The Dream Chapter: 8

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Antes de irse del hospital, Takemichi vio a Hina llorando, de dolor y tristeza, el ver que su amiga no la reconocía y le temía tanto por ser una desconocida, le rompió el corazón

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Antes de irse del hospital, Takemichi vio a Hina llorando, de dolor y tristeza, el ver que su amiga no la reconocía y le temía tanto por ser una desconocida, le rompió el corazón. Trato de animarla, usando la técnica que hacía cuando trabajaba en una tienda, donde los niños se perdían a menudo. Solo quería que ella fuera feliz, que no perdiera esa brillante sonrisa que siempre traía en su rostro, esto, al principio le pareció estúpido y molesto, más que nada por la situación en la que se encontraban, pero de alguna forma la tranquilizó.

Cuando Tachibana se calmó por completo, Takemichi le pidió que cuidara a Mikey, pues tenía que hiciera algo mientras el no estaba, tal vez fue algo egoísta, pero no quería que las cosas empeoraran, ella, aún estando triste, aceptó, aunque le pidió algo a cambio y eso fue, que él también se cuidara, y que en cuanto pudiera, regresará al hospital a curar el golpe que traía en la cabeza. Hanagaki se lo prometió, y no sólo a ella, sino también a Manjiro, en cuanto todo eso terminará, el quería quedarse con su novio, apoyarlo, consolarlo y distraerlo, la horrible "perdida" de su hermana.

Salió del hospital de manera rapida, tenía que darse prisa para llegar a la guarida de la Touman y armar una estrategia para salir en búsqueda de esos idiotas, las cosas no iban a terminar de esa manera, no iba a permitir que esos malditos tramposos quedarán impunes y victoriosos después de todas las mierdas que habían hecho hasta el momento. Aún no sabía como llegaría ahí tan rápido, pero para su suerte, su compañero ya lo estaba esperando.

Cuando llegaron al lugar, todos los estaban esperando, muchos de ellos se encontraban esperanzados porque temían perder el combate, pero Takemichi de alguna manera logró movilizar a los pocos miembros que habían esa noche, no contaban con Mitsuya, Smiley, con el capitán o con Draken, no siquiera sabían si Aída llegaría. Sólo eran ellos, pero no se darían el lujo de perder, incluso si les costaba la vida, Touman ganaria.

Por otro las Aida no tardo mucho en enterarse sobre lo que había pasado con Emma, en cuanto llegó a su casa se puso su uniforme de la Touman, no pudo recogerse el cabello o siquiera esconder sus pechos, tenía que llegar al hospital lo más rápido posible. Quería ir sola, pero su amigo no se lo permitió, la obligó a dejarlo que la acompañara, la situación tan delicada en la que se encontraba, la pondría en riesgo, no sólo porque también era objetivo de Tenjiku, sino, porque sabía que cuando tenía prisa o se encontraba muy preocupada, se volvía distraida, y dejarla conducir o cruzar la calle de esa manera, era un suicidio involuntario.

Mauricio, sabía como lidiar con eso, y una pelea entre pandillas para el era cosa de todos los días, sabia como atacar y como defenderse, nunca subestimo a sus contrincantes, mucho menos subestimaria a los japoneses, pero adaptarse a su estilo de pelea sería facil. El condujo siguiendo las órdenes de la chica, no tardaron mucho en llegar, los atajos que Aída aprendió de memoria le facilitaron las cosas. No quería saber cuantas veces había parado allá o a cuantos mando. En cuanto llegaron, antes de que se pudiera estacionar correctamente, la chica ya estaba dentro del hospital.

Don't Wanna CryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora