Prólogo

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Pov. Sarada:

Creí que cuando papá volviera a la aldea y al fin me conozca pasaríamos tiempo juntos, que me entrenaría y ayudaría a seguir mi camino ninja para convertirme en Hokage algún día, pero no, él prefirió a Boruto antes que a mi.

Él y Boruto tienen misiones y entrenan todos los días jutsus poderosos e increíbles, dejandome de lado como siempre.....

Durante toda mi vida vi a mis amigos jugar y ahora siendo ayudados en sus entrenamientos, siempre quise sentir el amor de un padre.....

Narradora:

Nuestra protagonista se encontraba tan sumida en sus pensamientos que no reaccionó hasta que se chocó con alguien en particular.

–Gomen Hokage-Sama– Se disculpa la pelinegra.

–No te preocupes Sarada-Chan, yo también iba distraído – Asegura el Hokage.

–¿Se siente bien Hokage-Sama?– Pregunta preocupada.

El rubio negó tranquilo – Puedes llamarme por mi nombre también, no hace falta tanta formalidad– Pide amablemente caminando junto a la joven.

–Si así gusta Naruto-Sama–

–Bueno, respondiendo tu pregunta Sarada-Chan, me siento bien, sin embargo, acabo de tener una discusión con Boruto – Triste en la mirada pero con un temple frío.

–Puede contarme si gusta– Comenta comprensible.

–Hai, ¿Que te parece ir por un poco de ramen en lo que te cuento?– Propone sonriendo.

–¡¡Si!!– Emocionada.

...

Ya en el puesto de Ichiraku y con sus tazones de ramen en frente Naruto procedió a contarle a Sarada  lo sucedido esa mañana con su hijo mayor.

Pasa que Sasuke volverá a irse de la aldea a un viaje de 4 años, cuyo viaje decidió hacerlo con Boruto, el mismo sin consultar accedió a la propuesta y preparó sus cosas para la tarde, que sería cuando se irían.

Durante la discusión acalorada entre ambos rubios el menor gritó con todas sus fuerzas que no lo necesitaba como padre.

–Lo siento Naruto-San– Sintió por su héroe, pues él pasaba lo mismo pero al revés.

–No tienes porque disculparse Sarada, no es tu culpa – Tranquilizó el rubio dando una mirada de confianza.

–No....pero si de mi padre– Triste mirando su tazón de ramen prácticamente vacío – Desde que llegó solo se ha ocupado del entrenamiento de Boruto, olvidando completamente a su hija y esposa– Su rostro amenazaba con llorar.

Unos cálidos brazos la envolvieron antes de romper en llanto, era Naruto quien la abrazaba, su ídolo, su ejemplo a seguir.....así también como su padre de cariño.

–No te preocupes Sarada-Chan, ya verás que se resolverá – Susurró palabras tranquilizadoras y lindas, como lo hace un padre animando a su
hija/o.

Finalmente el abrazo se rompió, ambos sonrieron mutuamente en agradecimiento, necesitaban ese abrazo sin duda.

–Que lindos son, parecen padre e hija– Comentó Ayame limpiando sus lágrimas por tal conmovedora escena.

Ambos se miraron sorprendidos más no disgustados, sonrieron nuevamente y pidieron otro tazón de ramen esta vez comiendo con ganas.

Ayame no mentía, parecían padre e hija con solo ver la escena que se formaba en ese puesto de ramen, tenían las mismas energías al degustar sus platillos favoritos.

Pasaron el resto del día juntos, hasta que finalmente cayó la noche.

–Que dice Naruto-Sama, ¿Sería mi Oto-San?– Su mirada expresaba alegría y emoción.

–Claro que si Sarada-Chan, ¿O debería decir hija?– Bromeó acariciando los cabellos negros de la menor como a una niña pequeña.

La misma soltó una risita algo infantil pero feliz– ¡¡Buenas Noches Oto-San!!– Se despidió con alegría e ingresó a su morada.

Sakura se encontraba sentada en las escaleras preocupada por su hija, nunca se había tardado tanto y no era normal de ella eso.

Sin embargo, al escucharla en la puerta la última cosa que dijo Sarada en la entrada se paró y la recibió confundida.

–¿Tu padre auge aquí?– Preguntó sorprendida, juraría haberla escuchado decir Oto-San.

La de lentes rápidamente fruncio el ceño por oír ser nombrado a su padre real, por lo que decidió ser directa con su madre.

–No mamá– Negó seria de brazos cruzados– He decidido que mi padre sea el Hokage, Naruto Uzumaki, quien hace mejor el trabajo de padre– Comentó seria.

La de rosa obviamente quedó sorprendida por las declaraciones de su hija.

–Sarada, se que tu padre no es el mejor que digamos pero-

–Nada lo justifica, nos dejó hace muchos años y apenas regresa y decide darle atención especial a su alumno u estudiante, ¿Que no tiene una casa? ¿Esposa e hija? Piensa madre, Sasuke Uchiha nunca estuvo presente en esta casa, en esta familia, ¿No te duele eso?– Preguntó desesperada.

Sakura solo se mantuvo callada con la mirada baja, cuando lo ponía de ese modo suena realmente malo.

Madre e hija hablaron esa noche de como se sentían, al final, llegaron a una decisión importante, pero necesitarían tiempo.

Continuará...

Hola solecitos, ¿Que tal quedó?

Esta es mi primera historia sobre Naruto y quería hacerlo con este tema, era este o uno NaruSaku.

Me gusta ese Shipp aunque solo en los fics, puesto que todos conocemos a la Sakura del anime y en lo personal no me gusta nada.

Espero que sigan este fic con esmero así como yo me esmero escribiendo.

Sarada Uzumaki, No UchihaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora