¿Yo? Un hada #2

Capitulo 7: Tornados

Capítulo 7: Tornados.

Ryan:

Cada paso era un segundo mas que le mentía a Juli, mi novia, y a mis amigos. Odiaba sentirme así, un traicionero, un mal amigo, un mal novio.. Pero no podía contarles la verdad; ya que ni siquiera yo la sabia por completo, pero igualmente, por lo que me habían revelado era suficiente como para que Julieta me odie por siempre.

Todos me dicen que fue hace mucho tiempo, que no podía recordar mis anteriores decisiones, pero aun así era yo el que las había tomado; que me hayan borrado la memoria solo oculta lo que verdaderamente soy.

Creo que estar en territorio neutral, el Centro Universal de Hadas, solo reprimía y dejaba encerrados todos los recuerdos.. Y poderes.

Estar en los lugares donde antes vagaba, volver a pisar las mismas tierras y sentir los olores que antes inhalaba hizo que todos estos recuerdos suprimidos vuelvan a surgir, mucho más potentes que antes según algunos. Varias personas a las que vi sabían mi secreto, y no me lo querían decir. Pude descifrar bastante con solo mis sueños, pero nada hilaba, nada concordaba.

Yo era un ser de Oscuridad.

Si, eso lo se.

Pero no un Silfo de la Oscuridad según todos, era otra cosa.

¿Por qué habría querido que me borraran la memoria? ¿Quién era hace décadas atrás? ¿Por qué Elizabeth me ayudo?

Entrecerré los ojos y seguí caminando por el camino de rocas. Tenia la mandíbula tensa hasta que oí un chapoteo en el agua.

– Sirenas – Le avise a todos detrás mío para que pudieran taparse los oídos antes de que estas comenzaran a cantar. Pero nunca lo hicieron, gracias a mí.

Hace ya cinco intentos estas querían volver a hechizar a mis amigos, pero gracias a mi desistían. Mis advertencias lograban callar sus cánticos debido a que no haría efecto alguno sobre ellos.

Luego de haber pasado un tramo de escuchar chapoteos, introducciones de melodías y gruñidos fatales, se hizo el silencio nuevamente; como las anteriores veces, las sirenas se habían dado por vencidas.

– Ryan, ¿Por qué a ti no te hacen nada los cánticos de las sirenas? – Me pregunto Julieta hablándome por primera vez en horas.

– Si que me hacen, pero en menor medida que ustedes – Respondí con la primer mentira que se me ocurrió. No mirarla a los ojos ayudaba mucho a mentirle, ya que, si veo fijamente esos ojos azules que hace años me hipnotizan no podría ocultarle la verdad.

– Oh – Fue lo único que logro responder.

Cerré mis manos en puños y tense la mandíbula. Odio mentirle, y saber que tendré que seguir haciéndolo hasta que todo se sepa.

Aunque se que en algún momento alguien rebelara la verdad, ya sea Alle o Nick, prefiero que sea mas tarde que temprano.

Damaris:

Suspire por milésima vez en el día y volví a quejarme del dolor en mis pies.

Creo que ya he olvidado que estoy caminando sobre rocas mojadas y rodeada de sirenas feas que quieren matarnos ya que sigo andando como si fuera un día normal en el Instituto WeFairy; hace ya tanto tiempo que vagamos por el Valle Sirenico que creo que le cogi afecto.

En estos momentos lo que mas deseo es llegar al Canal del Viento, imploro con todas mis fuerzas que no sea difícil de entrar y que nadie muera como casi lo hacen Julieta y Tatiana en el Canal del Fuego.

Suspire otra vez.

– ¿Puedes dejar de suspirar? – Me gruño Yvette dándose vuelta momentáneamente.