¡Usted será mi Alfa! (Y.M)➶[Omegaverse]

🌸11. Tu número🌸

—YoonGi tampoco ha venido hoy —informó NaYeon tras salir de su salón y al ver a la cría de hámster como cada mañana parado en una esquina de la puerta. —Y ya no creo que venga, han cerrado las puertas del colegio.

¿Cómo es que no se había dado cuenta antes de la fuerte atracción que la cría tiene por su amigo? JiMin visitaba al Alfa sin falta, lo abrazaba y sin vergüenza alguna lo llenaba de besos delante de todos. No, en realidad YoonGi se dejaba hacer todo eso, fue él quien se cambió de lugar para estar más cerca de la puerta, en cada beso y abrazo es él quien sonríe mientras en su intento de ser discreto huele el cabello de JiMin y su aroma parece ser insuperable, tanto le gustaba su olor que si no hubiera gente a su alrededor hundiría su nariz en su cuello y estaría ahí hasta caer profundamente dormido.

¿Por qué su presencia no provocaba esa emoción en el Alfa? Si ella también adora observarlo cada mañana. Cuanto más piensa en YoonGi y su actitud indiferente a sus sentimientos, una sensación desesperante de vacío se hospeda en su pecho, ¿qué debe hacer con el amor que siente por el Alfa de gato? La situación la sobrepasaba, porque poco a poco iba entendiendo que nunca tuvo una oportunidad de salir con él.

Tal vez dejarlo ir era la solución, una solución que le causaría uno de los peores dolores, el de un corazón roto. ¿Pero estaba dispuesta a hacerlo?

Jodido enamoramiento.

—Gracias NaYeon, pero esta vez no vine por YoonGi.

—Oh... —La Omega de gato persa no pudo esconder su asombre. La mayoría de veces, por no decir todas, JiMin viene a su salón solo para encontrarse con YoonGi y en escasas ocasiones por JiHyo. —Entonces, ¿a quién buscas? ¿A JiHyo?

—No, a JungKook.

Habían pasado dos largas semanas, las cuales Park puede catalogar como las dos semanas en la que la soledad azotó su mente y corazón. No saber de YoonGi le hacía daño, era necesario para él darle a conocer al Alfa lo mucho que su presencia hace falta y cuanto lo ama. Oh, en verdad cuanto lo ama, decir que es complicado de explicar los sentimientos y sobre todo la felicidad que nace dentro de JiMin cuando lo admiraba desde la distancia o con tan solo tener un intercambio de palabras, es poco; sin embargo, ni siquiere puede conformarse con oír su voz y averiguar si está bien, pues sus esfuerzos por conseguir su número a base de tiernos coqueteos no funcionaron, y es por ello que está aquí, requiriendo de la ayuda de JungKook.

—¿A Jeon? —preguntó incrédula y la cría asintió. —Bueno él si ha ve-

—¿Para qué necesitas a ese idiota? —JiHyo interrumpió la conversación de los cambiaformas y cruzando los brazos se paró en frente de JiMin, manteniendo una postura dominante.