Mis whatsapps con el profesor

Capitulo 10

¿Nunca les ha pasado que intentan progresar en la vida, pero siempre terminan con una pierna rota en el intento? No lo tomes a literal, pero algo asi es mi vida.

El jueves es el dia que mas tarde salgo de clase, 5:45 pm, personalmente creo que si los decentes no tienen una vida social es cosa de ellos, ¿pero porque arrebatarselas a los que estamos empezando a vivir?.

Espero en las puertas del colegio a que llegue mi transporte, despues de unos minutos el hombre que me lleva aparece.

-Evolett -comenzo.- necesito que me ayudes con algo, el microbus no esta funcionando, ahorita esta en el taller -Hizo una pausa y me miro con una mueca.- el otro problema es que Mariana tiene problemas con el apendice, y le esta doliendo mucho, la tengo que llevar al medico y tendras que irte hasta tu casa ¿no importa?-Pregunta el poniendome una moneda en la mano con una sonrisa.

¿Esto es encerio?¿porque me haces esto Dios?, no es que deteste irme en colectivo,no, lo que detesto es que estoy agotada, es el dia que mas tarde salgo y me salen con que tengo que irme a pie. Maldita vida. Soy una floja y me pones a prueba de esta manera. Trato de formar una sonrisa en mi rostro y creo que lo logro.

-si, si, esta bien, no hay problema, yo puedo caminar hasta casa, espero Mariana se mejore pronto y que todo salga bien.- Le sonrio con amabilidad, aunque por dentro le quiero halar los cabellos, pero el hombre es calvito, asi que no puedo. Aveces tenemos que ser comprensivos con los demas y quiza la vida deje de batearte.

-Hola- Escucho la voz de Nicholas a mi espalda y mi piel se eriza.

-Hola.- contesto con una sonrisa. -¿ya listo para ir a casa?

Algunas chicas nos miraban y parecían sacar sus propias conclusiones y murmurar, las ignore.

-Digamos que no realmente, todavía tengo que ordenar muchos trabajos, me ire de aqui tipo seis. -dice con fastidio evidente.- ¿Ya es un poco tarde, no deberias ir de camino a casa ya? -pregunta, levantando una de sus cejas, por la demonia Nicholas, si estas como para el delito.

Doy un suspiro profundo.- Si, pero me acaban de informar que no pondrán irme a dejar hasta la casa, tendre que irme a pie.

-Bueno, esperame un momento, te dare el magnifico privilegio de viajar conmigo en mi moocicleta.- Dice sonriendo con diversión. El saca su teléfono de su bolsillo y comienzo a deslizar sus dedos en el y luego rie con muchas ganas.- ¿Sabes, tengo una admiradora secreta? Es una chica divertidisima, que se encuentra en el anonimato y que piensa que no la descubriré, de verdad es una de las chicas mas valientes que no conozco.- rie con gracia. Y creo que la sangre se quedo congelada, mi corazon se detuvo, mis piernas flaquearon y mi instinto de que tenia que correr aumento. Y subio las escaleras con la mirada en la pantalla, dejándome con el corazon en las manos. Luego de unos minutos baja con las llaves entre los dedos y me hace una señal para que lo siga.

Estoy frente a el y frente a su motocicleta y mis piernas no dejan de temblar ¡no ahora porfavor, detenganse! Es como un maldito tick de nervios. Me mira y hace un gesto para que suba con el.

-Sujetate bien.- es lo que dice, con una voz profunda, a la diabla, que no se te pasen las manos Evolett, mira que te estan haciendo el favor. Para no sentirme tentada, no lo abrazo, solo presiono mis manos en sus hombros.

-¿Lista?.

-No.

-Bien, pondré mas velocidad.

Literalmente sentí mi vida pasar. No sentí el camino a casa, en realida si le metio al acelerador. Para llegar a casa tengo que recorrer un camino y su motocicleta no podía pasar por el, estaba un poco oscuro, asi que decidio acompañarme. La vecina, que era amiga de mi abuelita tenia unos gallos que seguian a la gente, pero que por suerte nunca me han seguido a mi. Cuando veo que uno se me iba acercando con lentitud, como apunto de atacar, me puse a la defensiva.

-Fuchi, fuchi. - dije moviendo las manos con brusquedad y levantando mi pie con el mate de que lo golpearía, pero no lo haria.

Y camine con rapidez para esquivarlo, cuando escucho la vos de Nicholas.

-Te esta siguiendo -dice con suma alegría en su voz.

Giro la cabeza y compruebo lo que dice, en realidad el maldito gallo estaba siguiéndome, y comienzo a correr como si mi vida dependiera de ello. Giraba la cabeza una y otra vez y el gallo seguía tras de mi.

-JUEPUTA, DEJA DE SEGUIRME, YA VALE MADRE-grite a los cuatro vientos, realmente sentía que me iba a picotear, cruzo la calle y comienzo a tocar la puerta con desesperación.

-¡MAMA! ÁBREME, LOS GALLOS DE LA VECINA ME SIGUEN, ¡MAMA!.

Y vuelvo a correr, el gallo cruzo la calle y me siguió, de nuevo, yo no dejaba de gritar, mi dignidad, me despido de ti.

Regreso cuesta abajo para volver a tocar la puerta, y se dignaran a abrir la puerta.

-¡MAMA! ¡LOS GALLOS, MAMA!.

Y mi madre finalmente abrió la puerta, me coloque contra la pared, tratando de recuperar aire.

-Me siguieron los gallos.- le dije con la respiración entre cortada.

Subi las gradas y me vi en el espejo, estaba llorando y no sabia si era de la risa o de los nervios.

Sentía un vació dentro de mi, creo que era por la dignidad perdida, o quiza por la agitacion y perdida de aire.

***

Ya corregi el capitulo, espero les guste e.e