¡Usted será mi Alfa! (Y.M)➶[Omegaverse]

🌸01. El flechazo y la secretaria desaparecida🌸

—Buenos días, estudiantes de tercero de secundaria. —Un joven correctamente uniformado de pies a cabeza, cual perteneciente mirada azul profundo era aterradora, pero su voz llena de calma. Saludó a los presentes, dando inicio a la apertura del presente año escolar. —Mi nombre es Min YoonGi, pertenezco al comité de presidentes del último año de secundaria y como pueden ver, soy el encargado de darles la bienvenida a la “Real institución educativa de cambiaformas”

—Min YoonGi... —Solo fue necesario tener la osadía de susurrar su nombre para que su corazón se acelerara y sus mejillas se tiñeran en un hermoso color cereza.

Park JiMin se encontraba sentado en uno de las tantas sillas del auditorio de su nuevo colegio junto a otros estudiantes, quienes permanecían callados escuchando las indicaciones. Todavía llevaba puesta su mochila lila sobre sus hombros y sus pies no dejaban de moverse hacia atrás y hacia delante. Casi se le escapa un grito cuando sus ojos se cruzaron con los de YoonGi, aquellos orbes azules lo examinaron con curiosidad, haciendo que su cara se ponga de todos lo colores e instintivamente apartara la mirada, avergonzado.

—¿Hasta aquí alguna pregunta?

Park fue el único que levantó la mano.

—Dígame... ¿Park JiMin? —leyó a duras penas el nombre que yacía bordado en su uniforme, generando miles de sensaciones devastadoras en el vientre y corazón del menor.

—¿Usted es Alfa u Omega? —Los estudiantes empezaron a reír y a murmurar cosas entre ellos. —¡Es que es muy guapo!

YoonGi sonrió enternecido y algo asombrado ante esa declaración.

—Con respecto a las indicaciones, Park JiMin —aclaró tosiendo falsamente, aguantando una pequeña risa. —Pero contestando tu pregunta, soy una Alfa de gato siamés.

—Oh.

Eso no se lo esperaba.

—¿Alguien tiene otra duda? Que tenga que ver con las indicaciones dadas. —La última oración la dijo mirando de reojo a JiMin, esperando que algún estudiante decidiera hablar. —En fin. Los recién ingresados deben recoger sus horarios y libros en el despacho de la secretaria Kim Jisso. Eso sería todo. Mucha suerte.

Los aplausos resonaron por las paredes del auditorio y los cambiaformas fueron abandonando el lugar en orden. De igual forma lo hizo YoonGi, desapareciendo de la vista del menor al bajar por las escaleras del escenario.

«¿Dónde se encontraba el despacho de la secretaria Kim Jisso?».

Se golpeó levemente el rostro, debió haberle preguntado aquello al Alfa en vez de mal gastar su oportunidad con un cumplido improvisado.

Park JiMin es un cambiaforma de hámster dorado, poseedor de un aroma a leche materna; olor común en las crías de mamíferos que aún no han sufrido su presentación. Hace quince días llegó desde la ciudad de los roedores a la capital de Birnea, quedándose en la casa de sus abuelos maternos. Tuvo que dar el mejor de sus esfuerzos para que su madre aceptara el hecho de que tendría lejos a su querido hijo y estudiando en un colegio donde se permiten todo tipo de especies y castas; ya que la señora Park es una Alfa sobreprotectora.

—¡Oye, conquistador! ¿Estás perdido?

La aguda voz de una mujer lo hizo voltear, encontrándose a la mitad del pasillo a una jovencita de ojos grandes y cabello castaño, vestida con un suéter largo, falda gris y medias blancas hasta las rodillas. Parecía ser alguien amigable y por su uniforme, mayor que él.

—¿Conquistador?

—En este colegio los rumores no corren porque vuelan. —JiMin la miró con extrañeza, tratando de comprender lo que le decía la joven. —De mi YoonGi, pues.

—¿E-están saliendo? —La chica de forma inmediata negó varias veces con la cabeza, sintiéndose culpable por la expresión triste del menor. —Entonces porque usted...

—No, no, solo bromeo, ese Alfa está disponible. Por cierto mi nombre es Kim JiHyo.

—Mucho gusto, yo soy Park JiMin.

—Lo sé, la cría de hámster que coqueteó con el gato estudioso en plena ceremonia de ingreso.

—¿Eso dicen de mí?

—Sí, pero no prestes mucha aten-

—Hermanita...

Una tercera voz se sumó. Está vez era un cachorro de tigre de bengala, el cual vestía el mismo tipo de uniforme que JiMin.

—Hermanito, ¿lograste encontrar a la secretaria Kim Jisso?

—No... —habló demasiado bajo y sin poder mirarle a la cara. —Q-quiero ir a casa.

—Kim TaeHyung, ya hemos hablado de esto. Necesitas ser más sociable, ya es hora de dejar la timidez a un lado... —Iba a seguir hablando, pero JiMin se le adelantó.

—Si quieres la buscamos juntos, ¿te parece? —Se acercó a TaeHyung, sin embargo este se alejó bruscamente, perdiendo el equilibrio y cayendo al suelo. —Perdona, no quise asustarte, soy JiMin y creo que tenemos la misma edad. —Le tendió la mano y para su asombro, su ayuda fue tomada.

—G-gracias, JiMin ¡Oh, tú todavía no te has presentado al igual que yo! —dijo formando una leve sonrisa, mientras sacudía el polvo de su pantalón. —Dime Tae.

—Escuchen, la secretaria Kim casi siempre está en su despacho o en la cafetería. —JiHyo debía irse a su salón, sus clases comenzaban en cinco minutos y por ser el primer día del año escolar no podía darse el lujo de llegar tarde. —JiMin un favor, cuida de mi hermano ¿sí?, y como recompensa te daré información de tu querido felino.

—No tengo problemas con eso, Tae me cae bien, pero acepto la información.

—Chico listo —Le guiñó el ojo, acariciando su cabello para luego caminar hacia TaeHyung y besar su frente. —Adiós hermanito.

—Adiós y buena suerte.

—H-hasta luego, hermanita.

Una vez solos, JiMin fue el primero en hablar.

—Bueno, Tae es hora de buscar a la perdida secretaria Kim Jisso.

—Bien, vamos.

Y así inició la amistad entre un cachorro de tigre de bengala que se pasó toda la búsqueda respondiendo con breves frases, y una cría de hámster dorado que no dejaba de hacer preguntas al azar.

—TaeTae, si un abogado enloquece, ¿pierde el juicio?

—TaeTae, ¿qué pesa más?, ¿un kilo de plumas o un kilo de tornillos?

—TaeTae...

-Aram.

(El país donde trascurre la historia esta creado por mí, es como sumarle un nuevo país al mundo, así que yo pongo las reglas)