ℍ𝕒𝕛𝕚𝕞𝕖 𝕂𝕠𝕜𝕠𝕟𝕠𝕚

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Ser la asistente y amante de Hajime Kokonoi, podía ser agotador... Todos los días tienes que estar puntual en su oficina. Para realizar la primera tarea del día. El anhelado mañanero que el necesita para funcionar.

-Vamos cariño, chúpalo todo- Dijo el tomando mi cabeza. -Señor... eso intento pero es muy grande para mi boca- Dije intentando meterlo todo. Koko sonrió. -Ven aquí- Dijo el sacando su pene de mi boca. Me levanté y Koko fue quitando mi falda, sacó la lengua cuando vio mis bragas.

Las deslizó lentamente y acarició mi trasero. -Ven aquí- Dijo de forma dulce. Koko podría parecer un gran hijo de puta. Pero a la hora de tener sexo, era super cuidadoso, no quería hacerme daño y comprobaba siempre mi estado.

Me subí encima de el, Koko acarició mis pechos que seguían cubiertos por la blusa. Levanté las caderas y de un sentón su miembro entro en mi sacándome un fuerte gemido. Koko me miro con los ojos abiertos. -Mierda Koko... lo tienes muy grande- Dije colocando mi cara en el hueco de su cuello. Pude sentir como Koko sonreía.

Le encantaba que hablará de lo grande que era su miembro y lo tanto que me gustaba sentirlo dentro de mi. Koko tomó mis cadera y comenzó a moverlas de forma lenta. Así era como nos gustaba coger. Sin prisas, lento y con las luces de la oficina bajas.

-Estas deliciosa- Dijo Koko pasando su lengua por mi cuello. Yo fui desabrochando su camisa, dejando ver su abdomen, pase mis dedos por sus pectorales hasta llegar a su vientre. Cada vez que su duro y erecto pene entraba en mi podía escucharlo decir "Ahh..." con un gruñido bajo.

Aun que a Koko le gustaba el sexo suave, tenía momentos en los que le gustaba follarme duro. Se levantó de la silla, conmigo en sus brazos mientras seguía penetrándome, me apoyó contra la pared, mientras me sujetaba con sus fuertes brazos. -Koko... follame mas fuerte- Gemí en su oído. Koko me embistió fuerte y gruñó aun mas. Apretó mis muslos y me llevó hasta el escritorio.

Sacando su miembro de mi interior, para apoyar mi pecho sobre la fría madera alzando mi culo. El nalgueó mi trasero, dejando marcada su mano. Sacó un condón del cajón y entró en mi. Empezó lento, pero a cada gemido le pedía mas.

Koko comenzó a hacerlo mas rápido, que nuestros sexos comenzaron a hacer ruidos obscenos. El teléfono de Koko comenzó a sonar.

El lo tomó y contestó. -¿Que mierda quieres?- Dijo el mientras me seguía embistiendo. Con su mano libre agarraba fuerte mi cadera. -No me jodas, estoy ocupado ahora... Mi amor, ¿quieres que vaya mas adentro?- Dijo el sacando la lengua. -Si papi...- Dije entre jadeos. Koko sujeto el celular entre su oreja y el hombro, para tomar mis dos caderas y entró con mas profundidad.

-Mierda, estoy muy adentro- Dijo Koko con un gruñido. -Mas... Mas fuerte- Dije. Koko no lo hacía fuerte, pero cuando se lo pedía estaba dispuesto a hacerlo, el estaba adentro y sus estocadas eran lentas y profundas. -Si, ya entendí, pero luego te llamo. Tengo la agenda ocupada. Debo ir de compras mas tarde- Dijo para colgar el teléfono. -¿Quien era?- Pregunté. -Inu... pi- Dijo con un gruñido ronco.

Koko comenzó a masturbar mi clítoris. -Mierda, mierda, mierda, Koko. Sigue...- Dije. La sobreestimulación en mi clítoris me estaba volviendo loca. Koko frotó sus dedos mas fuerte y rápido sobre la capucha del clítoris, acompañado con sus lentas pero profundas embestidas.

-Me voy a correr hija de puta...- Dijo Koko acompañado de una maldición. -Me... me vengo- Dije apretándome los senos. -Me estas apretando muy fuerte... Ya córrete maldita sea- Dijo Koko dándome una nalgada.

Tokyo Revengers One-Shots🔞 (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora