Secret Love (Izuku Villain x Lectora)

2.

¿Ready?

Pov Omnisciente.

La liga de Villanos y Chisaki junto a sus 8 preceptos de la muerte llevaban algunas semanas preparando el tanque ansiado ataque a la más famosa escuela para héroes. Habían acordado verse en un lugar abandonado y fuera de la ciudad para poder quedar listos en los puestos de cada una de las personas que estarían en ese ataque. Se acercaba la fecha y aún faltaban equipos que formar junto a la compra de artículos que ayudarían en los dones de los villanos.

— El tiempo se está acabando y aún no podemos terminar de poner a todos en sus respectivos equipos —habló ciertamente molesto Shigaraki quien tontamente creyó poder con todo sin ayuda de Kurogiri o Yoriko—.

— Deberías dormir un poco, yo terminaré de poner todo en su lugar —Yoriko tomó asiento empezando a analizar los perfiles de cada villano y al ver aún a su "hermano" sentado a su lado lo miró con cierto enojo— Creí haberte dicho que fueras a descansar, puedo ocuparme de esto en una sola noche.

— Lo dudo un poco, déjame ayudarte y as... —fue interrumpido por lo que parecía ser su Sensei hablando por aquella televisión donde el "Only Audio" no era extrañeza de ver—.

— Tomura, deja que Yoriko se encargue de lo que haga falta, ella es capaz de encargarse sola de este asunto pendiente, debes cuidar más tu salud, ¿No te lo eh dicho antes? —habló aquel hombre, dejando al peliceleste sin nada más que hacer—.

— Claro, Sensei, iré a descansar enseguida. Yoriko dejo este asunto en tus manos —la ojimorada solo asintió con su semblante frío—.

Muchos de los villanos que se encontraban alojados en una de las tantas residencias de la familia Chisaki se sorprendieron al ver a Yoriko examinar villano tras villano mientras buscaba cosas en su computador o escribía en una libreta varias cosas. Dabi que a pesar de no admitirlo se preocupaba por ella, decidió llevarle aquel dulce café que tanto le gustaba a la peliblanca.

— Debes descansar —habló Dabi serio—.

— No es necesario —tomo un trago de aquel café caliente y siguió con su trabajo— El sensei me entrenó para ayudarle en estos casos y no quiero defraudarlo.

— ¿Puedo ayudarte?

— No es necesario, puedo sola.

— ¿Al menos puedo hacerte compañía?

— No la necesito.

— Eres muy valiente como para rechazar mis propuestas —habló Dabi intentando intimidarla sin lograrlo, algo que le encantaba de ella sin dudas—.

— Y tu eres muy tonto como para interrumpir en mi trabajo —sin mirarlo ni un segundo siguió revisando cada perfil de los villanos—.

— Tal vez, pero... ¿Qué carajos estás haciendo?.

— Estoy llamando a Giran, ya tengo listo todo —dijo con el teléfono en su oído mientras el mismo pitaba, seguía haciendo algunas cosas aún en la computadora—.

Otros tantos estaban ciertamente sorprendidos, Shigaraki llevaba casi una semana haciendo ese trabajo y no llevaba ni una cuarta parte del trabajo, mientras Yoriko en unas horas ya tenía todo listo para aquel día.

— Son las 4 de la mañana, Giran no...

— Buenos días, Giran. Ya tengo la lista de lo que necesito... Claro, puedes pasar por ella cuando quieras, lo necesito a más tardar en una semana y media... Gracias, Giran. —colgó aquella llamada para ver al pelinegro— ¿Decías? —una sonrisa y una mirada retadora miraron al ojiazul—.