¡Usted será mi Alfa! (Y.M)➶[Omegaverse]

🌸06. No pierdas el control🌸

Un impecable mutismo se alojó entre los cambiaformas. Los dos individuos que estaban peleando, se detuvieron y súbitamente agacharon la cabeza en un estado de shock; sin embargo las dos Omegas fueron las más perjudicadas.

Por primera vez escucharon la voz de mando de YoonGi, confirmando lo invasiva que es.

JiHyo no se esperaba ver a JungKook reaccionar de esa manera, pues él parecía un Omega más. ¿Qué estaba pasando aquí? La voz de mando no debe afectar a los Alfas, solo a las crías y Omegas. No tuvo tiempo de ordenar sus ideas porque el Alfa volvió a hablar, pero ahora con una voz más relajada.

—Siéntense... Y no más peleas.

Alfa y Omega asistieron al mismo tiempo, yendo a sentarse en pupitres diferentes.

—¡NaYeon! ¡JiHyo! ¿Qué pasó? —En el marco de la puerta estaba JiMin con una expresión de preocupación y confusión. Había escuchado un grito viniendo del aula, y cuando llegó se encontró a las dos Omegas temblando con los ojos llenos de lágrimas y al Alfa de conejo con la cabeza agachada. —¿Qué hizo, Alfa? —Su intento de acercarse a ellas fue en vano.

YoonGi sin emitir palabras, lo agarró de la muñeca, llevándolo a un sitio apartado de su salón, para recién allí soltarlo.

—¿Por qué estás aquí?

—¿Por qué no lo estaría? —Por la conducta de YoonGi pudo deducir que se encontraba enojado, pero no con él. —No debe usar su voz de mando en ellos, son sus amigos.

Llegó a esa conclusión sin miedo a enfrentarlo.

—Tuve mis razones.

—¿Por ejemplo?

—Mi gato Alfa es un imbécil, que no se sabe controlar. —Oír el melodioso sonido que produce la risa del menor, actuó como un relajante, logrando que su gato Alfa se olvidara del insulto de su parte humana. —¿Vas a contestar mi pregunta?

—Por supuesto, pero debe prometer que no usará su voz de mando en las personas que no lo merecen, los puede lastimar.

Fue regañado por algo que su Alfa hizo.

«YoonGi, ¿me lo puedo comer?».

—Lo prometo.

—Si no la hace con el corazón, no es válido.

YoonGi rodó los ojos.

—Lo digo con el corazón y todos mis órganos, ahora tú responde.

El pelirrojo volvió a reír.

—Quería disculparte por lo que pasó en biblioteca, si antes no lo hice fue porque tenía mucha v-vergüenza. —La palabra «bonito», cruzó por su mente ante la timidez del menor. —T-todavía la tengo.