-¿Así que viste a Thommy the four eyes? -preguntó la rubia a su amiga por enésima vez. Elizabeth asintió frustrada mientras empujaba su carrito. Desde que habían quedado en reunirse en el supermercado cercano al vecindario de ambas, Katherine había abrumado con miles de preguntas a Elizabeth, quien estaba pensando seriamente en los pros y contras de ahogar a su amiga en el Lake Stanley Draper en ése preciso instante. Pro: Katherine dejaría su ridículo interrogatorio policial. Contra: Perdería a la que seguramente era la mejor amiga de todo el mundo-. Y...¿está follable? -La pregunta hizo que Elizabeth recordara la voz en la contestadora del día anterior.
Ésa voz sí que era bastante follable, pensó.
-Está bastante guapo -dijo desinteresada mientras veía la fecha de caducidad de un jugo de naranja. Caducaba en un mes. Lo cogió y lo metió en el carrito-. ¿Satisfecha? -Katherine sonrió mostrando todos sus dientes.
-No hasta que me lo presentes y lo observe con mis propios ojos -comentó mordiéndose el labio inferior.
Elizabeth inhaló y exhaló dos veces-. ¿Toda la población masculina te pertenece? ¡Eres insaciable, Messalina!
-No todos, Beth, sólo los que están buenos, ya sabes -Agarró tres barras dietéticas y las lanzó directo al carrito-. Además, ¿cuantas veces voy a tener que repetirte que el nombre no me desagrada en lo absoluto?-preguntó divertida-. Es más, me gusta que me digas así. Messalina, mi querida amiga, fue una mujer completamente feliz -finalizó.
Ambas amigas empujaban sus carritos, una al lado de la otra, hacía el pasillo favorito de Elizabeth. El pasillo de los cereales.
-A propósito, ¿cómo te fue con Max? -preguntó Beth distraídamente mientras caminaba dirección a los cereales kellogs.
-No quiero hablar del tema, Beth.
-¡Que bueno! -dijo torpemente mientras metía aproximadamente cuatro cajas de froot loops en el carrito. Nunca se sabe cuando habrá escasez, solía decir como excusa.
-¡Elizabeth Fernández! -chilló la rubia con molestia haciendo que a Elizabeth se le escapara de las manos una caja, quizás la número seis, de su cereal favorito. Giró su cabeza al mejor estilo de Regan MacNeil, la niña del exorcista, para comprobar que su amiga estuviese bien.
-¿Qué pasó? -cuestionó con honesta preocupación mientras detallaba bien a su amiga. Tenía cinco dedos en cada mano y suponía que tenía cinco dedos en cada pie. Tenía ambas extremidades, tanto las superiores como las inferiores. Katie estaba bien, afirmó mentalmente hasta que observó los ojos verdes de su amiga, los cuales hace menos de siete segundos irradiaban felicidad. Estaban vidriosos. Mierda, pensó-. ¿Qué pasó? -quiso saber mientras abrazaba a una Katherine muy consternada quien le devolvió el abrazo-. ¿Tiene esto algo que ver con Maxwell?
Katherine se enderezó-. No quiero hablar sobre el muy jodido idiota.
-Está bien, entonces todo ésto tiene que ver con Max -Elizabeth se separó de Katherine mientras se cruzaba de brazos. El muy desgraciado se había metido con la amiga equivocada, pensó molesta-. ¿Te lastimó? ¿Te insultó? ¿Usó condón? -preguntó furiosa y preocupada al mismo tiempo por la última pregunta. No era nada que una pastilla anticonceptiva no solucionara pero aún así las dos amigas no le tenían mucha fe a ésas pastillas.
![](https://img.wattpad.com/cover/31857225-288-k294482.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Propuesta tentadora(CANCELADA).
RomanceLa pobre Elizabeth se sintió aturdida. Lo que Andrew le había pedido la noche anterior era, sin duda alguna, un completo y absurdo disparate. Y es que ¿cómo podría pedirle tal cosa? No era razonable. No era lógico. De todas las mujeres que existían...