Cap 8

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Hongjoong entró a su casa con el corazón en la mano, todavía sin poder creer lo ocurrido.

-¿Quién era? ¿Tienes un nuevo amigo? -Su mamá apareció de la nada.

-¡Mamá! Me asustaste. Y sí, es un... amigo.

-¡Fantástico! -Su mamá volteó a ver hacia la cocina, desesperada-. Bueno, ahora necesito tu ayuda, hijo.

Hongjoong se acercó de inmediato al escuchar la palabra "ayuda".

-¿Qué? ¿Estás bien, ma? -Hongjoong fue hacia donde su madre le señalaba: la cocina, y se encontró con nada más y nada menos que una cucaracha voladora. No se le ocurrió hacer nada más que dar un grito y salir corriendo.

-¡No seas maricón! ¡Ayúdame, que ya estoy vieja! No la puedo matar yo.

-Ni loco, llamaré a los bomberos.

-¡Déjate de payasadas y ve por el Ride! Está ahí en el baño, échale un poco.

Hongjoong tomó el veneno y, con mucho cuidado, se acercó. Pudo notar cómo su madre se escondía en caso de que la cucaracha volara. Roció el líquido sobre el insecto, que intentó alzar vuelo, pero cayó muerto al instante.

-Nunca más vuelvo a matar una cucaracha.

-Si tuvieras una novia, ella podría ayudarte, pero no...

Hongjoong volteó a ver a su mamá con molestia.

-No me molestes con eso, mamá. Hasta con las cucas sacas excusa para hablarme de eso.

Dejó el veneno nuevamente en su lugar y preparó la cena. Una vez estaban comiendo, su madre lo bombardeó a preguntas.

-¿Y cómo conoces a ese muchacho? No me habías contado sobre él.

-Ah, es un cliente frecuente.

-Kim Hongjoong, ¿dejas que un cliente frecuente te traiga a casa en su carro?

-Bueno, es que ya hemos hablado...

-¿Y por qué no me contaste de él?

-Porque... -Hongjoong no sabía responder. ¿Cómo le decía a su madre que no le contó nada porque no podía hablar de él sin sonrojarse? De hecho, ya estaba empezando a sonrojarse.

-Como sea, ten cuidado... Y quiero conocerlo.

-¿Conocerlo? No creo, ma. Es una persona ocupada, además no somos tan cercanos aún -una excusa barata, pero esperaba que funcionara.

Su madre lo observó con los ojos entrecerrados, claramente juzgándolo. Hongjoong intentó mantener la calma y no mostrar ninguna señal de pánico.

-Bien. -Para el alivio del pelirrojo, su mamá se resignó y siguió comiendo.

 -Para el alivio del pelirrojo, su mamá se resignó y siguió comiendo

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Hongjoong salió de su casa listo para un nuevo día. Estaba entre feliz y nervioso, pues ese día sabía que vería a Seonghwa en la heladería.

Seonghwa le escribió por la noche y se quedaron hablando un buen rato. Hongjoong no estaba tan acostumbrado a dormirse tarde, así que se quedó dormido en medio de la conversación. Sin embargo, recordaba un punto importante:

Lᴏɴᴇʟʏ- Seongjoong Donde viven las historias. Descúbrelo ahora