6: Dudas.

428 45 24
                                    

Terminé el día escolar como pude

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Terminé el día escolar como pude. No podía concentrarme en nada. Wyatt y sus actitudes no abandonaban mi mente. Y ni hablar de lo que dijo su hermana.

- Ahora tú estás rara. ¿Discutiste con tu lobo? -me preguntó mi amiga, cuando salíamos de la preparatoria.

- No. No es eso.

- ¿Entonces?

- Él está... ocupado eso es todo.

- ¿Segura?

- Sí.

- Bueno. Si tú lo dices.

- Ya me tengo que ir. Nos vemos mañana.

- Adiós, Lena.

- Adiós.

Volví a casa, y aproveché que mis padres aún trabajaban, para poder desahogarme.

No solía... sentirme así. Solo opté por lanzarme a mi cama, y gritar contra la almohada.

¿Qué estaba mal? Es que... no lo entendía. Sabía que, el hecho de que Wyatt estuviera tan cercano últimamente, significa algo.
Pero en el fondo quería creer que no iba a ser como la última vez.
No quería... desconfiar de él. Pero ya eran dos veces. ¿Qué iba a pasar a la tercera? ¿Íbamos a terminar? Yo no quería eso. Pero, claro, no solo dependía de mi. Era cosa de los dos.

Estaba tan... abrumada. Que mi cabeza comenzó a doler. Dejé que mi mente divagara hasta quedarme dormida.

Pero eso no colaboró mucho. En mi sueño todo se puso... raro. Oía voces viniendo de todos lados, que hacían que mi cabeza doliera mucho más. Sentía como si fuera a explotar.

Solo te cuida... Es peligroso... Lena, no lo hagas... No podemos revelar esos secretos... Solo quiero conocerte... No puedes mentirle a las estrellas... Aléjate de mi, lobo... Controla tus emociones... Esa es nuestra misión... A veces un abrazo ayuda, más que nada... cuando te lo da alguien que te quiere... No puedes dejar que se salga de control, Lena... Esto es mi culpa... Destierro...

O al menos algo así podía distinguir. Luego, las voces comenzaron a sobreponerse, empeorando mi dolor de cabeza.
¿Cómo era eso posible? En los sueños no se podía sentir dolor. ¿Qué me pasaba?

No veía nada, solo... podía oír esas voces. En ciertas ocasiones, reconocía mi voz, o la de Wyatt. Pero no las demás. Sí, se me hacían conocidas, pero no estaba segura de a quienes pertenecían.

Luego todo cambió. Era como si estuviera cayendo a la nada. O al menos eso parecía. De la nada, algo apareció en el fondo del lugar. No era una caída al vacío, solo era una caída muy alta.
Cuando estaba por impactar contra el suelo, me levanté de golpe.

¿Qué clase de sueño había sido ese? Bueno, no. Sueño, no. Pesadilla.
Mi cabeza seguía doliendo, y ahora era mucho peor. Era como... si el lado izquierdo de mi cerebro estuviera latiendo.

- ¿Estás bien, hija? -apareció mi madre en la puerta.

Miré rápidamente por la ventana. Era de noche. Había dormido toda la tarde. Lo raro era que no me sentía descansada. Más bien... me sentía peor.

- Eh... sí. Creo que... me estoy enfermando. Me duele la cabeza, y estoy cansada.

- Mm, eso no es bueno. Te prepararé algo, ¿sí?

- Claro. Gracias, mamá.

- De nada, cielo.

Volví a acostarme en la cama.

Este no había sido un buen día.

Este no había sido un buen día

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
White Wolf: Mysterys -Zombies - Wyatt y tú - (II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora