Sarada Uzumaki, No Uchiha

Capítulo:17

Sarada Uzumaki, No Uchiha

Capítulo:17

Caos y vergüenza.

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Actualidad....

La casa estaba en ruinas.

Todo lo que una vez fue su hogar estaba hecho pedazos, añicos, solo había polvo y partes de la casa.

¿Razón?

Simple, “Baño”.

Flashback 20 minutos antes.

Que bonita mañana era esa, Boruto despertó con una buena sensación, tenía el presentimiento de que cosas buenas saldrían ese día.

Salió de su cuarto rumbo al baño, se fijó, y aleluya iba a ser el primero en usarlo esa mañana. No tendría que esperar medio siglo hasta que otro salga.

Un ruido le afiló los sentidos, volteó y vió a su “hermano” Kawaki. El wey le caía pésimo pero era uno de los favoritos de su padre.

Frunció el ceño y caminó más rápido hasta el baño, el oji-gris hizo lo mismo, como que de repente el pasillo se tornó largo.

Ambos llegaron a la puerta al mismo tiempo, hombro a hombro se empujaban para ver quién entra primero.

–Haber idiota has espacio y acepta que llegué primero– Refuñó Boruto a Kawaki mientras seguían forzejeando.

–¡Ja!– Rió sin gracia– Esta es mi casa imbécil, porque no huyes con el emo ese de la aldea de nuevo– Hechó veneno (literario no literal)

Ojalá solo le hubiera acusado a Boruto con Naruto, todo lo que se hubiera ahorrado.

Boruto le lanzó un puñetazo en la cara a Kawaki con la guardia baja, Kawaki tras salir del trance hizo lo mismo.

Boruto lo esquivó y con su codo le dió un golpe en el estómago, creyendo que sería todo, trató de darle una patada, más no contó con que se levantara y sujetara su pierna para lanzarlo contra una pared.

¿Encerio creyó que con eso lo derribaria? Kawaki pasó más tiempo con el Hokage esos tres años que Boruto en su vida.

–¡Oi que pasa!– Llegó Sarada al lugar donde se encontraban, se sorprendió al ver una pared con un agujero enorme.

–No te metas ensalada– Fue lo único que dijo Kawaki sacudiéndose el polvo.

Hoy no era el día de Kawaki ¿Verdad?

Kawaki traspasó otra pared hasta el patio a cortesía de Sarada.

Boruto salió afuera y se propuso a golpear al mayor, Kawaki lo detuvo sin esfuerzo y bloqueaba sus intentos de ataque.

Sarada al ver lo que ocasionaban trató del calmarlos, pero al no dar resultado el diálogo cosas feas se avesinaron.

–¡Basta! Están destrozando la casa!– Gritó Sarada mientras Boruto se enfrentaba a Kawaki sin descanso.