camino hasta ti [# El Camino I] ✔ [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora