Hermosa Mentira. PAUSADA

Capítulo 3.

Capítulo 3.

14 de Julio 2020.

- Russ, creo que necesitamos una nana o algo así.

Es algo que pensé desde el primer día que pisamos este lugar.

- Apoyo eso, hemos sobrevivido con huevo, tostadas, pizza y sopas instantáneas- una mueca de asco se forma en mi rostro- por más que amo nuestra independencia ninguna es buena en cocina- aunque a decir verdad pocas veces toque la comida.

- También necesitamos un chófer.

Asiento repetidas veces con mi cabeza.

- Es una suerte que ha pesar del descontento de nuestros padres por mudarnos, no nos privaron del dinero.

- Lo sé- lo cual es extraño- pero debemos invertir en algo. No sabemos hasta cuando durará eso.

- Cierto- Anne se detiene frente a una tienda de lencería- mientras podemos disfrutar de eso.

Hemos decidido venir al centro comercial, la castaña se ha puesto en plan no dejarme deprimirme por la situación con mis padres. Sé que sus intenciones son las mejores por lo que de mi parte no hay objeciones.

Me arrastra dentro de la tienda de lencería y en estos momentos es donde agradezco todavía tener acceso a mis tarjetas. Las bragas y sostenes son costosos y eso los hace más tentativos. Siempre me ha gustado usar bonita ropa interior, sea cual sea la ocasió mis conjuntos son bonitos.

Anne me muestra dos conjuntos de color azul oscuro con bonitos encajes. Me enamorado al instante. Por lo que decido llevarlo. Cuando nos hemos formado en la corta fila para poder pagar siento como mi estómago se revuelve y las náuseas se apoderan de mi por lo que le paso la ropa interior a Anne, para salir de la tienda en busca de los baños. Entro al baño para damas, rápidamente me adentro en uno de los cubículos, me arrodillo junto al baño, sé que no es higiénico pero dejo que mi estómago devuelva la comida. Pocas lágrimas se deslizan por mis mejillas. Respiro profundo para deshacer la sensación de ahogo. Siento que todo me da vueltas. Limpio el sudor de mi frente. Me pongo de pie para salir del cubículo y poder lavarme las manos y poder cepillar mis dientes.

Dentro de mi cartera siempre hay un cepillo, me he acostumbrado a estos episodios. Ya no me resultan extraños por más ilógico que parezca, lo he normalizado en mi vida. Limpio mi rostro con un trozo de papel de baño y otra vez como nueva. Aunque por dentro mi corazón siga latiendo rápido y mi respiración apenas pueda volver a la normalidad.

Cuando me siento capaz de volver a la realidad abandono el baño, ya que algunas mujeres han comenzado a entrar.

Voy perdida entre mis pensamientos, cuando sin querer mi cuerpo choca contra un cuerpo. El desconocido voltea para quedar de frente.
Lo miro atentamente, tengo la sensación de haberlo visto en otro lugar.

- Disculpe, estaba distraída- me alejo de él, para seguir mi camino.

Pero decido voltear a ver al sujeto pero ya no está.

Decido restarle importancia, así que me dirijo a donde he dejado a Anne.

A quien encuentro de brazos cruzados fura de la tienda.

-Donde te metiste?-pregunta mientras una mueca aparece en su rostro- ¿Te encuentras bien Russ?, estás algo pálida

-No es nada, solo comí algo que me cayó mal-miento, se perfectamente lo que me pasa, pero es un tema del cual no me siento nada segura hablando, ni siquiera con Anne que es mi mejor amiga y la Chica que en todo momento ha estado conmigo.