¿Yo? Un hada #2

Capítulo 4: Recortes

Capítulo 4: Recortes

Previamente..

Tatiana:

-¡Yvi! ¡Cuando las ramas de Micaela lleguen a Julieta, necesito que la protejas con tu escudo! -Yvette asintió colocándose en posición.

-¡Y Tati! -la mire- ¡Si esto funciona seria el fin del humo! -me grito- ¡Transformate!

Inmediatamente hice lo que ella dijo para luego sentir que un par de alas crecian detras mío. Pero aun asi, todo se sentía normal.

-¡Cuando Yvette proteja a Julieta necesito que te posiciones encima del tornado y heches todo el fuego verde que puedas! -asenti entendiendo y bati mis alas para llegar hasta un poco mas abajo que el tornado- ¿¡Preparadas!? ¡Ahora!

Micaela rápidamente extendió sus ramas guiandolas entre el humo y viento para llegar a Julieta y agarrarla por sus extremidades, esa fue la señal que activo a Yvette a crear un escudo color violeta alrededor de nuestra amiga. Mire a Damaris buscando su aprobación y ella asintió.

Como una flecha, ascendi hasta lo mas alto que pude tratando de vencer la corriente de viento que me hechaba hacia atras.

-¿Recuerdas cuando nos dijiste que tu fuego verde habia ahuyentando a las ramas del Canal? Tal vez, solo tal vez, eso mismo pueda vencer a el humo -me transmitio Damaris a la par que yo me posicionaba en el ojo de la tormenta.

Cerre los ojos, todo esto depende de mi.

Me concentre rápidamente en todo lo que estaba pasando a mi alrededor y observe que el humo se había concentrado a partir del viento de Damaris en adelante; no llegaba a tocar a mis amigos. Cuando expulse el fuego verde de mis manos senti como una revolución de chispas en todo mi cuerpo, pasaron desde las alas hasta mis manos las cuales fueron las guias de este arma mortal. Todo el fuego chillo al hacer contacto con el humo violeta, se producio un gran estallido; y cuando menos me lo esperaba, ya casi toda la parte infectada estaba cubierta con el fuego. Damaris comenzó a avanzar, paso por paso, a la par que el viento se desplazaba desde donde ella lo guiaba. Entendiendo sus intenciones bati mis alas para volar a su par, mientras seguia llenando los espacios vacíos.

De un momento a otro mi amiga me mira, aun con los dedos girando y me transmite que, en cuanto ella me haga una señal, tengo que salir volando de alli. Asentí en su dirección.

Ella suspiro y cerró los ojos un momento, luego de pasar los segundos que me parecieron infinitos ella realizó un asentimiento con la cabeza indicándome que deje de hechar fuego e irme de alli. Naturalmente le ordene alejandome tan solo un poco para poder ver como sus brazos eran doblados bruscamente hacia atras, con las palmas extendidas, y luego estirados hacia adelante en menos de un segundo. Todo el viento mezclado con el humo y el fuego se extendieron por todo el bosque, podía oir las grandes explosiones como también ver los fogonazos negros que se alzaban por sobre los árboles. Todo era un conjunto de chispas y fuego verde que se sobreponia a el humo violeta; este ya estaba cada vez menos presente que antes. Hasta que al final se hizo la calma.

El viento se disolvió y con ello el fuego verde se evaporo. Ya no quedaban rastros de humo violeta.

-¡Dami! ¡Amiga! ¡Funcionó! -grite emocionada mientras viraba mi cabeza hacia abajo, pero en cuanto lo hice mi sonrisa se esfumó. Damaris yacia tendida en el suelo sin mover ninguna parte de su cuerpo, los demás que estaban mas cerca de ella, corrieron para ver que le pasaba; y yo baje como una flecha en su dirección, destransformandome un segundo antes de tocar al suelo haciendo que pise la arida tierra totalmente pesada. Me agache al lado de mi amiga y confirme mis sospechas, estaba desmayada.