Capitulo 10: Radioactivos

4.5K 363 9
                                    

Julieta:


- Hazlo por favor.. - Suplique - Hazlo Cirdan, es muy divertido.


El negó con la cabeza, aun poco convencido, pero siempre con una extravagante sonrisa en la cara.


- Sabes lo peligroso que es, Nyx - Me corto, ganándose una mirada reprobatoria de mi parte.


- Sabes que podemos controlarlo.. - Sonreí y él me imito -.. juntos.

Cirdan se mordió el labio, sopesando las posibilidades, como siempre lo hacía en situaciones como esta; midiendo las consecuencias de sus actos, pero en cuanto una chispa avió sus ojos supe que su lado divertido había vuelto junto a mí.


- Esta bien - Aceptó. Lo sabía.


Yo no dije nada, solo espere a que el hiciera su magia.

Una de las muchas razones por las cual mi madre, mis hermanas y todo el mundo en Shynica no me dejarían estar con Cirdan, es por lo que él posee. Muy pocos en mi tierra, por no decir casi nadie, tienen el poder que mi futuro esposo realiza. Su linaje va mucho más allá de las Hadas o los Silfos, los animales o las criaturas.

Ellos son los Oscuros.

Los entes que vagan por Shynica creando el caos entre las personas, matando y destruyendo todo a su paso. Pero Cirdan es diferente, el es bueno, yo lo he hecho bueno. El poder del amor todo lo puede.

A su raza, su linaje, se los denomina Radioactivos.

Pero la palabra "Oscuros" abarca mucho más que eso, dentro también están las Hadas Oscuras; además de las Sirenas, los Posesivos -Controladores, los Roba Almas e Invisibles.

Salí de mis ensoñaciones cuando Cirdan, con sus manos, expulsó la niebla libidinosa verde que, como siempre, iba cargada de chispas eléctricas; sus partículas diminutas permitían a cualquiera que se atreviera a entrar en ella quedarse sin respiración por unos minutos. Pero lo más divertido de todo eran sus efectos secundarios, nunca sabias lo que te tocaría; podría ser quedarte ciego, sin habla, sin escucha, hasta también la muerte por unos segundos. Cirdan me habia advertido que nadie ha muerto debido a la Radioactividad, a no ser que tu nivel de odio y amor se mezclen en forma explosiva; si es así, corre.


Así que sin más titubeos me metí en el humo verde cargado de chispas electicas, inhalando fuertemente, para que sus poderes se filtren por mis venas; sacudiéndome. Inmediatamente la respiración se me cortó, sonreí, y como acto reflejo me lleve las manos al cuello intentando recuperarla; aunque sabía que era imposible.


Luego, espere a que realice sus efectos secundarios. Espere y espere pero nada sucedió. La respiración no había vuelto y estaba comenzando a desesperarme.


Mis ojos comenzaron a cerrarse viendo como ultimo reflejo la cara preocupada de Cirdan, sus manos dejaron de expulsar humo en el momento que caí rendida al suelo, sin ningún tipo de fuerzas.


Jamás había experimentado este efecto; la muerte por unos segundos.


¿Yo? Un hada #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora