Tokyo Revengers One-Shots🔞 (Editando)

𝕄𝕒𝕟𝕛𝕚𝕣𝕠 𝕊𝕒𝕟𝕠

~Todos los personajes son mayores de edad

Estabamos en la mansión de Bonten, cuándo tocan mi puerta. -¿Sí?- Dije mientras terminaba de arreglarme. -¿Puedo pasar?- Preguntaron a través de la puerta. Era Haruchiyo. -Pasa- Dije mientras me pintaba los labios. Sanzu entró.

-Vaya... Nuestra chica se ve bastante guapa. ¿Alguna ocasión especial?- Dijo el rodeando mi cintura. -Solo quería verme linda para ustedes- Dije colocando unos grandes aros de oro que me había regalado Koko.

Haruchiyo camino hacia mi clóset y se puso a buscar vestidos. -Deberias usar este- Dijo sacándolo del colgador. -Es un regalo de Mikey... No quiero estropearlo- Dije caminando hacia Haruchiyo acariciando el vestido. -Yo creo que es una gran ocasión para que lo uses- Dijo el dándome un beso en los hombros.

-Te espero en la sala preciosa- Dijo antes de cerrar la puerta. Miraba el vestido, era uno rojo con un gran escote en el pecho y tenia una abertura en la pierna. Mientras decidía en colocarme o no el vestido, recordé el día en que Mikey me lo dio. Fue el día que estaba en una misión. Debía seducir a un jefe importante, drogarlo y torturarlo física y verbalmente.

Fue mi recompensa por el "gigante botín" Mikey lo habia ido a dejar personalmente a mi habitación. -"La princesa de Bonten debe verse como tal"- fue lo que dijo.

Sonreí al recordar esa escena. Finalmente me lo coloqué, me puse un collar de diamantes y comprobé de todos los ángulos posibles mi aspecto. Salí de mi habitación y me encontré con Koko.

-Mierda, tengo que sujetarme y limpiarme la boca, te ves maravillosa- Dijo el contemplando mi figura. Di una vuelta mientras me acercaba a el. -Escucharlo de ti es un gran halago- Dije tomando su brazo. -¿Me permites llegar contigo hasta el salón? Quiero presumirte ante todos- Dijo Koko sacando la lengua. -Encantada- Dije dandole un beso en la mejilla.

Al llegar al salón, habian invitados de todo tipo, inversionistas, mafiosos, traficantes etc... Ran se acercó a mi y me ofreció un margarita.

-Ya llegó el cerdo- Dijo Ran mirando con asco a nuestro objetivo. -Joder, que puto asco me da- Dije bebiendo de un trago la margarita. -Ese infeliz está forrado en dinero y aún asi no nos paga- Dijo apretando su puño.

-No te preocupes, yo me encargaré de él, dile al barman que prepare muchos margaritas, con bastante alcohol- Dije mientras ajustaba mi vestido.

-¿Llevas con que defenderte?- Dijo el tomando mi brazo. -Siempre cariño- Dije lanzándole un beso. Mientras caminaba en dirección a ese ser humano que me provocaba tanto asco, un brazo me agarro. -Disculpe señorita... Pero ¿Me haría el favor de acompañarme esta joven noche?- Dijo un hombre haciéndose pasar por galán.

Sueltame pedazo de mierda. Fue lo que pensé.

-Lo siento, pero tendré que pasar- Dije con una sonrisa. -Vamos... Te pagaré, dime cuánto quieres- Dijo el agarrando mi cintura.