Capítulo 22: Simplemente adiós.

1.8K 178 48
                                    

Ryan:

- Cuando todo se termine ya tengo la celda elegida para Ryan -rió Einer- ya quiero que todo acabe para meterlo entre rejas.

- Si, la verdad no soporto tenerlo aquí -respondió Mica.

- Y menos después  de enterarnos quien era en realidad -comentó Tati.

- Nosotros  ya lo sabíamos -aseguró Alle- pero no quisimos decirlo por Julieta. Esa niña se verdad le hizo creer que lo amaba.

Julieta rió a carcajadas.

- Ay por favor, ¿En serio me dicen? Ustedes no se lo creyeron, ¿no? Fui re falsa la mayoría de las veces, se notaba desde lejos -se burló la que pensé que era el amor de mi vida.

- Yo al principio te creí -bufó Maru- me siento tan estúpida.

Dami rió.

- Te acompaño en tu estupidez amiga -comentó- yo también lo creí.

- Bueno, bueno, no es cuestión de si ustedes lo creyeron, sino que si el lo creyó -dijo seriamente Julieta.

Cada palabra que decía eran como miles de cuchillas clavándose en mi corazón. Ella, la que yo amo y respeto, la que descongelar el frío que cubría mi corazón y la que me ayudó a descubrir quién soy ahora resulta que es un fraude. Mi corazón no puede soportarlo, se niega a creer esta verdad.

- Julieta, yo creí que me amabas -la mire y le agarre la cara con mis manos. Dime que esto es solo un mal sueño mi amor.

- Si, creo que lo creyó -admitió Zus.

Julieta rió y miró hacia un costado. Mi mano la atravesó, como si yo fuera un fantasma.

- Así será más fácil encerrarlo luego, si confía en mi.

- La verdad no se porque tu madre lo eligió a el como guardián, es un desastre, no hace nada -de carajo Yvette y Julieta la acompañó.

- Tienes toda la razón,  aquí todos hacemos algo menos el.

No podía creer lo que mis oídos estaban escuchando.

- ¡Julieta! -le grite- ¡Amor! -lloré, las lágrimas caían de mi como cataratas- ¡Dime que esto es solo un mal sueño mi amor! ¡Dímelo!

Ella no siquiera volteo a verme.

Uní mis labios con los de ella, pero no dio resultado.

- ¡Mi vida! ¡Por favor! -seguí llorando y me tire al suelo con las rodillas pegadas a mi pecho- Esto no está pasando.. Esto no está pasando... -repetía y volvía a repetir mientras me cubría la cabeza.

Ya no queria oír más sus risas, ni sus mentiras, ni toda la mierda que me estaban obligando a oír.

- Claro que no está pasando -levante la vista y vi a una figura entre medio de Alle y Tati, vestida de negro, la capucha impedía que le viera la cara pero en sus pies asomaban plumas que arrastraban por el piso, como si fueran alas negras.

- ¿Quien eres? -pregunté.

La persona tomó la capucha por los laterales y se la retiró por atrás.

- Mi nombre es Nyx -sonrió, era hermosa pero oscura, sus ojos eran negros al igual que su pelo.

- Si, te conozco -gruñí- Intentaste poseer a Julieta en el Castillo C, ¿Que haces aquí?

Nyx rió.

- Veo que tienes un recuerdo muy malo de mí, mi querido Ryan -sonrío- estoy aquí para advertirte sobre todos.

- ¿Cómo? No te haré caso.

Ella comenzó a caminar por encima de todos, era definitivo, ella también era invisible.

- Uno de los muchos recursos y poderes que te da la Oscuridad es el poder de ver el futuro -anunció- Y eso es lo que acabo se hacer, te mostré lo que va a pasar en un futuro muy cercano.

- ¡No te creo! -chile.

- Eso depende de ti Ryan, pero busca dentro de ti, no te engañes. Entre Oscuros nos ayudamos. Yo se que muy dentro se ti sabes que cuando se enteren de tu condición la respuesta será está.

- No Nyx -gruñi- no te creo.

- No creerme a mi, querido Ryan -sonrió- es no creerte a ti.

Iba a responderle algo pero todo el escenario en donde estaban los que creía mis amigos se desvaneció como un humo negro y me levante.

Estaba acostado alrededor de una fogata semi apagada y todos yacian durmiendo plácidamente como si nada hubiera pasado. Porque en realidad fue así, nada pasó, si no qué va a pasar. Todavía no sé si creer o no a Nyx, pero me asusta el hecho de dudar de todos.
Creo que lo mejor sería alejarme y buscar respuestas por mi propia cuenta, porque así no le sirvo a nadie.

Me levanté del frío suelo y me sacudí las hojas que había en mi camisa roja.

No quería hacer ruido así no levantaba a nadie, odio las despedidas, además de que estoy seguro de no poder ver a nadie a los ojos.

Había dado dos pasos cuando oigo qué detrás mío Julieta se mueve. Me quedé paralizado por unos segundos y luego seguí caminando.

- ¿Ryan?

Demonios.

Seguí caminando haciendo como si no la hubiera escuchado.

- ¿Amor? ¿Que haces? -su voz sonaba más cerca cómo si se hubiera levantado- ¿Amor?

- Amor -me reí,  ¿como podía decirme así?

- Ryan -espeto firmemente.

Me frene en seco y me di vuelta.

- ¿Que? -le gruñí.

Estadio un paso hacia atrás, asustada y dolida por mi forma de hablarle.

- ¿Que haces amor? Vamos a dormir -me incitó dulcemente.

Demonios, es tan linda cuando me habla así.

- Me voy -le dije secamente.

- ¿Qué? -se rió- ¿Estas de broma? Vamos a dormir amor.

- Habló en serio Julieta, me voy.

Su cara automáticamente cambio.

- ¿Por qué? -parecía que estaba a punto de largarse a llorar.

- Eso no te incumbe.

Julieta retrocedió un paso más, dolida por mis palabras.. de nuevo.

- No, Ryan, podemos solucionarlo, dime que pasa amor -suplico.

- Que pasa no, que va a pasar -mi voz era distante, como mi corazón.

- Ryan por favor -siguió suplicando, y mientras yo me alejaba ella me tomo de la remera- ¡Ryan!

- Sueltame -le dije con la vi quebrada mientras que me soltaba de Julieta, ella por su lado, me arrancó un pedazo de remera.

- ¡Ryan! -chillaba desgarradora mente mientras caía de rodillas al suelo, con el pedazo de mi remera entre sus manos. Su llanto ocupaba todo lo que mis oídos escuchaban.

Y así fue como me aleje, paso a paso, sin despertar a nadie mas que a mi ex novia; y lo peor de todo fue que al irme no mire nunca más atrás.

♡•♡

Sólo voy a decir...

*pongan acá sus comentarios y depositen acá sus lágrimas y esperanzas perdidas*

Me aman por subir maratón de dos capítulos. Y me odian por lo que hice en este capítulo. Hasta yo me odio.

Sólo eso.

Las ama..

Belu~

¿Yo? Un hada #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora