Capitulo 3

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-No realmente.

-¿Qué quieres decir? – de un momento a otro su voz cambia y suena deseperada por saber de quien se trata.

- Es un profesor Rose.

**

Cuando finalmente Rose llego al bar, me mira estupefacta sin saber por donde comenzar.

-¿Quién es?- pregunta.

-Esta aquí mismo.

-¿Dónde?

-Es el Bartender

-¿No era un profesor? –pregunta extrañada, los profesores solo deberían ser profesores, no bartenders, taxistas o vendedores ambulantes, aunque el solo era un bartender.

-Es profesor y bartender – Una mueca se forma en mi rostro, el estaba mirándome sospechoso.

-Vamos a pedirle un trago – Una sonrisa se forma en su rostro y me toma del brazo halándome con ella hacia la barra, trato de detenerla pero ya era muy tarde.

-Dos  Bellini por favor – Solicita Rose, el voltea y nos mira raro.

-Claro… pero antes respóndeme esto. – Una sonrisa se forma en su rostro -¿Cómo se llama tu amiga?

Un escalofrio recorre mi cuerpo, mis piernas tiemblan, Dios que la tierra me trague.

-¿Quieres una cita con ella? –pregunto Rose extrañada – Lo siento es mi novia.

Ahora si que se paso. El rio entre dientes.

-¿Son lesbianas? –pregunta.

-Si..amh ¿Los Bellini? –Rose se escucha segura y no titubea, quiero abrazarla y decirle gracias por eso pero mi yo interior me dice que le lance un golpe por decir semejante burrada.

-Aquí están chicas y solo te preguntaba porque parece una menor de edad –responde.

-No… no es una menor de edad –Le sonríe y toma los tragos torpemente –Gracias.

Rose vuelve a tirar de mi, pero yo estoy congelada en mi lugar, avergonzada, no puedo creer que le haya dicho que era lesbiana a semejante adonis que dentro de unas horas veré.

-¿Estas bien? – pregunta el, no me había percatado que seguía ahí.

-Si – le dedico una sonrisa y huyo de allí.

Rose me aleja del lugar y regala los tragos a los primeros que ve al igual que yo, ella no toma.

-¿Cuándo lo conociste? – comienza

-Me salvo de la señora Ann el martes, dijo que era mi tio.

- ¡Que tiaso! Trata de conseguirme uno.

-No puedo creer que le dijeras que éramos lesbianas, te pasaste. –Hago un puchero, realmente ya pase suficiente vergüenza por una noche.

-Vamos, eres pésima mintiendo por ti misma, te ayude, deberías estar agradecida.

- ¿ Ves eso que esta allí? –pregunto con el ceño fruncido.

-¿ Que cosa? – gira su cabeza y pasea sus ojos por el lugar – No veo nada.

-Eso – dirijo mi mirada a una botella.

- ¿La botella?

-Si, adentro esta mi dignidad.

Comienza a reir y me golpea un hombro y finalmente poniéndose seria me mira para explotar en risas las dos.

-Oye, no le digas a nadie – susurro.

-Te lo prometo –responde.

-¿Por la garrita?

-¡Por la garrita bebe!

Me dedico a mirarlo a través de las personas, él era realmente guapo y quería decirle que llamaba mi atención pero eso sería ridículo porque ni siquiera tuve el valor de decirle mi nombre real, ya me imagino a mi cometiendo semejante cosa y a todos enterándose de ello. Seria espeluznante si alquien mas se enterara de esto.

Cuando ya se había hecho mas de las diez todos nos vamos a casa, Jack y Liv parecen ir un poco ebrios y decidimos que yo conduciría aunque no tuviera licencia, si la policía nos detenia pues nos jodiamos y esperábamos que nuestros padres nos salvaran de unos días de cárcel por manejar sin licencia. Cuando finalmente llegamos a casa Liv baja del auto y me deja en la puerta de la casa.

-Tengo que decirte algo – susurra casi arrastrándose a mi oído.

-¿Es bueno o malo? –pregunto con una sonrisa de lado.

-Malo. Me gusta otro chico.

Definitivamente los Wisky le tuvieron que afectar la cabeza, porque ella no podía estar enamorada de otro chico, solo podía estar enamorada de Jack.

-¿Qué dices? Seguro y los Wisky te afectaron. – Respondo con un hilo de voz.

-Por favor no se lo digas a Jack – Me abrazo y se fue a rastras hasta el auto, dejándome atónita.

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Espero y les guste:D dejen sus comentarios si les gusto y si  quieren que la siga:)

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