¿Yo? Un hada #2

Capítulo 28: Una nueva Princesa.

Con las chicas y Ryan nos abrimos paso entre en ejercito de Janeth, combinando de vez en cuando y cuidando de nuestras espaldas. Ryan era un gran aliado en esta guerra, ya que nadie esperaba que un radioactivo atacara a otro radioactivo, roba almas, posesivo-controlador o Hadas Oscuras.

Juntos nadie podría tocarnos.

Al llegar a Janeth ya nadie se atrevió a tocarnos.

-  Devuelveme a mis padres -le gruñi. Ella bajo hacia nuestra altura y se acerco a mi cara desafiándome.

- ¿O qué? -inquirió sobradoramente mirándome fijamente con sus ojos negros y su perfecta y blanca piel.

Yo sonreí de lado y lanze un rayo el cual impacto directamente contra su estómago y la envió a metros lejos de nosotras. Nicolas bajo a ayudarla e Yvi lo encerró en un campo de fuerza para luego llevarlo lejos de todas nosotras y poder hacer lo mismo que yo con Ryan.
Janeth se levantó y arremetió contra nosotras lanzandonos mezclas grisáceas, que al tocarnos, nos transportaban hacia un recuerdo o imagen a elección de ella, con el fin de que nos venza el miedo. Alcé mi escudo y me defendí hasta llegar a ella; pero una tormenta en el cielo y una sacudida en todo el suelo nos sacó de nuestros actuales movimientos. Janeth, al desconcentrarse rompió el campo de energía en el que estaban mis padres.
Una figura completamente negra caminaba a través de la lucha. Flores, chispas multicolores, vidrios, llamas verdes y pétalos negros eran esparcidos por todo el lugar, demostrando la cantidad de Hadas de diferentes categorías que eran asesinadas.
La persona, ignorada por el entorno excepto nosotros, se detuvo en la mitad del recorrido, se quito la túnica y se alzo al aire abriendo del todo sus hermosas alas negras. Su aura era mas negra que la de Janeth, por ende mas peligrosa.

- Nyx -la llamó Elizabeth- hermanita, ¿¡Por dios qué te sucedió!? -se marho a llorar y Soprah, su esposo, la abrazo.

- ¿Que qué me paso? -se rió burlonamente- ¡Todos me pasan!

- ¡Tu no eras así! ¡Eras un Hada de la Luz!

Al decirle eso Nyx bajo del suelo y con sus alas me apreso, ahorcandome.

- Hada de la Luz -dijo sarcásticamente- ¡Mira que tan fuerte es un Hada de la Luz! ¿¡Acaso puede safarse de esta!?

Sus alas me apretaban mas y mas y sus plumas se clavaban en mi cuerpo como miles de pequeñas cuchillas, no tenia la fuerza suficiente para librarme de esta. Chille tanto de dolor que hasta me aturdi a mi misma.

- ¡Nyx! -chillaba mi madre muy débilmente- ¡Aun puedo perdonarte! ¡Todos lo haremos! Pero primero.. ¡Perdonanos por lo de Cirdan! ¡Se que lo amabas!

Esas palabras no produjeron nada en ella, ya que me miraba igual que siempre, con ganas de matarme.

Janeth aprovecho para lanzarse contra mi madre y terminar de quitarle su vitalidad. Soprah había sido capturado por dos Sofferas y mis amigas y Ryan luchaban contra los Roba Almas. No tenia ni idea donde se encontraban las Llaves, Aim o Nick. Tengo un muy mal presentimiento.

- ¡Te amo Phoenyx! -gritó mi madre antes de caer al suelo. Yo no dejaba de llorar y chillar.

Nyx levanto la cabeza, me soltó y salio dirigida como una bala a interponerse entre Janeth y Liz, comiéndose de lleno el rayo oscuro rojo que Janeth le envió a mi madre. Al hacerlo ella me miro y sus ojos cambiaron de negros a azules mientras su cuerpo caía al suelo, muerta.

- ¡Nyx! -chillo mi mama desgarradoramente.

El alma de Nyx salio de su cuerpo y mientras iba ascendiendo hacia el cielo su cabello negro se tiño de rubio y sus alas, infestadas por el odio y el resentimiento pasaron a ser blancas; eliminando toda la maldad de su cuerpo y liberando su alma al fin por haber hecho un gran acto de bien, un acto de amor.
Janeth cayo al suelo y emitio un sonido brutal cuando la verdadera Janeth, la buena, salio de su cuerpo y quedo abrazada a Lizy. El cuerpo de Nyx en ese momento exploto en miles de flores; una digna muerte para una digna Hada de la Luz. Vi, en el cielo, como Nyx apareció en forma de nube, mirándome desde algún lugar mejor. A su lado Cirdan, sonriente por volver a reencontrarse con su novia. Abrazados y enamorados hasta el final de los tiempos.