BLOSSOM - chanbaek

2.

Oficializaron la época de cortejo la mañana siguiente, les dieron la bienvenida a los alfas en su edificio con ayuda de una pequeña ceremonia de introducción hecha por el decano.

Las cosas fueron bien desde que llegó a clase, parte de lo que habían hablado el día anterior había sido un poco su apariencia, si bien era cierto que nunca iba desgarbado ni mal vestido, no solía esforzarse mucho para impresionar, ningún omega lo hacía realmente a menos que tuvieran un interés sincero por esas cosas, pero ese día y durante esos tres meses las cosas serían diferentes.

Sus amigos llegaron con ropa llamativa, el cabello arreglado e incluso JoonMyun se aplicó un poco de maquillaje para esconder un par de granitos, nada extravagante, él no se sentía muy diferente, se había asegurado de que su pelo se viera bien, tenía ropa con colores que si llamaban la atención y nada más, se sentía bien consigo mismo, sin embargo. Había dejado los lentes en casa y optado por los de contacto que usaba de forma ocasional, y un par de alfas lo habían visto en su camino a encontrarse con sus amigos.

Estaban reunidos en la cafetería, el primer día de cortejo siempre lo tenían libre, el resto de tiempo tendrían recesos más largos entre clases, los alfas vendrían e irían de sus clases a la universidad, y por supuesto durante esa época se organizaban fiestas, las Veladas de Luna, creadas con la única intención de hacerlos conocerse fuera del ambiente estudiantil y más libre.

Para su sorpresa JongIn ya tenía un pequeño regalo en las manos, parecían estar hablando sobre eso.

—Uy, ¿a quién le fue tan bien?

Sus amigos rieron y el moreno se sonrojó, le mostró el pequeño arreglo, era una cajita con una nota, desconocía su contenido, pero a primera vista se veía simple y bonito.

—¿Quién te lo dio?

—Fue SeHun —respondió con una sonrisa—, lo conoces, ¿verdad?

—Sí, juega en el equipo de ChanYeol.

Entonces se pusieron a hablar sobre el cortejo y lo que esperaban, acerca de JongIn y el guapo alfa que le dio el regalo, los demás contaron una que otra cosa sobre algún encuentro con los chicos que venían de la otra universidad, y también charlaron sobre las tareas y quejas de su día a día. Estaba muy sumergido en eso que ni siquiera se dio cuenta de ChanYeol, hasta que se sentó a su lado bruscamente.

—Hey, no me dijiste que ya habías llegado.

—Me desperté tarde así que vine corriendo.

Asintió a eso, ChanYeol se acercó a él, con sus piernas rozándose, pero sin tocarlo en ninguna otra parte y decidió inclinarse cerca, por lo general no hacía nada en respuesta, pero esta vez se dio la libertad de incluso acariciarle el cabello y luego la mejilla.

—No has saludado a mis amigos, bobo.

—Mhm. —El más alto ni se molestó a responder, cerró los ojos y restregó su mejilla contra él como un gatito.

—ChanYeol no seas grosero.

Park abrió los ojos luego de gruñir y estiró el rostro para ver a los demás, quienes chismosos como sólo ellos podían tenían la mirada clavada en ambos.

—Hola.

—Hola.

Luego de eso volvió su atención a él y alzó una ceja como si dijera listo, ¿feliz? Se rio porque el menor podía llegar a ser infantil, pero esto tenía más que ver con que inició el día mal, seguro que no había dormido mucho, y fuera de lo usual se inclinó para dejar un beso en su boca. ChanYeol no parecía espantado por el acto, pero si sorprendido. No tuvo tiempo de sentir vergüenza porque fueron interrumpidos por un carraspeo.