Y así...

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[...]
Y así... pausadamente
como llega la noche
aún estando a tu lado
comenzaré a estar muerta

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29 de abril de 2015.

Todo es confusión, no entiende lo que sucede alrededor o no quiere comprenderlo, camina lentamente hacia adelante queriendo creer que no es él quién está ahí, que no es él  quién le ha dicho hace unas cuantos días -Comprende las personas cambian, las personas a veces mienten- sus piernas tiemblan mientras sigue hacia adelante y tan solo quiere pensar que realmente no es él, el chico que sonríe alegremente mientras acepta las felicitaciones y sonríe alegremente mientras estrecha su mano como si aquello fuera un simple encuentro. No, ella no quiere creer que es él el que camina tranquilo hacia delante esperando que aquella en algún momento este a tu lado. -En verdad quiero creer que no eres tú-

Sin darte cuenta estas de pie en aquel enorme lugar, los recuerdos te atosigan -No creo en los finales felices- cuando escuchaste aquellas palabras de sus labios nunca las creíste verdaderas, en aquellos años eras apenas una chiquilla, una que cría que creía en el amor verdadero, en la esperanza y en esos sueños de amores correspondidos con finales felices, eras una chiquilla que vivía en una burbuja llena de ilusiones y esperanzas vacías, soñaste con algún día tenerle a tu lado, te mentiste pensando en que si convertías a tu corazón como a una vasija que soportará los mil grados de temperatura, tu corazón sería lo suficiente para que él te correspondiera, te engañaste pensando que solo así podrías conseguir un corazón lo suficientemente fuerte como para que se enamoraras de ti, ahora, en ese instante en que lo miras sujetar su mano entiendes lo inútil que fue gastar tus esperanzas, tus lágrimas en un amor que nunca existió, ahora te das cuenta lo triste que fue ver pasar el tiempo y ver como los días se volvían meses y los meses en años y él no volvía, solías pensar que con solo recordarlo como lo hiciste podrías vivir, pero hoy al estar aquí te has dado cuenta del paso del tiempo y de que lo no viviste. Esa sonrisa cauta que se conserva en su rostro te mata lentamente mientras los minutos pasan uno a uno y la ceremonia pronto llega a su cumbre.

Hace cinco años le escuchaste en silencio decir "me iré a Suiza", le miraste con dolor cuando dijo "tres o cuatro años", y absurdamente le creíste cuando mencionó que serías la primera a la que buscaría cuando regresara si es que no habías encontrado a tu alma gemela, con esas simples palabras esperaste sin pensarlo, sin mirar a nadie más, esperaste a Yi Joung sin condición, y ahora que ha regresado no está junto a ti, sin poder evitarlo aquellas preguntas están en ti <<¿Qué hacer ahora? ¿Dónde poner todo lo que has guardado, todos los sentimientos, todos aquellos recuerdos? ¿Qué decirle al corazón? ¿Qué hacer con el silencio?>> las lagrimas corren en tu rostro mientras aquella escena aparece ante tus ojos.

Hace un mes te dejó, él simplemente dijo "ya no te quiero" y ahora te escondes en los libros, en las noches, en las calles y en los rostros buscándole, te has hundido en el silencio esperado, mientras te consuelas con los recuerdos y te consumes en las horas, ahora solo estos vacía y triste. -Ji Young ¿Qué hago ahora contigo?-

[...]
Dejaré de sentirme
muñeca, entre tus brazos,
dejaré de temblar
por tus caricias nuevas
[...]

Te mira desde su lugar por un segundo antes de volver a mirarla. No, no es él el que sufre, y eso no es justo. Solo quieres preguntar ¿por qué?, aún cuando sabes que son explicaciones que no deberías pedir, pero todo esto ha sucedido tan repentino que te cuesta creer lo que está viviendo, sabes que es en vano porque él no te ama, nunca lo ha hecho y jamás entenderá como te sientes en este instante, no es él el que siente al corazón morir, y sin poder evitarlo vuelves a preguntar. -¿Sabes Ji Yong? Ahora mismo me cuesta respirar, mis piernas tiemblan aun cuando sigo de pie en el mismo lugar en el que me has dicho "¿qué haces aquí? Será mejor para ti que te marches"-

Te cuesta respirar, te duele saber que él se va de ti sin decir adiós, duele saber lo poco fuiste para él, te duele verle decir "Si" y tomar su mano cuando tú estás justo aquí, ahora puedes ver que tu amor fue poco para él. Tus lagrimas han dejado de caer quizás porque ahora estas muerta. -Quise creer que no eres tú el que está en ese altar casándose con alguien más, por eso vine porque aun creía en ti-

Ahora puedes creer aquellas palabras de su despedida "el tiempo pasa y las personas cambian" Olvidar no es nada fácil pero no eres más, la idiota que simplemente espera, solo pudo darte dolor, pero ahora, puedes sentir el viento de la playa correr lento, mientras tus lagrimas se han secado -Yi Joung pronto seré la mujer que apenas pueda reconocerte- tus palabras se pierden en un suave susurro mientras la mano de un extraño que pronto reconoces te abrazan y te llevan lejos de ahí.

Y en medio de la multitud y los aplausos por el casamiento del Joven Heredero de la familia So te pierdes de la mano de un buen hombre, y por un instante él te busca con la mirada tratando de decirte algo, pero lentamente y en medio del silencio que existe entre los dos solo te queda decir adiós.

Así, calladamente
sin grandes estridencias
dejaré de quererte
casi sin darte cuenta
[...]

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Así, calladamente
sin grandes estridencias
dejaré de quererte
casi sin darte cuenta.

Dejaré de sentirme
muñeca, entre tus brazos,
dejaré de temblar
por tus caricias nuevas.

Y así... pausadamente
como llega la noche
aún estando a tu lado
comenzaré a estar muerta.

CARMEN SÁNCHEZ IBÁÑEZ ( España, 1936 )

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En silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora