En algún punto de su viaje, Takemichi se enamoró de Manjiro, al punto de que ambos se volvieron pareja, logró salvar a sus dos hermanos y pensó que todo acabo ahí, y que en un futuro el estaría al lado de Mikey, sin embargo, no fue así, durante su ú...
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El ambiente se empezaba a calentar. Un 1 vs 1 entre Mikey e Izana, las cabezas más grandes del mundo criminal, ahora se iban a enfrentar. Draken le dijo a Takemichi que estaban bajo su mando, puesto a que conocía mejor la situación y también gracias a Hina, ya que de no ser por ella Mikey, Draken y Mauricio no hubieran llegado a tiempo, dando como.consecuencia que eso terminará de la peor manera posible. Toda Touman estaba emocionada, Aída había recuperado la conciencia, gracias a su amigo, Mikey estaba ahí, dándoles esperanza, mientras que Draken y Takemichi lo animaban a seguir luchando, gracias a ellos, todo estaba bien.
Aunque Izana pudiera leer los movimientos de Mikey, este seguía siendo invencible. Logró golpearlo en repetida ocasiones, sin embargo el seguía poniéndose de pie, continuando esa pelea brutal entre hermanos, hasta que ambos se alejaron los suficiente como para darse un respiro. Manjiro sólo quería salvar a Izana y volverse una familia junto con Emma, sus dos hermanos se han vuelto una prioridad para él, ninguno de los dos estaba solo, en ese momento, se tenían el uno al otro. Entendía por lo que había sufrido su medio hermano, entendía su soledad, lo entendía perfectamente, es por eso que no quería que el volviera a pasar por lo mismo, que se diera cuenta de que el ya no estaba solo. Incluso su amigo más cercanos trató de hacerlo entrar en razón, por su puesto, no sería fácil, pero tampoco pensó que Izana le ordenara a los ejecutivos de su pandilla asesinarlos.
- Es hora de que los 4 Reyes celestiales de Tenjiku se pongan de pie y acaben con este bastardo.- Dijo Izana volviéndose a concentrar en el chico que tenía en frente.
Tanto como Ran y Rindo se pusieron de pie y estaban a punto de acercarse al de la cicatriz, solo dieron unos cuantos pasos, no pudieron seguir caminando ya que alguien se interpuso en su camino.
- Vamos Ran, acercate más y verás como te quedas sin tus lindos bracitos.- Aída estaba emocionada, por fin de podría lucir y demostrar el porque del título que tanto odiaba.- Tranquilo, no tocare tu linda cara, aún me gusta. En cuanto a ti Rindo, deja de hacer poses extrañas.- La burla pero a la vez la seriedad en la voz de la chica les dio un escalofrío que recorrió de su cuello hasta sus pies.
Cuando la chica hacia eso era totalmente grave y no era para nada buena idea meterse con ella.
- Espera, ¿Ese es el wey al que le lloraste casi un mes porque te metió en una relación poliamorosa sin avistarte? ¿Y ese otro es el wey que te cae mal porque no aceptó unirse a una relación poliamorosa contigo y su hermano?- Preguntó Mauricio, a lo que por respuesta obtuvo un golpe por parte de la chica y un "CÁLLATE" en su oido.
A los Haitani no les importaba si tenían que pelear con una mujer para conseguir lo que querian, y eso Aída lo sabía bie, pues así fue la manera en la que los conoció, al final les terminó dando una paliza, pero ella también terminó con un brazo roto. Sin embargo esta vez no estaba sola, tenía su complemento, su mejor amigo, que podía aplastar a uno de ellos sin siquiera cansarse.
