Tokyo Revengers One-Shots🔞 (Editando)

ℍ𝕒𝕣𝕦𝕔𝕙𝕚𝕪𝕠 𝕊𝕒𝕟𝕫𝕦

Vivir con tu novio es una de las metas en tu vida. Compartir el pequeño depa junto a Haruchiyo podía ser el mismo paraíso o infierno.

Mientras yo terminaba mi ultimo año de universidad, Haruchiyo trabajaba. Estaba agradecida de tener un novio que me ayudara a pagar la universidad, mis padres nunca se preocuparon por mi, por eso Haruchiyo me dijo que viviera con el.

No se en que trabaja, no quiere decirme, solo soba mi cabeza y me dice "Shhh mi linda chica, yo cuidaré de ti, me preocuparé en que no te falte nada"

Podíamos vivir en un departamento pequeño, pero Haruchiyo ganaba buen dinero, eso lo sabia por las cosas que habian dentro del departamento, su ropa, el hecho que pagara mi universidad y el jodido auto que tenía.

-Cariño, ¿Que te gustaría de regalo de aniversario?- Dijo él mientras besaba mi frente. -No es necesario... Solo me gustaría que cenaramos juntos- Dije con una sonrisa.

-¿Te parece que cenemos mañana a las 10 pm?- Dijo el sentándose al frente mío. Metio su mano en su bolsillo. -Si... Me parece bien- Dije apartando mis ojos de la computadora, atenta a cada movimiento que el hacia.

-¿Quieres una?- Me ofreció una pastilla. Yo lo miré seria. -Haruchiyo... Estoy estudiando, además tengo clases en 2 horas- Dije volviendo los ojos a la pantalla.

-Nunca aceptas de mis dulces. Que aburrida eres- Dijo metiendo dos a su boca. "Que aburrida eres" pfff. Lo que me faltaba.

-Pues vete con alguna puta- Dije mientras tecleaba. -Quizas lo haga- Dijo echándose para atrás. Estiré mi mano para coger la tira de pastillas. Ni puta idea lo que era, su color era blanca y rosa, Haruchiyo me sonrió.

Puse una en mi lengua, Sanzu me miraba fijamente mientras se aflojaba la corbata, oculté la pastilla y la trague lentamente. Sanzu ya había desabrochado dos de sus botones de la camisa.

Cerré de un golpe la computadora y me puse de pie. Haruchiyo me observaba callado. -¿Que mierda me ves?- Dije agarrando su corbata acercándolo a mi.

El levantó sus manos en señal de inocencia. Junté mis labios con los de el para besarlo ferozmente, nuestras lenguas se encontraron, podía sentir el sabor amargo que habia dejado la pastilla. Nos separamos por falta de aire.

-¿Así que te irás con una puta?- Dije sentándome en su regazo. Sanzu tomó mis caderas y las presionó contra su duro miembro. -Que más da si lo hago- Dijo dejando húmedos besos en mi cuello. -Hijo de puta- Dije intentando levantarme, pero el tomo mis caderas con aún mas fuerza y volvió a presionar su pene contra mi intimidad.

-Me molesta- Dijo sentándome sobre la mesa para quitarme los jeans, los bajó con bragas incluidas, desabrochó su pantalón dejando a la vista su miembro, me hizo una señal con el dedo índice para que me subiera otra vez.

Me deslicé y caí en sus piernas. -Vamos cariño, montame- Dijo mientras iba quitando mi polera dejandome en sujetador. Elevé un poco las caderas y con mi mano tomé su miembro que estaba duro como una roca y lo introduje dentro de mí.