A la Deriva

Nuevamente el Destino

El sonido del despertador hizo que la chica en la cama despertara casi de mal humor, rodó un poco a la orilla de la cama tanteando con su mano hasta encontrar aquello que con un golpe pequeño dejó de sonar. Volvió a su posición anterior y abrió los ojos mirando directamente el techo. Miró el lado vacío de la cama, su esposo no estaba ahí; suspiro siempre se iba temprano sin despedirse.

No paso mucho cuando el timbre de la casa sonó, se levantó perezosa hasta la puerta cuando miro a su manager.

-Parece que no te has alistado; en una hora es tu sesión de fotos. ¿Lo olvidas? -extendió el periódico frente a ella- tienes una columna sobre ti; eres una modelo que se está volviendo famosa que eres tendencia, Joyce, esto va bien -dijo sonriente- que bueno que tu mejor amigo o sea yo te ayuda en todo. ¿No crees? -le codeo suavemente el brazo-

-Leí entre líneas- sí, si tus pones los contactos y yo una linda sonrisa, ¿No? ¡Pues, es más que eso!

- ¡Lo sé! ¡No te quito merito amiga! -caminó hasta la cocina para servirse una taza con café- bueno, ¿Qué esperas ve a ducharte y alistarte? Tenemos algo de tiempo.

- ¿Sabes de qué será la sesión de fotos o algo así?. La fotógrafa es conocida se llama Calipso, creo no recuerdo bien, habló de fotos de playa, pero tranquila es en un estudio nada de ir a la playa y eso. Le comenté que te da miedo el mar.

Ella se fue directamente al baño a alistarse, tomó un rato en la tina para luego salir en toalla. Tomó una secadora para poder estar lista a tiempo, arregló su cabello con un moño italiano, buscó un vestido en el armario, tomó uno blanco entallado con lunares negros, unos tacones altos un labial rojo muy llamativo y un poco de rubor en las mejillas se miraba muy bien como siempre.

Luego de 40 min apareció en la sala dando un leve giro, tenía casi ya 24 años y le iba bastante bien; se había casado con un buen hombre, su madre y padre estaban muy orgullosos de ella.

Su amigo le aplaudió y ambos salieron de la casa. Afuera esperaba un Chrysler 300, amaba ese auto. Tomó el asiento de copiloto mientras sonaba tears on my pilow, ambos cantaban mientras iban camino a su destino.

A pesar del tráfico llegaron a tiempo, al entrar al estudio había mucha gente se sintió levemente nerviosa, no era su primera vez y tampoco la última, pero siempre conocía a los fotógrafos esta vez no era así.

Nicolas le encamino hasta el centro de todo y ahí fue cuando miró a una chica alta venir hacia ella, le sorprendió un poco que vestía pantalones y una camisa con un pequeño chaleco que le quedaba bien. Tenía una gran cabellera rojiza que llegaba a media espalda.

-Hola Nico -sonrió- Joyce, ¿verdad? -se inclinó levemente para besar la mejilla de la rubia-

-Sí, soy yo... ¿Tu eres Calipso, cierto? -dijo algo nerviosa-

-Sí, un gusto conocerte, me habían comentado de ti...por ahora mira sígueme.

Caminó tras ella e iba muy distraída mirando sus facciones, a pesar de vestirse como varón sus rasgos a pesar de tener algo de dureza se veía tan femenina y hermosa. Sin darse cuenta tropezó, pero rápidamente la morena le tomo del brazo para evitar llegase a caer.

- ¡Cuidado!...hay muchas cosas, ¿Estas bien? -le miraba fijamente-

-Sí... -sintió sus mejillas algo calientes y se soltó del agarre- gracias, soy algo torpe a veces. -rio-

Terminaron frente a un tendero con mucha ropa, desde vestidos o conjuntos, también algo como trajes de baño, pero sin mostrar tanto, Cali le miro de pies a cabeza mientras tomaba los conjuntos y los ponía frente a la rubia. Tomó 5 prendas y se las entrego.